Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":
"Gnósis contemporánea, penúltimo recapitulatorio"
Los que lleváis con nosotros algún tiempo, sabéis que nos gusta, de vez en cuando, resumir nuestro pobre conocimiento. Sobre la Gnósis, queridos lectores, no está todo dicho, ni muchísimo menos. cada poco, tras nuestro trabajo dialéctico, surgen nuevos datos que, con anterioridad, no habíamos sido capaces de reconocer.
Es un terrible error considerar que los antiguos, nuestros predecesores, poseían un coeficiente intelectual inferior al nuestro; pero también es cierto que no se encontraban en posesión de toda la verdad.
Aunque utilicemos un lenguaje tasativo, necesito que entiendan que se trata de una estrategia nuestra para fijar los conceptos; pero no queremos que piensen que se trata de dogmas inamovibles que firman parte de algún cuerpo doctrinal de carácter religioso. Todas nuestras exposiciones están pensadas para, también, hacernos reflexionar y buscar los puntos débiles de las tesis, con el fin de refutarlas; pero si eso no es posible, aún, es porque merecen algún tipo de respeto para seguir estudiándola, mientras nos resulten útiles en la argumentación.
1.- El Pleroma, la Plenitud, es el Todo, algo infinito y que, en principio, nada tiene que ver con el Espacio/Tiempo, es Infinito, no posee dimensión y es eterno, jamás tuvo un comienzo ni jamás tendrá un final. El Pleroma es pura Mente y era conocido, por algunos Gnósticos, como el Incognoscible, el único y verdadero Dios, de quién todo surge, en donde todo prospera y en dónde todo se transforma continuamente.
2.- Los eones son las células individualizadas que confirman el Pleroma. Son una emanación intemporal del Pleroma; pero nadie conoce su origen y nadie conoce si algún día tendrán un final por ser absorbidos por el propio Pleroma. No poseen dimensiones infinitas; pero para nuestro entendimiento parecen serlo. Los eones son el origen de todos y cada uno de los universos, los cuales se reflejan, como imágenes holográficas, en el resto de los eones, conformando todos eso universos reflejados, la visión celeste de nuestro propio Universo visible. Es como si, de algún modo, cada Universo fuese el embajador de un Eón particular, en el resto de eones. Dada su complejidad, volveremos a tratarlo más adelante.
3.- Sophía, Sabiduría, es el nombre del Eón que contiene a nuestro Universo. De hecho, todos los mundos tangibles y a los que de un modo u otro pudiésemos alcanzar, Morán en Sophía, están constituidos con el Éter del Pleroma que mora en Sofía. Sophía es la Diosa Madre, la Madre generatriz fuente de toda forma, vida y de toda inteligencia. Sophía es la Entidad a los que los panteístas conocen como la Naturaleza; pero también es el Espíritu de Gaia que se manifiesta, para nosotros, en la forma de la Tierra, nuestro Planeta. Evidentemente Sophía, como esencia etérea y mental, se encuentra en nuestro Universo, pues nuestro Universo no se encuentra fuera del Eón Sophía, sino en su interior, separado de su Éter pleromático, por una suerte de braña o membrana y que permite que en dicha burbuja puedan existir el Espacio/Tiempo y las leyes de la Naturaleza, los Arcontes. Cono todos los eones, Sophía es una emanación intemporal del propio Pleroma.
4.- El Demiurgo fue, fijamos que no decimos es, ya os daré la explicación de esto, fue una emanación directa de Sophía y, por lo tanto, compartía la misma esencia y características del Pleroma. El Demiurgo fue el encargado, por el Eón Sophía, de crear el Universo, formando la burbuja espacio/temporal donde se encuentra ubicado. Nietzsche tenía razón cuando determinó que Dios Creador, el Demiurgo evidentemente, había muerto. Bueno, en realidad sólo está desaparecido pues la emanación de Sophía vive en la plenitud del Universo creado. Todo lo que existe, incluso los seres humanos, somos parte integral y sustancial del Demiurgo. Podríamos decir que el Demiurgo vive dividido en todas y cada una de las partículas subatómicas del Universo. El Demiurgo vive dividido en cada una de sus criaturas, en cada uno de nosotros.
Es la fuente única del Espíritu Universal y fuente de las almas que viven, en diferente grado, dentro de nuestro Universo. La Creación del Demiurgo no surgió de la Nada (una entelequia), sino que surgió del Éter encapsulado de Sophía y de la incorporación del propio Demiurgo, en el punto final, a su Creación.
