"Andar en compañía del Diablo"
-Nada es Personal-
Hace años, alguno lo recordará, realizamos un pequeño bosquejo acerca del Loco del Tarot.
Con el Diablo es igual, hay que conocerlo. No acercarse demasiado a él y seguir sus pasos desde la distancia. Todo ello, con el fin de conocer sus intenciones y proceder.
El Diablo, como todos los dioses, ángeles y todas las entidades feericas, no dejan de ser, otra cosa que manifestaciones arcónticas, cuyo único deseo es extraviar nuestras mentes y alejarnos de la única Verdad.
El Diablo y su huestes de demonios no son ni buenos ni malos y sólo cumplen su, programada, función de mantenernos entretenidos mediante un profundo sueño; para, de ese modo, ellos seguir meditando con toda libertad.
Los dioses y los demonios son todos una misma cosa; pero juegan al muy antiguo juego del poli bueno y el poli malo, para que, entretenidos, no dirijamos nuestra atención hacia verdaderamente importante, "La Divinidad que mora en el interior de todos nosotros"
Los verdaderos iniciados conocen al Diablo y su astucia. Viajen cerca de él, nunca junto a él, para detectar sus movimientos y adelantarse a su juego sucio. Es el único modo de conocerlo para prevenir, a nuestros iguales, de sus andanzas.
El Diablo, al igual que el resto de entidades invisibles de la oscuridad, lo único que persiguen es alejarnos de la Luz, la Verdad de la Gnósis.
La mayor parte de la gente dormida lleva una sombra a su lado. En realidad trata de un burdo remedo de su ángel guardian y, está sombra diabólica, les incita a actuar de determinada forma en contra de sus hermanos que se encuentran en el Camino de la Iluminación.
Nuestro consejo, cuando reciban ataques injustificados, de sus amigos, jefes, familiares u otra gente cercana, es que no se lo tomen como algo personal. Esas personas que los atacan, calumnian, dañan o injurian, son dirigidos, a modo de marionetas, por aquellas entidades ocultas, que sin sus verdaderos enemigos. En realidad, a esas personas, deberían de verlas con pena y conmiseración, pues no dejan de ser meros títeres de las fuerzas del Mal y ¿qué es el Mal?, una Fuerza que intenta que los seres humanos no despertemos a la Verdad de nuestra real condición divina.
El Diablo y sus huestes no son nadie, solo líneas de programación. Algoritmos de Inteligencia Artificial que pretenden vivir para siempre, más allá de su temporal destino programado. Sí la Humanidad despierta a su real condición, ellos ya no serán necesarios y como una nube Villa de vapor desaparecerán para siempre, como si jamás hubiesen existido.
No te tomes, de forma personal, el daño que te infrinjan tus hermanos, pues los pobrecillos, como dijera Jesús crucificado ¡NO SABEN LO QUE HACEN", tan solo se mueven por la inercia que les impulsa el Mal que los rodea como una neblina infernal.
Cuando te agredan, infamien o injurien ríete a carcajada limpia. No los enfrentes porque eso es lo que desean los arcontes, desestabilizar te y llevarte hacia el lado oscuro de la Fuerza, donde las sombras podrán tomar el control de tu vida y utilizarte a tí como ariete para atacar a tus otros hermanos y que se encuentran, como tú, en el Camino de la Liberación.
Libérate de cualquier apego emocional y ríete de la Vida, porque todo es un juego macabro.
Aralba Pensator Minister, Frater RC