miércoles, 27 de octubre de 2021

Lección 35, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"Porque no hay casualidades"


Todo está premeditadamente planificado y establecido.


Tengo casi 65 años de vida. A los 17 entramos en la Iglesia Evangélica y como persona curiosa que siempre hemos sido, nos enganchamos a la exégesis de las profecías bíblicas; no solo estudiando y escudriñando la Biblia, por cuenta propia, sino también leyendo el trabajo de diversos pastores y predicadores que habían tratado estos asuntos.


Antes de comenzar el Servicio Militar, con 20 años, comenzamos a escribir nuestra propia interpretación de las profecías bíblicas, utilizando como nexo de unión e hilo conductor, una trama novelesca a la que denominé primero como "El Verdadero Espíritu de la Bestia" y con posterioridad "La Bestia entre nosotros". Este Libro, en dos volúmenes, jamás ha sido publicado; pero conservo el original, mecanografiado y sin correcciones, debidamente encuadernado.


Quien nos iba a decir que pasados tantos años, tuviese que recordar aquellas interpretaciones de las profecías bíblicas. Sí, porque hoy, ahora mismo, nos encontramos en un momento trascendental y que, según nuestro criterio, ya estaba profetizado en la Biblia.


Los que me conocen saben la opinión que mantengo acerca de las supuestas profecías. Más que profecías entiendo que son planes a desarrollar durante largos períodos de tiempo para al final del proceso hacerlas cumplir. Ese cumplimiento no sería posible si no existieran determinados condicionantes. El primero de ellos es la existencia de una Tribu, un Pueblo encargado de preservar la Tradición y mantenerla lo más intacta posible para las generaciones futuras. Ese Pueblo, es evidente, es Israel. Luego existen las iglesias cristianas monoteístas escindidas del judaísmo y el Islam; pero además están los antiguos linajes de la Nobleza y de las casas reales europeas básicamente y la Órdenes, Cofradías y Fraternidades Secretas, depositarios del mandato de llevar a cabo el trabajo de hacer cumplir las profecías.


Por lo tanto, no es aventurado afirmar, con cierta rotundidad, que nuestro presente ya estuvo escrito desde hace más de 2000 años.


Desde que tenemos uso de razón, siempre nos hemos preguntado, como casi todos ustedes creo, ¿cual es nuestro Destino? y ¿por qué nos ha tocado vivir en éste Tiempo y no en otro?. La respuesta que siempre nos hemos concedido es porque debemos de se testigo de nuestro Tiempo y como no creemos en las casualidades, aquí estamos como testigo presente de algo que estudiamos en el pasado y que fuese planificado miles de años, atrás en el pasado.


Quiero ser vuestro Testigo; pero no podría serlo si no me tuviésemos un mínimo de confianza. Si no me concediéseis, al menos, el beneficio de la duda, como se suele decir.


Estamos convencidos de que si estamos aquí y ahora, hablando acerca de éste asunto, no es por casualidad. La mayoría de ustedes, no todos desde luego, no tuvieron la oportunidad de estudiar las profecías bíblicas. Posiblemente, jamás, esta cosa se les haya pasado por la cabeza; pero para eso estamos nosotros, aquí y ahora. Para recordarles que esto de la profecías no surgen con algún Papá beato o con el tan nombrado Nostradamus. Todos los, supuestos profetas, de un modo u otro, sustentaron sus propios trabajos en las originales profecías bíblicas.


Qué no, ni tú ni yo estamos aquí, en el Mundo, por casualidad. Estamos aquí para vivir el Tiempo Presente y todo nuestro anterior pasado, solo fue un periodo de aprendizaje y preparación para lo que se nos viene encima. Nada menos que un cambio de paradigma a nivel mundial y en relación no solo con el pensamiento ideológico y religioso sino también respecto a la moralidad y los valores que nos hacen ser humanos en el sentido más pleno de la Palabra.


Es como si alguien oculto pretendiera deshumanizar a los habitantes humanos de éste Planeta. Algo o alguien nos quiere insensibles al dolor ajeno y sumidos en la más egoísta y estúpida de las individualidades.


Esto es así porque el Ser Humano, despojado de su colectividad como Especie, se encuentra frágil y expuesto no solo a ser manipulado si o también exterminado.


Esa Fuerza Oculta es la Profecía es Rita en el pasado; pero los peones que llevan a cargo ese trabajo de desarrollar el guión, son personas físicas de carne y huesos, tan inteligentes o estúpidas como nosotros mismos.


Siempre, tu y yo, hemos creído que tras la Civilización sólo existía el concepto de vivir a salto de mata y como mejor se pudiera; pero parece que esto no es así, Todo lo que ha sucedido, todo lo que nos sucede ahora y todo lo que sucederá en el futuro a los habitantes de la Tierra, está perfectamente planificado y, con pequeñas variaciones, terminará cumpliéndose el Plan, la supuesta Profecía.


Ahora bien, de verdad, no estamos capacitado para decir éste es el bueno o aquel otro es el malo. Estos son los buenos y esos son los malos. Realizar ese trabajo de exégesis nos resulta muy aventurado y difícil de encajar. Hay que ser muy flexibles a la hora de interpretar los guiones proféticos porque quizá confundamos quienes son los personajes encargados de llevar a buen puerto los resultados proféticos. 


Es muy fácil tropezar en la verdadera interpretación si nos dejamos llevar por nuestras emociones y sentimientos. Quizá algun personaje de la actualidad nos caiga muy mal, nos de asco y quizá hasta podamos llegar a despreciarlo u odiarlo. Pues bien quizá ese individuo esté luchando por el bien de la humanidad y aquellos otros, ladinos teatreros, que nos caen tan bien, resulten los encargados de convertir nuestras vidas en un infierno. Es como si, de algún modo, se nos hubiese proporcionado una pala para cavar nuestra propia tumba.


Por lo tanto, nuestro consejo consiste en que no nos impliquemos con algún personaje de la actualidad. Con ninguno, porque quizá nos encontremos defendiendo a nuestro verdugo. Tampoco dilapidemos dialécticamente a nadie porque esa persona que nos cae mal, por cualquier motivo, pudiera ser aquella que como un buen abogado defiende nuestros intereses.


Sea como fuere, como individuos solitarios, poco podemos hacer en contra de esa potente maquinaria encargada de hacer cumplir lo previamente planificado; pero sí podemos estar al tanto para no sentirnos frustrados al haber defendido la Causa de nuestros enemigos. Sí, aquellos a los que nosotros les importamos un carajo y prefieren vernos muertos y bien enterrados antes que triunfadores y alegres.


Todavía no podemos saber nada; pero muchos creen que Trump podría ser el Salvador de nuestro Mundo; pero otros tantos creen que podría ser su verdugo final. No sabemos; pero lo que si tenemos claro es que aquel que salga triunfante, será el encargado de hacer cumplir la Profecía, porque en este Plano no hay buenos y malos sino despiertos y dormidos. Mientras más despierta se considera la gente más dormida se encuentra.


Mantente en una sana espera para ver cómo suceden los acontecimientos. Intenta mantenerte al margen pero con una actitud proactiva porque quizá se requiera de tí que pases a la acción con conocimiento de causa.


Aralba Pensator Minister, Frater RC