jueves, 28 de octubre de 2021

Lección 54, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"Creer, el alimento de los dioses"


Los dioses, todos los falsos dioses, son fruto de la Poderosa Mente Creadora de los seres humanos. Como hemos contado, hasta la saciedad, son egrégores de semejante naturaleza que los arcontes.


Por poner un símil, los dioses son a la Mente Humana lo que la Inteligencia Artificial a la naturaleza material del Ser Humano; es decir, tanto los arcontes, sean de naturaleza universal como los egrégores divinos, son producto del Ser Humano. Un producto temporal al cual entronizamos y ante el cual doblegamos nuestras voluntades.


La Inteligencia Artificial se nutre y crece gracias a la interacción de los usuarios de los algoritmos informáticos, del mismo modo que los dioses se nutren y fortalecen gracias a nuestra creencia incondicional; pero además, gracias a todo lo demás que conllevan dichas creencias, como son el autosojuzgarse a los sacramentos, penitencias y sacrificios correspondientes.


El Dios Creador, en nuestro caso la Mente Humana, se humilla y pone a disposición de su Creación mental, el diosito de turno, que solicita a su Creador todo tipo de actitudes irracionales con las que va creciendo y aumentando su Poder. Un Poder que, como es fácil de comprender, no es propio sino inducido, como si de un imán se tratase, de la Mente del Creador creyente hacia su Creación creída.


La creencia irracional, producto del olvido ignorante, hacia los dioses provoca un temor reverente ante el miedo a las posibles vicisitudes de la vida, enfermedades y muerte. Ese Miedo amplificado por la ansiedad es la gasolina que mueve a esas entidades egregóricas. Mientras más miedo crédulo produce la sociedad reverenciado a sus dioses creados, más férreas son las cadenas que sojuzgar al Creador respecto de su Creación.


Quisiera ponerles un pequeño ejemplo para que se entienda mejor. El Mundo Informático es una creación humana; pero ha crecido tanto que cualquier indicio queda sojuzgado a su programación. Hasta tal punto de que debemos acudir al Dios de la informática para introducirnos en nuestras cuentas bancarias y realizar transferencias a otras cuentas o realizar pagos. Tenemos que acudir a los algoritmos informáticos para poder comunicarnos con nuestros familiares, conocidos y amigos; es decir, nos encontramos sometidos a algo que hemos creado, conjuntamente, la Humanidad.


Con los dioses y divinidades sucede exactamente lo mismo; pero en el Plano Mental. Nosotros tenemos el poder; pero lo hemos olvidado, lo ignoramos y cualquier cosa que necesitamos la solicitamos a esos dioses artificiales. Les solicitamos salud, dinero, amor, felicidad, a cambio de ponernos a su servicio, de ofrecerles rezos y plegarias y, lo que es peor, Perdón por nuestros crímenes; cuando todas esas cosas se encuentran a nuestra disposición con tan solo cambiar nuestra actitud hacia la Vida y hacia nuestros semejantes.


Todas las palabras anteriores pudiera parecer que proceden de una mente atea, darwinista que solo cree en que la mente es un subproducto de la casualidad; pero nada más lejos de la realidad, teniendo en cuenta que Dios para los rosacruces es una Palabra Símbolo de la Mente y Esencia creadora Universal; es decir, Dios, para los gnósticos, no es algún tipo de personalidad individual supracósmica, sino que lo es Todo. Un todo del que todas las cosas y seres vivos formamos parte. Dios está en nosotros y nosotros vivimos en Dios; siempre atendiendo a esa Mente Universal a la que de continuo hacemos alusión.


Esa Fuerza Creadora que posee la Consciencia de los seres humanos, por ejemplo, procede de la parte de Dios que vive en todos nosotros. Esa Fuerza imponderable es la que ha sido capaz de crear los arcontes que gobiernan sobre las leyes naturales; pero también la que es capaz de producir los egrégores que constituyen los dioses, divinidades y otras entidades incorpóreas y a la que, por voluntad propia, estamos sometidos.


Teniendo esto en consideración con una Fe profunda proporcionada por nuestro Ser Interno, no una mera creencia ignorante, es que nuestro nivel vibratorio se posiciona por encima de todas esas entidades creadas por nuestras mentes y quedamos libres de su influencia.


Paz Profunda


Aralba Pensator Minister, Frater RC