domingo, 31 de octubre de 2021

Lección 73, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"El Hombre propone pero Dios dispone

Dios aprieta pero no ahoga 

Lo importante no es perder batallas sino ganar la guerra

Después de la Tempestad siempre llega la calma

No existe mal que mil años dure

El mal no es otra cosa que bien en formación

Todo siempre podría haber sido peor

Todo siempre es para bien

El fin justifica los medios"


Los pesimistas deberían de hacer caso de la Cultura Popular y no sembrar, de forma tóxica, con su pesimismo hiperrealista.


Todos nosotros deberíamos de conocer que las profecías no existen sino el intento, por algunos, de realizar planes a muy largo plazo. En ese sentido, no se debe de caer en la apatía por aquello de una supuesta predeterminación. No, no existe nada predeterminado, solo un guión donde la improvisación tiene siempre la última palabra.


Estamos viviendo momentos, para la generalidad, de agobio e incertidumbre por no saber lo que realmente está sucediendo a nuestro alrededor y si es verdad o es mentira aquello que nos cuentan. En realidad no posee mayor importancia, dado que los planes de los hombres se llevarán a buen término si coinciden con los planes preconcebidos del Creador; en caso contrario serán chafados.


Acabamos de entrar en un prolongado periodo de transición que rije a nuestro Planeta y, por lo tanto también a nosotros, hacia la tan cacareada Era de Acuario. La Era de Piscis que podemos dar por casi concluida, también es la Edad del Kali Yuga Hindú o Era del Hierro. Es, precisamente, por encontrarnos donde estamos que se están produciendo estos últimos coletazos de desgracia para una gran parte de la Humanidad.


Pero esa Desgracia no es otra cosa que un Estado de Conciencia y al que, desde hace mucho tiempo se lo conoce como "Pesimismo". El Pesimismo es un estado tóxico que no conocen las personas sabías, pues ellos conocen que pase lo que pase o suceda lo que suceda, todo es un designio de Dios y siempre, siempre será para bien.


El Sabio conoce que la Vida es una ilusión teatralizada que comienza cuando se suben el telón, mediante el nacimiento y que se acaba cuando se baja mediante la muerte. Una vez terminado el entretenimiento de ésta vida ilusoria, continúa la Eterna Vida verdadera.


¿Las cosas podrían haber sido mejor?, ciertamente; pero también podrían haber ido mucho peor. Debemos de se conscientes de que quienes gobiernan el Mundo tan solo son los títeres de esas fuerzas invisibles que los gnósticos conocen como los arcontes. Los arcontes solo determinan hechos previamente programados en su memoria, sin importarles, lo más mínimo, si como consecuencia de sus acciones, los seres sufren o sienten placer. Son fuerzas frías y calculadoras que no poseen sentimientos o emociones; pero que, sin embargo, sí necesitan de las emociones animales para poder recargar sus baterías.


El Hombre Sabio conoce que su Ser es Eterno y que ésta vida, por muy larga y sufrida que se nos haga, no es más que una ínfima porción de un suspiro comparada con nuestra verdadera, eterna y real vida. Que siempre merecerán la pena, nuestras experiencias, sean de sufrimiento o felicidad, si tenemos en consideración las valiosas lecciones que siempre sacaremos de ellas.


Por lo tanto, el Hombre Sabio, vive y se comporta como un peregrino en tierra extraña, respetando las leyes del lugar por muy en desacuerdo que se encuentre con ellas. A ojos extraños e ignorantes, podrá parecer que el Sabio no posee empatía alguna, pues es incapáz de comprender que el Sabio conoce que todo tiene un por qué y que al final, cuando la Obra finalice, independientemente de los sentimientos que la vida nos haya producido, aplaudiremos y vitorearemos la Sesión.


No, no es que exista un Dios injusto o que el Ser Humano sea malo por naturaleza, lo que sucede es que ya vinimos con un guión escrito y en el que nosotros tenemos un importante papel de improvisación; de hecho, solo de nosotros dependerá el que disfrutemos o suframos la Obra que nos ha tocado interpretar; porque aunque no se recuerde, nosotros elegimos, antes de subir al escenario, tanto el personaje como las


circunstancias y el paisaje.


Nuestro particular punto de vista es que, siempre, debemos de vivir el momento con una expectante sorpresa y no sufrir con antelación lo que imaginamos que nos podría pasar de malo, ni ilusionarnos positivamente por aquello que aún no ha acontecido. Imaginaos si un actor o una actriz tuviera que sufrir o disfrutar, con antelación, la interpretación que realice cuando suba al escenario.


Pues si lo miras bien, a nosotros nos sucede eso y tanto el pesimista como el optimista crean su infierno en la Tierra. Sí porque la recreación celestial y feliz del optimista no es real y, por lo tanto, conlleva una frustración que suele conducir al suicidio. Hacedme caso, son muchos más los suicidios de optimistas que de pesimistas; pero lo que aquí tratamos de indicar es que tanto la actitud optimista como pesimista son contraproducentes. Deberíamos de vivir sin expectativas y disfrutar o sufrir el momento. ¿como podría entenderse, entonces, que a tanta gente le gusten las historias de terror y asesinatos?. Si pasas miedo con algo ¿porqué te sumerges en ello?. Por el mero hecho de que te gusta y así la vida que tienes la escogiste tú porque te gusta, independientemente de que la sufras o disfrutes. Quizá seas un masoquista y por ello elegiste una vida de continuo sufrimiento. Quizá, por qué no, seas un maquiavélico sádico que disfruta haciendo, por donde pasa, el máximo daño posible.  


De verdad, por favor, no te preocupes por lo que sucede en el Mundo. Lo que tenga que pasar pasará y si está en tus manos evitarlo, pues lo harás; pero si no, lo dejarás pasar. Piensa de forma positiva, quizá todo lo malo que venga, no sea tan malo si lo comparamos con el sufrimiento y dolor que provocan las guerras.


Somos conscientes de que los títeres de los arcontes, los que gobiernan el Mundo, no son capaces de ver más allá de sus narices y, dado que solo pueden ver esta vida teatralizada, pues quieren ser, ilusamente, quienes lleven las riendas del Poder, pasárselo a su heredad y perder lo mínimo en el proceso, porque aquí de lo que se trata es de acaparar dinero, bienes y poder temporal y material. Las guerras también les perjudica a ellos y llevan mucho tiempo planificando cómo conservar el poder y no perder sus bienes en nuevas guerras.


Bien, dejémoslos que hagan lo que desean, porque el sabio conoce que esos planes se llevarán a cabo o no si así estuviese predeterminado en el guión. Un guión que todos llevamos impreso en nuestros genes; pero recuerda que la epigénesis o libre albedrío es un Don que nadie te puede quitar y es el origen del sentimiento de libertad. Una libertad que nadie te podrá dar o quitar, independientemente de que intérpretes un papel de Señor o Esclavo.


Vive la vida y disfrútala si es posible; pero siempre intenta aprender de las lecciones que te proporcione su experiencia.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C