5.- Los arcontes son entidades artificiales, no emanadas del Pleroma. Se trata de información programada, construidos por el Demiurgo justo en el comienzo de la Creación para que sirviesen de pilares del Universo, una vez que él dejase de existir como una Entidad divina individual. Los arcontes están programados para que el Universo no implosione, no se disuelva la burbuja dónde está contenido y el escenario de la vida pudiese continuar y ser estable tras la desaparición del Creador. Tanto el Espacio y el Tiempo como el resto de las fuerzas y leyes naturales; desde las que rigen el mundo subatómico hasta las que rigen el mundo macrocósmico, entre ellas la gravedad, todas ellas forman parte de la Jerarquía Arcóntica. Los arcontes, recuerden mis amigos, ni son buenos ni son malos, tan solo cumplen de forma programada y automática con sus funciones predeterminadas. Solo la Ignorancia, falta de conocimiento, hace que veamos a esas fuerzas como ángeles, demonios o genios, sean benignos si nos favorecen, o malignos si nos perjudican al ponernos, de forma accidental, en su camino. Los arcontes no son seres conscientes e inteligentes y se mantienen activos gracias a la Energía del Demiurgo que permea todo el Universo; es decir, subsisten gracias a la energía que recolectan de las Criaturas del Universo, sean subatómicas o estelares, también del Ser Humano. Los arcontes no son eternos, tuvieron un principio en la generación del Universo y tendrán un final, cuando nuestro Universo implosione y sea reabsorbido en el Cuerpo etéreo del Eón Sophía.
5.- El Gran Presuntuoso, el falso demiurgo o el Demiurgo de algunas sectas gnósticas. Como hemos dicho, al hablar de los arcontes, éstos se distribuyen de una manera jerárquica, dependiendo los de menor jerarquía de los de mayor jerarquía. En la cúspide de esa suerte de pirámide simbólica se encuentra el Gran Presuntuoso, el Arcontes de más poder de todos y el primero que se constituyó, el Tiempo. En la mitología antigua se lo ha conocido con diversos nombres, Cronos, Saturno, Satanás, Jehová… El Gran Presuntuoso también es conocido en la Gnósis como el Gran Usurpador. Esto no es que haya sido premeditado por el propio Cronos, sino que se trata de una percepción ancestral humana y que entendía que el Tiempo era el principio de la existencia, tal como es, y entendían que, por ello, debía de ser el Dios creador, el verdadero Demiurgo; cosa que como hemos visto no es así. Se lo considera un ser maligno y destructor debido a que el Tiempo descompone cualquier cosa que subsista en su medio de acción; en nuestro caso, el propio Universo; pero como hemos dicho de los arcontes, solo cumple su función programada, cosa que, como es evidente, nos perjudica a todos pues hace que enfermos, nos deterioremos y muramos.
6.- El Mundo, el Universo, creado por el Demiurgo, por inspiración del Eón Sophía, basada en la Ideas preexistentes en el Pleroma. Ideas a las que tenía acceso Sophía, gracias a que parte consustancial del propio Pleroma. El Mundo, tal y como está ideado y construido, trata de dar forma, movimiento y vida a un pequeñísimo porcentaje de las Ideas contenidas en la Mente del Pleroma. Por poner un ejemplo que se entienda, nuestro Universo es a modo de una maqueta infinitesimal del infinito Pleroma. Un Campo de pruebas y experimentación. ¿qué sucedería si una determinada Idea tomará forma y vida?
7.- La Metanoia es la Onda portadora que permite que la Gnósis, el Conocimiento Divino, del Pleroma pueda manifestarse en nuestro Universo. La Metanoia se manifiesta en nuestro mundo, en los seres conscientes, como una añoranza que fuerza a los individuos a intentar conocer más de donde provienen, que son, cual es su cometido en el Mundo y, por último, cual es su Destino.
A nuestro nivel, una manifestación de la Metanoia se refleja en el llanto y sentimiento existencial, en los rezos y oraciones místicas elevadas hasta lo más alto de lo que pueden alcanzar las almas aprisionadas en éste Mundo prisión, donde el Demiurgo se encuentra desmembrado, sin memoria y prisionero por propia voluntad. La Metanoia produce un Estado de Consciencia que permite una resonancia sintonizada con la Gnósis procedente del Pleroma y que ésta pueda manifestarse en nuestro Mundo provocando el despertar de las almas y, por consiguiente, la recuperación de su recuerdo ancestral.
