martes, 26 de octubre de 2021

Lección 29, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"La Nueva España: (Choque de Egrégores"


Utilizamos la expresión de "La Nueva España" o "Indias Occidentales",para referirnos a "Las Américas" o "América", términos que consideramos, después de un estudio minucioso, como impropio; dado que, no entendemos qué importancia tuvo Américo Vespucio en todo éste asunto.


En esta ocasión vamos a hablar de las potestades del aire, los egrégores y que son parientes cercanos de los arcontes, dado que su origen es el mismo, el Espíritu Humano, nuestro Espíritu. También los los podemos denominar como los "Demonios Exteriores".


Los egrégores son emanaciones de nuestro propio espíritu y que terminan impregnando los lugares donde los seres humanos nos congregamos. A diferencia de los arcontes, cuya antigüedad y orígenes son muy arcanos, dado que se remonta hasta los orígenes del Universo, los egrégores son entidades demoníacas que pueden tener una edad, entre unas pocas década o cientos y miles de años.


Cuando hablamos, aquí, de entidades demoníacas, quisiera que nuestros lectores se alejaran lo máximo posible del concepto religioso que los define. Aquí, los demonios exteriores no poseen una forma concreta y no pueden considerarse ni buenos ni malos; aunque en determinadas circunstancias sus efectos, para las personas, podrían ser benéficos o perjudiciales.


Cuando los descubridores y conquistadores españoles, llegaron a las Indias Occidentales, llevaron consigo a su propio egrégor. El Dios Trinitario de los Cristianos. Un Dios supuestamente amoroso; pero siempre dispuesto a la Ira y a la solicitud del derramamiento de sangre; de hecho, una premisa de las religiones monoteístas e: "Sin Derramamiento de Sangre no hay Redención". Es importante que lo anterior lo tengamos en cuenta porque es imprescindible para poder entender el choque de culturas, de los egrégores, que se produjo cuando las fuerzas del Reino de España llegaron a aquellas tierras de allende los mares. También es importante el considerar que el Dios Padre de los Cristianos, Jehová o Yaveh, divinidad semita, ya venía acostumbrado a definir, desde hace miles de años, con otras entidades egregóricas sanguinarias como lo fueran, por poner algún ejemplo, los dioses Moloch y Baal; siendo la diferencia entre ellos, el que Yavéh solicitaba la sangre de corderos degollados mientras que las otras entidades pedían sangre humana y si era de infantes mucho mejor. Jehová, todo el mundo debería de conocer que es el Rey supremo de los ejércitos, acostumbrado a combatir con otras deidades y derrotarlas. 

Bien, ese egrégor combativo e iracundo, aunque cargado de piedad para quienes se le rinden, fue el que llevaron los antiguos Habitantes de los reinos de España a las nuevas tierras descubiertas.


Cuando el egrégor de Yavéh-Jehová llegó al Nuevo Mundo se encontró con sus antiguos enemigos reencarnados. Allí se cometían sacrificios humanos e incluso se consumía la carne resultante de aquellos sacrificios. Jehová no se amilanó al encontrar en aquellas tierras a sus antiguos enemigos renombrados, entrando en cólera y llevando a sus marionetas humanas al fragor de la batalla, con el fin de derrotar, de nuevo, a los dioses que clamaban por la sangre humana derramada.


Entiendo que el choque de los egrégores debió de ser brutal. Los guerreros españoles no eran las hermanitas de la caridad, venían de los tercios españoles que venían funcionando al modo de las antiguas falanges romanas; pero con armas más modernas; Alabardas o picas, trabucos y espadas. Hay que recordar que el egrégor de la España Católica no procedía, exclusivamente del Dios de los Judíos Yavéh, sino también del Egrégor de la Península Ibérica, Hércules, el Hijo de Dios Zeus, Rey de los dioses olímpicos, renombrado como Jesucristo. Esto no podría entenderse sin conocer que España fue parte importantísima del Imperio Romano y que algunos de sus emperadores como Adriano y Trajano vivieron y reinaron desde las tierras de Iberia; pero además, el filósofo estoico, más eminente, Séneca, vivió y murió en Córdoba España.


Esa mezcla de Egrégor cultural es el que los españoles llevaron hasta


las Indias Occidentales y, como no podía ser de otro modo, se produjo la confrontación de dos poderosas y sanguinarias entidades, que movieron a sus tropas humanas para ver quién prevalecía y, bueno, la Historia nos demuestra que fue Yaveh-Hercules quien salió victorioso de la guerra, no sin antes dejar tras de sí un importante reguero de sangre y vidas humanas en ambos bandos; pero, los egrégores de La Nueva España Precolombina ¿fueron extinguidos?. No, en absoluto, solo fueron vencidos; pero no muertos porque los egrégores como dioses y demonios que son no pueden ser muertos.


El Egrégor de los antiguos dioses permanece latente a la espera de que los hombres se acuerden de ellos y los alimenten para hacerlos regresar de nuevo. Pero ¿qué hombres?, acaso ¿los descendientes de aquellas tribus indígenas que fueron literalmente masacradas?. No, no es necesario, solo de las personas que viven en aquellos territorios, sean descendientes de los indios, criollos o mestizos y descendientes de sangre pura española. La impregnación de los egrégores caídos afecta a todo el mundo que vive en los lugares sobre los que los antiguos egrégores se cernían.


Es por ellos que en los tiempos recientes se ha amplificado el odio hacia los países que estuvieron involucrados en la conquista de las Indias Occidentales; especialmente a España gracias a la leyenda Negra promovida por los enemigos históricos del Imperio Español. Sí, aquellos que llevan enarbolando la bandera del Egrégor Protestante. Es como si el Nuevo Egrégor se hubiese aliado con los egrégores paganos de La Nueva España para luchar contra el poderoso e imbatible Egrégor Católico Romano.


Con esto hay que tener mucho cuidado, pues en caso de que el Egrégor católico romano fuese completamente vencido, los antiguos egrégores antropófagos revivirían, recobrando su antiguo y sanguinario poder y haciendo que sus súbditos, los descendientes de aquellos humanos indígenas que les dieron la vida, aquellos que ahora los alimentan con el éter de sus divinos espíritus, les regresaran los sacrificios humanos que el Egrégor Cristiano paralizó, cuando los conquistadores españoles derrotaron al Pueblo Mexica.


Espero que esta breve exposición acerca de las fuerzas demoníacas, de naturaleza espiritual, que intervinieron en el choque de culturas que se produjo cuando los españoles llegaron a las tierras indígenas de los Mexica, les haga recapacitar para no retomar el antiguo Egrégor que gobernara aquellas tierras con Sangre y Terror. Esto lo digo, porque dar marcha atrás sería una labor imposible y el antiguo Espíritu de Jehová-Hercules, que llevaron antaño, los españoles a aquellas tierras o está extinto o sumido en un profundo sueño.


Tengan mucho cuidado a qué Egrégor están alimentando, porque los egrégores nunca mueren; pero si se levantan de nuevo, por su culpa, les solicitarán sus diezmos. Unos diezmos no solo de dinero y de poder, sino también de sangre y crueldad. Porque los egrégores bélicos y sanguinarios solo conocen de un Imperio, el Imperio del Terror.


¡Cuidado con lo que desean, mis amigos!


Aralba Pensator Minister (Frater RC)