miércoles, 3 de noviembre de 2021

Lección 103, Séptimo Grado, Segunda Orden

 Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":

"Magos y arcontes"


Si has visto algunos de nuestros trabajos anteriores, te habrás sorprendido cuando digo que los arcontes, llámense demonios o ángeles no son ni buenos ni malos. Eso no puede ser, pensarás, dado que la literatura está repleta de experiencias que, supuestamente, muestran lo contrario, tales como posesiones y polstergeist.


Veréis, esta cuestión se responde gracias a dos características de la Humanidad. Su poder creador, al poseer, en su interior, una poderosa chispa de Espíritu, el verdadero Ser procedente de la disgregación del Demiurgo creador y de la falta de memoria, tanto de lo que somos en realidad, como del poder que poseemos para desatar las fuerzas arcónticas.


Los arcontes, como entidades artificiales que son, necesitan una fuente de energía y como un robot aspiradora se sienten atraídos, irremisiblemente, por los sitios y lugares donde se produce una gran fuerza electromagnética. Da igual que ésta sea positiva o negativa, los términos, en este sentido, son absolutamente irrelevantes.


La energía, los arcontes pueden tomarla de muy diferentes lugares, produzcan poco o mucho potencial; pero su programación, como inteligencias artificiales, los insta a dirigirse a los abrevaderos más sustanciosos. En ese sentido, por las características humanas ya mencionadas, es natural que busquen a los seres conscientes, dado que su poder energético es mucho mayor.


Cuando un Mago, sea éste blanco o negro, por su poder invoca a ciertas fuerza que él, por su desmemoria, interpreta como ángeles o demonios, atrae a los arcontes del mismo modo que si del Demiurgo, semejantemente hablando, se tratara. El Mago, sin saberlo él, desata los poderes de la Naturaleza, en favor de sus propios designios creyendo, si embargo, que él solo los ha invocado y que sin, dichas entidades, por voluntad propia actúan directamente para provocar determinados resultados.


Los arcontes no son personalidades inteligentes sino fuerzas tontas que hacen lo que el Creador, en nuestro caso el Mago, haya determinado por su voluntad, aunque sea de un modo inconsciente.


Si el Mago ha invocado la magia para hacer el bien desinteresado, es el caso de la Taumaturgia y de la magia blanca, los arcontes acudirán a la llamada para alimentarse y procurar los deseos del Mago. De ahí los llamados milagros. Si estás invocaciones a los arcontes, como entidades angélicas, se produce con cierta frecuencia, los arcontes acudirán prestos como a una fuente de alimento natural al egregor o aura de la fuente y, al ser la energía positiva, los resultados serán siempre positivos, produciéndose curaciones u otros resultados positivos, tanto para el Mago como para las gentes a las que vaya dirigida la Magia.


Si, por el contrario, se tratara de magia negra o hechizos para conseguir resultados egoístas, a pesar de acudir, posiblemente, los mismos arcontes, estos se nutrirán con energía negativa y, por ello, devolverán resultados milagrosos negativos como tormentas destructoras inesperadas con caídas de rayos, movimientos telúricos destructivos; así como los fenómenos que se consideran desencadenados por la magia negra o la hechicería. Estos arcontes, del mismo modo, si las invocaciones suelen ser regulares, serán atraídos hacia una fuente segura de alimento, devolviendo, por consiguiente, resultados negativos en la forma de polstergeist o, supuestas, posesiones diabólicas y que son resultado del Poder oculto de autosugestión que poseemos todos los seres humanos.


En nuestro caso, cuando hablamos de magos o brujos, no nos referimos a las personas que pudieran estar tituladas en alguna universidad de magia o brujería; sino a cualquier Ser Humano que, por su actitud ante la vida, desencadena, de forma inconsciente, para bien o para mal a dichas fuerza naturales; de las cuales, muchas de ellas, son comprensibles gracias a las leyes de la física, aunque otras aún no han sido descubiertas o comprendidas, en su totalidad, por nuestros científicos.


Así las personas denominadas tóxicas como los psicópatas y sociópatas que, a cada instante están realimentado su aura pensamientos destructivos y de odio atraerán a los arcontes debido a su poderosa energía negativa desprendida. Evidentemente, si la naturaleza de la alimentación de los arcontes es negativa, los resultados también serán negativos y, generalmente, desastrosos tanto para el Mago negro como para sus víctimas.