8.- La Gnósis propiamente dicha, es la Onda electromagnética que modula la Onda Portadora de la Metanoia. La Gnósis es la Información procedente de la fuente primordial del Pleroma. No es de extrañar que también sea denominada como Luz o Verdad. Es Verdad, en tanto que todo lo que en nuestro Mundo existe es una ilusión holográfica de lo que existe en el Pleroma, el Mundo de las ideas de Platón y la Gnósis nos llega como Información pura, sin haber sido refractada o reflejada. Es la Luz procedente del Pleroma que nos permite entender y responder las preguntas existenciales; pero también entender el sentido último de las mundanas de éste Mundo. Y es Verdad porque la Gnósis nos llega directamente del Dios Incognoscible hasta lo más profundo del Alma sin pasar por los instrumentos deformadores que son los sentidos. Por lo tanto, un verdadero Gnóstico es como un Ser portador de una linterna que alumbra sus propias cuestiones y alumbra a todos aquellos que lo rodean. El Gnóstico bucea en su intuición y encuentra las respuestas que no pueden encontrarse fuera de él. La Gnósis transforma a los creyentes en hombres de Fe. Porque una vez que la Gnósis inunda tu ser no necesitas creer lo que alguien fuera de tí te diga, sino que lo sabes porque lo sientes dentro de tí, lo ves en tu interior. Un Gnóstico no es un fanático creyente sino alguien que conoce la Verdad porque mediante un profundo sufrimiento del Alma, la Metanoia, supo sintonizar con la Onda moduladora de la Gnósis procedente de la Fuente de todo. Dios y ahora ve como alguien a quien se le hubiese quitado una venda. Conoce quien es, lo que es el Mundo, por qué este existe y cuál es su Destino como lámpara de Luz esclarecedora para con éste Mundo y sus semejantes.
9.- Adam Kadmón. Adam Kadmón no fue el primer hombre, ni siquiera el hombre o la Humanidad. Tampoco es Gaia, sino la síntesis final de todo ello, una vez que el Mundo deje de existir tras bajarse el telón del Teatro Universal. Es el Demiurgo, en tanto que es éste restaurado al final de los tiempos. Es el Super Hombre de Nietzsche que vuelve a ser Dios tras su alquímica transformación. Todo lo que existe ahora, expandido en el Espacio Tiempo, volverá a su punto infinitesimal, la singularidad, que dió al comienzo del Universo. Todo lo que ahora está separado volverá a estar unido y regresar a su unidad divina primordial; pero a esa Unidad divina, ya no se la podrá llamar Demiurgo; ni tan siquiera el renacimiento del Dios creador. Es otro Ser completamente distinto debido a las experiencias aprendidas durante cantidades inmensas de tiempo y casi infinitas encarnaciones en entidades y personalidades diferentes. El Demiurgo fue la semilla original que dio lugar al Universo, a la Especie Humana y a la individualidad de la Consciencia Humana. Ahora, al final, por fin, todas las individualidades separadas y parcialmente desmemoriada toman forma en una única Entidad que contiene la Consciencia de cada una de la células que en algún instante formaron parte del Universo; pero también recobró el ciento por cien de su recuerdo divino y su interacción, tanto con Sophía la Madre generatriz como con el Pleroma, Padre y germen de todo, lo visible e invisible, lo tangible e intangible, de todo lo posiblemente imaginable. Ha nacido un nuevo Ser supracósmico, un Ser creador que puede vivir, plenamente conscientes, tanto en el Pleroma como en los mundos creados por los infinitos eones. Ha nacido Adam Kadmón.
Adam Kadmón será un nuevo Universo, diferente al actual, constituido del Éter del Pleroma sin contaminar ni sujeto a leyes de los arcontes que ya dejaron de existir. En ese Ser, en esa Entidad divina, viviremos todos los seres que fuéramos individualizados por el Demiurgo y conformaremos las células de Personalidad de ese Super Dios, de ese Super Hombre, del nuevo Adam. El que nunca nació y nunca morirá; pero que aprendió acerca de las formas de las ideas y su sometimiento a las fuerzas espacio temporales y de la tridimensionalidad.
Para acabar este resumen quiero reiterar a nuestro amigos que, estás palabras no deben de ser tomadas al pie de la letra para ser convertidas en una nueva cosmología de carácter religioso. La Gnósis, la verdadera, no esas que pululan por doquier usurpando éste divino nombre, es una Filosofía que se muestra mediante un diálogo de símbolos. Los símbolos, incluso ilustrados mediante palabras, no están diseñados para ser analizados por la Razón sino para ser comprendidos por el Alma, el Corazón. Intenta verlo como una inyección de adrenalina dirigida a la chispa de espíritu que mora en tu interior y que tu entendimiento tan solo es la vena que conduce la medicina inoculada, la Gnósis, hasta el Órgano enfermo por el olvido. Si la Gnósis, sus símbolos, son capaces de llegar hacia tu interior, existe la esperanza de que puedas despertar, conocer la Verdad y comenzar el Camino de la transfiguración Chrística y que, en último término, al final de los tiempos, culminará en el nacimiento del Dios Hombre, del Hombre Dios, el Adán Celeste o Nuevo Hombre.
Aralba Pensator Minister, Frater R+C
