martes, 26 de octubre de 2021

Lección 27, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"La Bipolaridad como el Reinado de los malos entendidos"


Las Cosas son tal cual son; pero también como nosotros las vemos de forma particular.


El síndrome de las gafas con lentes de diferente color.


He apuntado los tres párrafos anteriores como una suerte de guión para dirigir nuestro relato y no perdernos en un mar de laberintos cósmicos.


Los que nos siguen, desde hace muchos años, conocen que hemos tratado el Tema de la esquizofrenia desde un punto de vista místico y que su mejor tratamiento, sin verlo como una enfermedad sino como una característica propia del Individuo, es tomar plena consciencia de que la mente es afectada por los procesos bioquímicos y hormonales de nuestro Organismo; de dicho modo, quienes padecen de dichas propiedades particulares, pueden controlar su Situación Personal, más que reprimiéndose ocultándola a los demás, para parecer normal, aunque por dentro el esquizofrénico sea plenamente consciente de su peculiaridad o ventaja mística respecto del resto de los mortales.


Para quien padece de trastorno bipolar, la receta sigue siendo la misma: Tomar consciencia de que su mente es afectada por algunas carencias orgánicas. Solo de ese modo, el bipolar podrá controlar su comportamiento, que no eliminarlo, cuando se produzcan los ciclos maníacos o depresivos.


Es importante considerar que, al contrario de la Esquizofrenia, que es un problema relativamente raro, la bipolaridad es algo relativamente común entre la población, dado lo poco dada que es la Población de acudir al psiquiatra por miedo a ser estigmatizado, señalado.


Es importante que comprendamos que la mayor parte de las guerras o tragedias de convivencia se producen a causa de la gente no es consciente del grave problema de la Bipolaridad, porque las cosas son como son; pero, esto también hay que tenerlo en cuenta, también son como nosotros las vemos y, os puedo asegurar que, del mismo modo que no hay dos individuos que vean un color del mismo tono, tampoco existen dos personas que vean las cosas igual y, si siquiera una, de cómo las cosas en realidad son. Esto es un problema de la imperfección de la percepción de nuestros sentidos.


Para entender la bipolaridad quiero que se imaginen unas gafas con lentes de diferente color,azul y rojo, por ejemplo. Esas gafas ustedes las llevan puestas y si van con los dos ojos abiertos, ven las cosas más o menos como son porque los filtros son compensados por la visión de cada ojo. Ahora consideren cerrar un ojo. Verán que su visión queda tintada y condicionada por el color de la lente con la que está mirando. Con la bipolaridad sucede algo semejante. Cuando la persona pasa por un periodo sin crisis es como si fuese andando con los dos ojos abiertos; pero si se cierra el ojo que tiene la lente azul aparecerían las crisis maníacos potenciadas por el filtro rojo o si se cierra el ojo que tiene la lente roja aparecerían las crisis depresivas potenciadas por el filtro azul.


Por lo tanto, la mejor herramienta que poseemos para equilibrar la bipolaridad es, como en la esquizofrenia, la toma de consciencia, más que del problema de nuestra supuesta peculiaridad y considerar, a diario, frente al espejo, que las cosas no son sólo como son sino también como nosotros las vemos. En unos momentos, desde nuestro particular punto de vista, desde nuestra perspectiva, una cosa puede parecer bellísima y, en otras circunstancias, para nosotros mismos o para otros, esa misma cosa puede resultar horrible; es decir feísima.


Los mejor para alguien que padece de bipolaridad es tomar consciencia de la relatividad de las cosas, fijar esa idea bien en su mente, y realizar todos los movimientos, en su vida, desde dicha perspectiva; o dicho de otro modo, tomar consciencia de cuando u o se encuentra en uno de los ciclos, sea el maníaco o el depresivo.


Alguien dijo y es algo cierto que las enfermedades mentales más bien son enfermedades orgánicas que afectan a nuestra mente distorsionando su consciencia o comprensión de las cosas; es decir, sus sentidos nos registran las cosas del mismo modo que la gente corriente y esto es así, no porque un supuesto enfermo mental no sea normal sino porque es especial, posee una característica peculiar que el común de los mortales no comprenden.


Una persona con dichas cualidades espirituales "Mentales" puede sentirse enfermo si no es plenamente consciente de lo que le está sucediendo y, sin embargo, sí se encuentra condicionado por la educación recibida, tanto en su entorno familiar como en el social, o puede sentirse perfectamente normal a pesar de sus experiencias psíquicas cuando ha tomado consciencia del por qué se producen sus peculiaridades respecto a la generalidad de las personas. Otra cosa es que, conociendo como si.os los seres humanos, tenga que ocultar, en cierta medida, esas características especiales para no ser señalado y ser considerado como loco.


Ya sabes mi querido amigo. Todos, en cierta medida, estamos sujetos a la bipolaridad y es importante tomar consciencia de que las cosas no son siempre como las vemos nosotros. Las cosas tienen su propia idiosincrasia independientemente de nuestra particular percepción. Entonces, cuando veas las cosas feas o las personas que te rodean como enemigos, la fase depresiva, considera seriamente, de que solo sea tu percepción de la realidad, no la verdad. Esa cosa o esa persona ni es tan fea ni es tu enemigo y, al contrario, cuando pases por la fase contraria, considera que las cosas no pueden ser tan bonitas y que nadie da duros a pesetas y que el altruismo es una cualidad escasa en las personas. Así, de algún modo, tu mente, estaría equilibrando, gracias a la Consciencia, la percepción desequilibrada de tus sentidos.


Y para terminar recuerda que vivimos en un sanatorio psiquiátrico cósmico y el más loco es aquel que no ve su locura y se considera normal. Tú no eres una persona anormal sino especial y en proceso de toma de consciencia de esas particularidades que te hacen especial; pero recuerda que, en tu caso, la consciencia debe de conducir el auto de tu mente; porque en caso contrario sería el auto y no el conductor quien condujese y eso siempre conduce al desastre, a la catástrofe y a la tragedia.


Sé Consciente, a toda hora y en cada momento.


Aralba Pensator Minister (Frater RC)