jueves, 4 de noviembre de 2021

Lección 134, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"Gnósis básica 8"



-Hermanamiento Gnósis antigua y Ciencia moderna"



Hoy en día de dos equivocada y en términos generales, gnósis viene a ser sinónimo de sectarismo religioso y ciencia de ateísmo. En realidad, muchas denominadas gnósis son sectas equívocas y que poco tienen que ver con la verdadera Gnósis referida al Conocimiento; por otro lado, la Ciencia no tiene que ver con el Ateísmo, sí el cientificismo propio de divulgadores poco o nada informados.



Deben nuestros lectores recordar que cuando la Gnósis imperaba, lo que conocemos hoy como Ciencia, no existía. La Gnósis era una forma de Filosofía que presentaba el Conocimiento Espiritual como algo unido al Conocimiento del Mundo Físico; es decir, eran una sola disciplina inseparable. Es entre el Siglo XVIII y XIX, cuando los universos del Espíritu y de la Física comienzan a separarse, perdiéndose lo multidisciplinar. La Ciencia jamás debió de abandonar la Filosofía y la Filosofía perdió su sentido al olvidarse de la experimentación material. Es un sinsentido el haber dividido el Conocimiento entre Ciencias y Letras. Ambas se encuentran cojas la una sin la otra y la actual super especialización disciplinar supone colocar anteojeras a los investigadores; lo que les impide una visión perimetral más completa de la realidad.



Aquella Ciencia post newtoniana que creía haberlo descubierto todo fue el inicio de la incredulidad espiritual y el germen del actual del ateísmo radical. Con la llegada del relativismo de Einstein y de la Mecánica Cuántica de Plano, parecía que la espiritualidad y la Ciencia estaban más cercanas a entenderse; pero ni el dogmatismo religioso ni la intransigencia cientificista lo permitieron. Por lo tanto, cada una sigue su camino sin tener consideración a la otra.



La verdadera Ciencia puede concebir al Universo o aquello que lo contenga como una suerte de Mente Universal que todo diseña y que, al mismo tiempo, es el germen de todo lo que existe. Ese concepto del vacío que está del todo menos vacío es esencial para entender de donde surgen las partículas subatómicas que conforman la Materia y la Energía. El aferrarse, por otro lado, a esa concepción infantilista de un Dios Personal con apariencia humanoide y con emociones propias de los mamíferos ha hecho que la espiritualidad no pueda tenerse en cuenta como factor a tener en cuenta en los procesos de investigación.



Que alguna cosa no puede salir de la Nada, es algo que la mía lógica y el sentido común corrobora. De la Nada no puede salir algo; luego si hay algo es porque de algún lugar ha salido. Nuestra actual física cuántica nos indica que la masa de las partículas surgen al producirse una interacción con el Campo de Higs, más allá del cual no pareciera existir algo medible o se forman al vibrar de un modo determinado unas hipotéticas cuerdas infinitesimales. Allá donde la Física de Partículas encuentra una barrera infranqueable, la Gnósis nos dice que, al otro lado, se encuentra el Pleroma y que ese Campo de Higs, antiguo Éter de los filósofos, es la membrana o brana que separa a nuestro Mundo de otros, posibles, infinitos mundos.



Que las ideas se encuentran en algún lugar es tan evidente como que la creatividad humana es un hecho. Las ideas no son de nadie. Están ahí, en el Pleroma, para que las tomemos y las llevemos al Mundo de la Realidad. Pues bien, esa Mente, ese receptáculo de las ideas es consciente y como dijera Einstein, "Dios no juega a los dados" Hay una Consciencia, un Diseño y una Voluntad detrás de todo ello, luego la existencia de Dios es una Verdad experimental. Cada vez que respiramos, nos movemos, o hacemos, estamos demostrando la Existencia de muestra Mente y, por ende, de una Mente Universal o Supra Universal. Al menos, es imposible demostrar lo contrario y, en ese sentido, la Ciencia debe de tener esa conjetura, suposición o hipótesis en consideración.


Más allá del cero, matemáticamente, se encuentra el Mundo de los meros negativos; del mismo modo que, en una Onda senoidal no se pueden entender las ondulaciones positivas sin las negativas, siendo ese cero de transición una mera herramienta de trabajo para realizar los cálculos, porque dependiente de nuestra decisión es que ese cero de encuentre más arriba o màs abajo, en uno u otro lugar. Lo mismo sucede con el Vacío cuántico de nuestros Físicos de Partículas. ¿Donde se encuentra la antimateria que falta si nuestro Universo no tiene sentido sin la Simetría?, en algún lugar tiene que estar porque si hay determinada masa de materia debería de existir la misma masa, de signo opuesto, de antimateria; pero mira por donde, la antimateria ha desaparecido, no está. ¿No será acaso que esa parte negativa del Universo se encuentra en un sitio que no podemos ver, quizá, al otro lado de la frontera que supone la membrana del Vacío cuántico?. Y bien, si somos capaces de intuir que puede existir algo al otro lado y que se nos escapa ¿Por qué la mayoría de los cientificistas ateos se empecinan en negar, de forma absoluta, la Existencia de una Mente Creadora, de una Inteligencia diseñadora, de un Pensamiento, en definitiva, de Dios?



La Física Cuántica, a cada paso, nos está mostrando la dirección donde se encuentran las respuestas a todas nuestras preguntas existenciales y de forma tozuda conducen al mismo lugar, la más que probable existencia de Dios y para nosotros esa probabilidad debería de ser más que suficiente pues estamos hablando de otro u otros mundos de los que nada sabemos y nada podemos saber, salvo que encontremos la forma de viajar al otro lado. Ahora estamos hablando desde el punto de vista del escepticismo cientificista; pero nuestra Mente, que está constituida de la misma esencia de la Mente Universal y que se encuentra, en toda su plenitud, al otro lado de la barrera del supuesto Vacío, no solo es capaz de entender estas ideas abstractas sino de viajar hasta allí y traernos nuevo conocimiento a cada día, a cada segundo. Dios es tan lógico como nuestra propia existencia y tan tangible como nuestro Cuerpo si somos capaces de entender de qué Dios no solo se encuentra al otro lado del Espejo sino que también vive en éste lado en forma de todo lo existente, también de nosotros, porque nosotros somos parte inherente a esa Mente Divina que lo abarca todo. Cada día que la Ciencia da un nuevo salto en su Conocimiento, màs cerca estaremos no solo de conocer a Dios sino, también, de entenderlo. Si el Cientificismo ateo y la Religión no son capaces de asimilar está evidencia, es su problema, no el nuestro.



Aralba Pensator Minister, Frater R+C