viernes, 29 de octubre de 2021

Lección 70, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"El profundo sueño de aquellos que se creen despiertos"


La Personalidad es muy quisquillosa y sibilina que cree ser Dios cuando solo es una caca necesaria. Son muchos los que creen haber sido iniciados o estar despiertos; pero estos son los más profundamente dormidos y que se creen en posesión de la verdad porque otro alguien les dijo, en una ocasión, que esa era la verdad; pero…, no. No es verdad casi nada de lo que ellos predican porque antes otros se lo predicaron a ellos. Ellos son muy importantes, creen, y no pueden encontrarse equivocados. Pues sí, no sólo están equivocados sino que se encuentran muy engañados y lejos, muy lejos de la Verdad.


No, no merece luchar por éste Mundo. Este Mundo está perdido, desde el mismo instante en que se concibió. Es un error trabajar por su recuperación, dado que no hay nada que recuperar, ni por su ascensión; dado que no hay otro lugar donde ascender. ¿Te das cuenta, cuan dormido te encuentras?


El verdadero trabajo que tenemos encomendado es proporcionar luz a todos los seres conscientes; con el fin de alumbrarles el camino de salida, de regreso, de vuelta al Hogar, a Casa.


No, no es posible salir de aquí de uno en uno o por grupos, ya sean pequeños o numerosos. Debe de quedarte meridianamente claro que de esta ratonera, que es el Mundo, o salimos todos juntos o nos quedamos todos. No es posible salvar al Señor Humanidad, una pierna, un brazo, el tronco o la cabeza. De aquí o sale la humanidad al completo o no se salva nadie. Los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros, una vez que se abra la puerta de retorno.


Está bien rodearse de gente que te comprenda; pero es un error encerrarse en ghetos. Todo Iniciado debe de salir al ruedo de la Vida y torear a la res de la incomprensión. Jonás tiene que salir a predicar el Evangelio de la Luz o será echado por la borda de todos los lugares por los que transcurra.


Si piensas que vas a conseguir la Iniciación en otra vida y que en ésta te puedes dormir en los laureles, andas tremendamente equivocado. No, este, el Mundo, no es un lugar para tibios que se hacen los remolones. La única Oportunidad de Salvación está en el aquí y el ahora. Sí, me dirijo a tí, la Personalidad que me está leyendo. Tú eres prescindible y sin futuro, en caso de que impidas que la Luz de la Gnósis penetre en tu Corazón y despierte al eterno dormido, el Christos. Una vez que mueras, amiga presuntuosa, será otra Personalidad diferente la encargada de repetir tu jugada fracasada. Olvídate de la Reencarnación; eso es algo que solo le compete a tu Espíritu y no a tí que eres quien me estás escuchando, así es que ponte las pilas muévete. Lázaro, levántate y anda.


No, no vas a alcanzar el Cielo soñado por un puñado de conversos a los que hayas convertido en creyentes. Nada de eso sirve para nada. No sirve porque no es una cuestión de creer o no creer, sino de conocer y de saber. Claro, para ello, mi amiga Personalidad, tienes que apartarte a un lado para que la Luz de la Gnósis penetre en lo más profundo de tu Ser y despierte a tu verdadero Amo, la parte de Dios que mora en tí y del cual tú solo eres una parte de su auto.


Si pensáis que los seres humanos estamos aquí para traer el Cielo a la Tierra, cuan equivocados estáis. Sois, mis queridos amigos, armas de destrucción masiva cuyo fin último o destino es destruir, disolver, desintegrar todo lo que existe. Solo mediante la muerte y destrucción del mundo ilusorio en que vives, es que tú y el resto de los seres del Universo, se pueden salvar o, lo que es lo mismo, regresar a tu hogar de origen. Todo este Mundo es un engaño y mientras antes se te meta en la cabeza mejor para tí y para todos. Cuando entras en una sala de cine, sabes que vas a disfrutar o padecer una película de ficción. Durante un instante más o menos breve creerás estar viviendo dicha ficción; pero cuando la película termina y las luces se encienden, vuelves a ser consciente de que disfrutaste o pareciste de una mera ficción.


Con la Vida es exactamente lo mismo, lo que sucede es que tú qué me escuchas, sí a tí me dirijo, Personalidad, tú eres ese Personaje que durante un instante más o menos largo transcurre en el Teatro de la Vida. Te encuentras en una suerte de trance que te impide comprender que tú solo eres un personaje de ficción, creado por tu verdadero Ser para disfrutar o padecer de éste Mundo.


Olvídate, querido Amigo, si piensas que estás aquí porque otros seres muy evolucionados te pusieron aquí para aprender determinadas lecciones como si de una simple escuela se tratara. Olvídate si piensas que tu Camino es dirigido por entidades muy poderosas que cuidan por tu bien. Olvídate, Personalidad, porque aquí la única que estás eres tú. Y tú eres el guarda, depositario y custodio de Dios que está en tí y tú en él. Como Ser trino que eres, posees un Espíritu, un Alma y un Cuerpo. Tú cómo Personalidad, eres una parte insignificante del Alma; pero tu función y cometido son indispensables. Tú, querida y pervertida amiga, eres la responsable de permitir que tu Christos nazca en tí, lo alimentes con tu propia esencia para que crezca y asimilándote tome el control de tu Vida, de ese Ser Trino al que perteneces y del que solo eres una sirviente. Solo de ese modo, con tu muerte en auto sacrificio para que él, que tiene futuro, sobreviva, es que tú puedas salvarte y sobrevivir tanto en memoria como en consciencia.


Cada día escucho muchas sandeces que van en contra de las verdades aquí expuestas y tengo que callar para no entrar en polémicas absurdas, conflictos innecesarios y debates sordos. Querido Amigo, si aún crees que tú y el mundo donde vives tienen salvación, es que aún estás tremendamente dormido. Tanto tú como el mundo que recuerdas tenéis que fenecer para que tú puedas ser salvado al ser fagocitado por tu Ser Interno y regresar a tu verdadero Hogar celeste, del cual, éste Mundo que crees estar viviendo es una mera copia similar a una sombra chinesca. 


Solo tras encenderse la Luz de la Verdad, es que tú como iniciado podrás ver el teatro cósmico tal y como es, sabiendo discernir entre los seres reales y las sombras transmitidas. Tú no tienes que hacer proselitismo para salvarte tú, a tu familia o a otros seres queridos. Tú tienes que iluminarte para servir de faro a otros que sigan tus pasos, porque donde va un pie le sigue la pierna y todo el cuerpo va detrás. Si eres capáz de iniciarte, el resto de la Humanidad, como parte del Cuerpo de Dios, te seguirá hacia la puerta de salida.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C