Otra fuente de alimento muy atractiva para los arcontes son los egrégires producidos en torno a cualquier tipo de grupo humano. En éste sentido, tanto estadios de fútbol, cines o teatros, templos, logias e iglesias son unos muy importantes abrevaderos para los arcontes; de hecho los egrégores producidos, en dichos lugares, son como un potente imán o llamada para alimentarse.


Así si en los lugares mencionados se producen egrégores positivos de alegría,amor y felicidad, los arcontes se alimentarán con dicha energía y devolverán, como resultado, efectos positivos. Debido a éste hecho es que algunos lugares desprenden un cierto encanto y en el que podemos sentirnos, sin saber por qué, plácidos y contentos; por el contrario, si se trata de lugares donde los egrégores están cargados con energía negativa como ciertos antros o estadios deportivos donde la competencia está desacervada, tras alimentarse, los arcontes devolverán efectos negativos que se traducirán en disturbios o incluso en imprevisibles daños por efectos naturales y que, generalmente, se interpretan como debido a la casualidad; cuando en realidad es fruto de la sincronicidad entre el poder generado por los seres humanos y el resultado de haber alimentado a los arcontes, de forma consciente o inconsciente, con energía negativa. Cuanto más negativa sea la energía contenida en auras o arcontes, peores efectos se obtendrán. Cuanto más positiva se la energía, mejores y más positivos efectos se obtendrán.


Durante la Historia, ni siquiera los gnósticos, fueron conscientes de éste hecho provocado por los egrégores y ha sido, siempre, la causa de su exterminio. Esto es así, por la confrontación de los egrégores positivos creados por unos pocos gnósticos y los poderosos egrégores negativos creados por las fuerzas del mal; es decir, de la ignorancia y el fanatismo, ya sea éste religioso, ideológico o de otro tipo. Los arcontes, en estos casos, acuden a los lugares donde se produce una mayor fuente de alimento, sin considerar si ese alimento es de carácter positivo y negativo. Es por dicha causa que en esa confrontación entre el Bien y el Mal los egrégores positivos se encuentran en desventaja, dado que los arcontes acudirán, siempre y por Ley Natural, a los lugares donde más cantidad de energía se produzca.


Por lo tanto, hasta que la Humanidad en su conjunto no comprenda esto, las fuerzas del Bien siempre se encontrarán en desventaja respecto a las fuerzas del Mal.


Este hecho, de extrema importancia, era conocido por los creadores de la original y primitiva Rosacruz, la Gnósis de nuestro tiempo. Un mensaje importante que se describe en los manifiestos es que los Hermanos de la Fraternidad debían desperdigarse por todo el mundo, haciéndose con un solo discípulo y juntándose, salvo alguna excepción, solamente una vez al año en el Templo del Santo Espíritu. Esto se decidió así para que, independientemente del poderoso aura de los hermanos rosacruces, el Egregor producido por la Fraternidad resultara insignificante y así atraer, lo menos posible, a cualquier tipo de entidad arcóntica. Dicho de otro modo, la gnósis de éste modo y ante las fuerzas del mal, se mostraba como una pequeña diana, no una grande y sobre la cual pudieran desviarse las fuerzas arcónticas de los grupos contrarios a la Gnósis.


Al parecer esta importante Enseñanza Rosacruz, a través de la Historia, ha caído en saco roto y la mayor parte de los grupos rosicrucianos, por lo tanto gnósticos, siguen empecinados en crecer desmesuradamente y crear cada vez más poderosos egrégores, lo que las convierte en unas enormes dianas; pero cuyo poder arcóntico es insignificante ante las monstruosas


fuerzas generadas por el Odio y la Estupidez humana.


Si no ha quedado claro este asunto, os solicito vuestros comentarios y cuestiones para poder profundizar, si se requiere, en este importante asunto.


La Magia, como conclusión, existe; pero no es el resultado directo de fuerzas exteriores al Ser Humano, sino del extremado poder creador, de origen demiúrguico, del propio Ser Humano. Los arcontes, repetimos, son una suerte de inteligencia artificial idiota, como Alexa, que solo realizan, al alimentarse la voluntad del Ser Humano. No echemos la culpa de nuestros males o bienes a diablos o ángeles. todo depende de nuestra actitud ante la Vida. Mientras antes aprendamos esta Lección antes estaremos en condiciones de erradicar el mal de nuestras vidas.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C