Durante las últimas décadas,
hemos visto como la maquinaria política engordaba y engordaba sin parecer tener
algún límite en su caótica expansión; desde los puestos más mediocres, los
funcionarios elegidos a dedo, por Libre Designación, hasta los más
significativos y, en muchos de los casos, elegidos en las urnas por la
ciudadanía.
Algunas de las consecuencias, de
ese crecimiento sin límites, ya las denunciamos, en su día, en nuestro Blog de humilde
hechura y corta difusión. Dijimos que ese comportamiento, a modo de insaciable agujero
negro, alimentado por los medios económicos del Estado, terminaría fagocitando,
no solo el Estado del Bienestar sino hasta lo más básico de la estructura política
democrática. Lo Primero ya sucedió, dado que ese Estado del Bienestar se
encuentra, no en crisis, sino en Quiebra total, definitiva y sin vuelta atrás...
En nuestro último Trabajo, en una
Compañía de Seguros como si de un calco se tratase, había sucedido, de forma
semejante, lo mismo. Una Ejecutiva soberanamente bien pagada con una
subdirección no menos bien remunerada y una serie de jefes de negociado, a modo
de cortafuegos en el nivel vertical, cuya verdadera función era que los posibles
disturbios de los trabajadores se frenaran en esos puestos y no les afectara a ellos. Vamos, como siempre
ha sido, que fuesen los trabajadores, motivados por la envidia salarial,
quienes se diesen de mamporros entre ellos mientras los que verdaderamente se lo llevaban
muerto no tenían que soportar las inclemencias de las bases que, además por
descontento, apenas daban un palo al agua.
Evidentemente, el verdadero
corrupto y que llevó a quebrar la Compañía fue su Presidente, que llegara a
ostentar la Presidencia de los empresarios españoles. La Avaricia fue el móvil
y la Avaricia fue la que se llevó por delante los puestos de trabajo; pero
evidentemente se trataba de una Empresa cuya maquinaria estaba corroída y cuyo
funcionamiento era estúpidamente ineficiente, hasta el punto de que, no sabemos si
es que los ejecutivos eran igualmente ineficientes o tenían la directriz de
hacer naufragar el Barco. Esto es una interrogación con mala intención de mi parte...
Hubo momentos, como en el Estado
Español, que todos los puestos de Trabajo que se contrataban eran coordinadores
y cortafuegos, puestos evidentemente muy bien pagados; pero que lo único que
hacían era agravar mucho más la situación y esto nos lleva a hacernos una
pregunta de ¿Qué está sucediendo, tanto en la Política como en la Empresa Española?
La respuesta podría parecer
demagógica de lo simple que es; pero aun así la dejamos caer para que sea analizada,
libremente, por los lectores: La Incapacidad Absoluta de los Dirigentes.
Incapacidad formativa, de la
cúspide, que atrae como un imán a la incompetencia en su órbita de influencia.
Muchos males aquejan la Educación Española; pero tres son crónicos de forma
histórica: La incapacidad de compartir información con los demás por miedo a
que los que tienes detrás te pudieran superar, la de rodearse de mediocridad
similar a la que uno posee con el fin de que nadie pueda hacerte sombra y el
arraigado nepotismo de poner a familiares y gente de tu confianza en puestos
clave con el fin de mantener el control aunque dichos individuos no posean la
más mínima formación y sean ineptos de solemnidad.
Lo siguiente es contratar o
designar a aquellas personas que pudieran realizar el Trabajo para el que no
están los anteriormente citados preparados; pero como quienes los designan son
unos incompetentes, lo que atraen hacia sí es de nuevo incompetencia de mayor calibre. Esto
parece ser una cadena que no tiene fin y que termina convirtiéndose en ese
agujero negro económico del que hablamos y que desintegra empresas y estados.
Los contratados por debajo miran hacia arriba e indignados dicen, que trabaje tu Padre Cabrón. Los del peldaño superior miran también hacia arriba y viendo que sus superiores se lo llevan muerto sin dar ni palo pues hacen lo propio y aquí no trabaja ni Dios. Es decir: En un País o Empresa donde no se obtienen beneficios por falta de productividad; pero que sin embargo sus salidas como remuneración de sus empleados, desde ejecutivos a obreros manuales, no se detienen, se produce por Inercia la corrupción, en diferentes niveles, de su colectividad y la Quiebra como resultado final.
Los contratados por debajo miran hacia arriba e indignados dicen, que trabaje tu Padre Cabrón. Los del peldaño superior miran también hacia arriba y viendo que sus superiores se lo llevan muerto sin dar ni palo pues hacen lo propio y aquí no trabaja ni Dios. Es decir: En un País o Empresa donde no se obtienen beneficios por falta de productividad; pero que sin embargo sus salidas como remuneración de sus empleados, desde ejecutivos a obreros manuales, no se detienen, se produce por Inercia la corrupción, en diferentes niveles, de su colectividad y la Quiebra como resultado final.
Existe en este País una Cultura
Caciquil, donde parece que el Poder debe de ser transmitido de un modo
familiar, independientemente de la formación profesional que cada cual posea y
eso hace que se formen nichos de desempleados de alto nivel y cualificación que
tienen que emigrar, dados que esos puestos de trabajo para los que se han
podido preparar, con esfuerzo del Estado y de sus propios padres, están siendo
ocupados por incompetentes que lo único que hacen es medrar y engordar sus
bolsillos y la incompetencia general de sus empresas y países; así como el ridículo más espantoso a nivel internacional.
Se necesita un cambio de
mentalidad: Que nadie piense que la Nación es su propio Cortijo y que reconozcan
que todos somos iguales, desde el más humilde al más potentado y que, independientemente
de su origen familiar, los que tienen que elevarse a las esferas del Poder
deben ser los más honestos y capacitados. Preparar a nuestros jóvenes para que luego
se tengan que marchar fuera a ganarse la vida es un auténtico disparate que no
hay por dónde cogerlo. Es necesario que la transmisión de información y decisiones a nivel vertical se convierta en tan efectiva como la horizontal. Que lo vertical y horizontal puedan interactuar sin que se provoquen rupturas de incomprensión.
Entiendo que del mismo modo que
para un puesto de Trabajo determinado se realizan pruebas de acceso, así para
formar una Empresa o dirigir un País, no solo debería ser imprescindible poseer los
medios económicos sino la capacitación previa, como empresario, necesaria;
porque solo poseyendo una verdadera cultura Empresarial, el Empresario o el
Dirigente Político sabrá rodearse de la gente más preparada, eficiente e
incorruptible; que también sabrán rodearse de los mejores trabajadores posibles
y así, entre todos y trabajando al unísono, es el único modo posible sacar
adelante cualquier Empresa o Nación.
Otra cosa importante es que las
diferencias salariales entre los de arriba y los de abajo no sean abismales, como
al presente; porque de otro modo, seguiríamos teniendo el mismo problema. Es necesario
que la remuneración sea proporcional tanto al trabajo como a la responsabilidad
de cada cual; pero sin perder las miras de la proporcionalidad y el buen
sentido común. Nadie con baja remuneración trabajará en condiciones de ser
productivo si está viendo cada día que sus superiores apenas trabajan y sin
embargo viven como reyes mientras que a ellos les cuesta llegar a fin de mes.
No se deben de llenar los estados
y empresas de consejeros súper remunerados como no se debe de llenar una trainera
de coordinadores, porque mientras más gente ociosa, menos habrá quien trabaje.
Un solo remero no puede llevar una barca cargada de peso muerto como un País de
Obreros parados, Políticos y Consejeros de todo tipo no puede ser sufragado solo por
ti y por mí.
Aralba