jueves, 28 de octubre de 2021

Lección 53, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"La Pluma o estilográfica, es la Espada de doble filo que siempre debe de portar todo Caballero de la Rosacruz"


-Apología de la palabra escrita frente a la oratoria-


La Oratoria es un Arte muy querido por políticos, diplomáticos así como por los miembros de algunas organizaciones fraternales. La Oratoria sirve, además de para transmitir conocimiento instantáneo, para convencer y manipular el sentir de las personas. La Oratoria, no plasmada en plancha alguna, posee la virtud de la ambivalencia y la capacidad de tergiversación; pues allá donde, en su momento se dijo "Digo", ahora se podría mintiendo decir que se dijo "Diego"


Con la Palabra escrita, el símbolo de la Pluma que conlleva consigo todos los medios de escritura, fueren manuales mediante estilográfica, mecánicos o electrónicos, se plasma ese "Conocimiento" para la posteridad sin posibilidad de poder ser cambiado o tergiversado el mensaje. Lo que se dijo se dijo y punto, no hay vuelta atrás.


Desde muy antiguo, los grandes oradores, los grandes conversadores y convencedores, requirieron del arte de los escribas para que su pensamiento filosófico o sofista pudiera persistir en el tiempo y no perderse en la instantaneidad del momento. La Obra de Sócrates jamás habría llegado hasta nosotros si no hubiese sido por su Discípulo y Escriba Platón.


La Obra del Maestro Platón es inmensa y está a disposición de cualquiera que la quisiera escudriñar. A Platón se lo crítica por muchas cosas que dijo y que hoy se ven como políticamente incorrectas; pero Platón jamás fue de Profeta o embajador divino. El se mostró a sus discípulos como un mero pensador, una Persona inquieta, un filósofo y un buscador de la Verdad mediante el ejercicio del diálogo sano.


El Caballero Rosacruz, al contrario que el Caballero Masón, prefiere ejercitar su razonamiento mediante la redacción escrita que mediante la Oratoria. Lo que diga un Rosacruz va a misa, para bien o para mal ya que quedó plasmado su pensamiento o conocimiento, mediante la Pluma, mediante la palabra escrita e indeleble.


Hablar es un arma de doble filo; pero es una espada menos peligrosa para su portador que la palabra escrita, pues las palabras así expuestas se las lleva el viento. Quien dijo algo, en algún instante del pasado, hoy, o mañana podrá decir qué tal cosa no la dijo o no se acuerda; es decir no existe una constatación escrita que pudiera dirimir cualquier disputa 


La Palabra escrita, la Pluma, es una espada de doble filo mucho más consistente, pues aquello que queda por escrito, es patente e irreversible. Lo que se dijo, en su momento, quedó plasmado y no puede rebatirse. a Lo sumo, el narrador, en caso de seguir vivo podrá defenderse diciendo que aquello que escribió se realizó bajo determinadas condiciones y que hoy, si lo tuviese que hacer no lo haría, pues considera que aquello que escribió en su momento se encontraba equivocado. Para el escriba no hay excusa ni escape, pues aquello que dijo quedó plasmado en la memoria del papel.


Lo escrito con Pluma o Estilográfica tiene la virtud de no ser manipulable con facilidad, respecto a lo que pudiera quedar registrado en una memoria electrónica que, en cualquier momento, podemos acceder a ello para cambiar, con facilidad,aquello que se escribió.


Recuerden que Platón es el más grande Filósofo conocido de la Historia y del que alguien dijo que toda la Filosofía posterior no es otra cosa que apuntes a pié de página de la Obra de Platón. Platón, además de Sofista y Filósofo dialéctico, fue su propio escriba y, para bien o para mal, dado que era humano y no divino, sus palabras quedaron como testigo de su forma de pensar para la posteridad.


Los caballeros y estudiantes rosacruces como herederos directos y discípulos de Platón debemos de aprender y potenciar el uso de nuestra poderosa arma de doble filo; pero con la inteligencia y prudencia de escribir siembre con corrección y dirigidos por la Razón;teniendo siempre presente que como Platón somos meros seres humanos falibles y que, en el futuro, alguien pueda poner a pie de página


de nuestra Obra "Este pasaje o aquel otro quedó obsoleto y por lo tanto está equivocado"


Esa es la gran virtud de la Palabra escrita, que muestra a sus autores como seres humanos capaces de gran sabiduría; pero también de poder equivocarse. Y no pasa nada, porque debemos de comprender que hasta los grandes filósofos, por mucho conocimiento que hayan acaparado, no dejan de ser humanos con la capacidad de equivocarse, pues poseer la verdad absoluta es algo utópico y demostrado como imposible.


La Espada del Caballero Rosacruz sirve para transmitir una versión de la Gnósis, la de su Autor, pues la Gnósis, el Conocimiento, también está sujeto, en nuestro Plano, a la interpretación individual de cada lector.


Aralba Pensator Minister, Frater RC