miércoles, 27 de octubre de 2021

Lección 42, Séptimo Grado, Segunda Orden

 "Rosacruces (Lobos Esteparios)"


Todas las religiones, sin excepción, poseen doctrinas, dogmas y sacramentos, pasando a segundo término el hecho de evangelizar.


Evangelizar no es otra cosa que la difusión, a nivel mundial, de la "Luz" del Evangelio. Hoy este hecho se confunde con el proselitismo de doctrinas y dogmas con el fin de atar, a los nuevos conversos, con las cadenas de los sacramentos.


Los primeros cristianos, en Alejandría, los gnósticos, trataron de transmitir la Luz del Evangelio, la Verdad de Cristo. Al final, les quemaron la Biblioteca y tanto judíos como cristianos no gnósticos los persiguieron con la peor sana posible, apresaron y quemaron en la hoguera después de ser despellejados y descuartizados.


El Gran Remedo del Cristianismo evangélico, la Iglesia de Roma instituida por Constantino, reclamó por la fuerza la herencia del verdadero gnosticismo cristiano, neoplatónico, pitagórico y apoliniano (Apolonio de Tiana), reconvirtiéndolo, con el tiempo, en una mera trasposición aristotélica.


Tras la quema de los evangelios, solo unos pocos fueron puestos a salvo, y la exterminación de los gnósticos, la nueva Iglesia impostora comenzó un proceso de falsa evangelización, más bien proselitismo forzado, para que todo bicho viviente aceptará las cadenas sacramentales de la nueva y tiránica Religión.


Pudiera parecer que, esos llamados herejes, ya no molestarían más a los intereses del Imperio; pero muchos gnósticos supervivientes aprendieron la lección de que no siempre la unión proporciona poder, sino que debilita al convertirse en un objetivo visible como diana de los ataques de la oscuridad y se convirtieron en lobos solitarios que,a lo sumo, iban de dos en dos, como muestra la excelente novela Zanoni, predicando la Luz del Evangelio de la Verdad.


En el Siglo XIII, corregidme si me equivoco, época de las cruzadas en Jerusalén, en la Europa oriental aparecieron grupos gnósticos conocidos como los Bogomilos, mientras que en Occidente se dieron a conocer los Hugonotes, Patarinos, Valdenses, y Albigenses (Cátaros)


Pareciera que la época de los predicadores gnósticos, lobos Esteparios, había desaparecido y que, ahora, bajo la égida de una época medieval, alta, más instruida, cercana al Renacimiento, era posible la comunión de los gnósticos y su prédica pública del Evangelio de la Luz; pero todo había sido un mero espejismos y, de nuevo, todas esas, denominadas herejías, fueron barridas de sobre la faz de la tierra, volviendo a quedar solo los lobos solitarios, escondiéndose entre la maleza de la villanía y la vulgaridad; a la espera quizá de algún tiempo futuro en donde predominara la razón y la comprensión.


Ya, en el Siglo XVII, al amparo de la falsa Reforma Protestante, aparecieron, de nuevo, aquellos viejos lobos esteparios alardeando el pendón majestuoso de la Rosacruz.


Solo a partir del Siglo XVIII, tras la Revolución Francesa y un incipiente anticlericalismo, los lobos solitarios de la Rosacruz aparecieron en escena para quedarse y transformar las nuevas sociedades que debían de formarse.


Al amparo de la Masonería comenzaron a manifestarse grupos rosicrucianos que reiniciaron el encendido de la llama evangélica de la Gnósis; pero los lobos solitarios de la Rosacruz, encargados de mantener la Verdad Evangélica, nunca han desaparecido y se mantienen activos, en silencioso secreto, al margen de la ingente cantidad de sectas rosicrucianas que a modo y manera de las organizaciones religiosas, muchas de ellas, mantienen doctrinas, dogmas e incluso actos sacramentales ritualizados.


No conocemos si en un corto plazo el fuego de la ignominia volverá a alcanzar a los nuevos grupos gnósticos con el fin de intentar erradicarlos; pero lo cierto es que, sea como fuere, los lobos esteparios de la Rosacruz, los verdaderos Rosacruces, se mantendrán al margen, agazapados a la sombra del oscurantismo, con el fin de seguir predicando el Evangelio de la Verdad, libre de dogmas, doctrinas y ataduras sacramentales.


Aralba Pensator Minister, Frater RC