miércoles, 5 de octubre de 2011

Entrevista a José Jorquera, en torno a su mágico Relato: la Princesa Emperatriz

Este joven autor, de buena apariencia, es licenciado en Ciencias Políticas y posee una energía, como pocos, para conseguir las metas que se propone. Fue un día cualquiera, por la tarde (por cierto, hacía un día expléndido), que nos dirigimos a una conocida cafetería en las cercanías de la Plaza de las Descalzas de Madrid. Pedimos un descafeinado y un capuchino que tomamos con fruición. Allí, estuvimos charlando largo y tendido sobre La Princesa Emperatriz, un delicioso Cuento que también se puede disfrutar en NGC 3660 y en esta misma Web. Fruto de esa charla de amigos es la siguiente entrevista que, intuyo, será de utilidad para todo aquél que quiera acercarse a la variopinta Obra de José Jorquera:

 
*

KAOS QUÁNTICO: José, nos ha agradado, de un modo especial, el Cuento de la Princesa Emperatriz. Se puede vislumbrar, de forma evidente, que te mueves como pez en el agua en el universo de la fantasía; donde los grandes autores del pasado se inspiraron para desarrollar sus cuentos de hadas. ¿Qué nos podrías decir al respecto?

JOSÉ JORQUERA: Que tienes toda la razón mí querido Aralba. Desde siempre he tenido una imaginación muy despierta, y me fascinaba todo lo relacionado con la Mitología Clásica. Mis primeras lecturas corresponden a unos tomos que posee mi padre llamados “Los libros de nuestros hijos”. Y ahí descubrí los diferentes relatos de los héroes clásicos: Perseo, Andrómeda, Ulises, Hércules, Jasón… Películas como Furia de Titanes, la Odisea, y todo el peplum de la época me gustaron e incitaron a mi mente a indagar más en todo esto.

Quiero decir que como todo infante que se precie, además de mis preferencias mitológicas crecí leyendo los cuentos de Andersen y toda esa visión trágica de la vida. Siempre me imaginaba como resolver los dilemas tan negativos que acompañan a todos las historias. No quería que terminaran mal, buscaba el origen de la parte negativa para contrarrestarla antes de que ocurriese. No me conformaba con lo que leía… Siempre he sido muy rebelde.

Pero no nos engañemos, los cuentos son la forma que tiene la sociedad de despertar a la crueldad humana la mente de los niños, de decirles qué y cómo tienen que hacer las cosas. No te salgas del sendero trazado caperucita… No sea que te vuelvas independiente y rompas todo el papel social secundario de la mujer… No hables con desconocidos o te meterán en un saco y te extraerán la grasa… Pon los pies en la tierra que si sigues haciendo castillos en el aire no vas a hacer nada de provecho en el mundo y se te romperá la cántara de leche...

Lo fascinante de los cuentos es que despiertan la imaginación de quienes lo leen. Te abren la mente a todo un universo de posibilidades para más adelante cortar de raíz todas esas ilusiones y esperanzas y caer en un estado “adulto” de apatía y moldeado social. Nos negamos a seguir soñando, a tener esperanza porque ya somos personas “mayores. Divertido ¿no crees? Y triste… Parece que para hacerte adulto tienes que eliminar toda ese cúmulo de pasiones, sueños o proyectos vitales que impulsaban las mentes de los niños.

Volviendo a lo que realmente nos compete que estoy dando un pequeño rodeo sobre el tema continúo… De los cuentos pase a la novela. Autores como Michael Ende, Julio Verne, Roald Dahl, y las joyas clásicas de aventuras se convirtieron en compañeros de lecturas. Ya entrada en la adolescencia descubrí los autores de fantasía épica, concretamente tuve mi primer contacto con el Hobbit. Ni que decir tiene que continúe con la obra de JRR. Tolkien que alcanzaron mis manos: el Silmarilion y el señor de los anillos. Luego llegaron los libros de la colección de Reinos Olvidados, a los cuales tengo especial cariño, y alguno de Dragonlance, pero estos últimos no me gustaron demasiado. Y todo lo demás fue progresivo: Michael Moorcok, Louise Cooper, David Eddings…

Pero he de reconocer que me resultan más hermosos y divertidos todos aquellos relatos de fantasía donde lo onírico, lo etéreo y lo mágico rebosa por todos lados. Como ocurre con Ray Bradbury o la etapa onírica de Lovecraft. Me encanta todo ese mundo de ensoñación, como todo lo que rodea el cuento clásico. Esa moraleja, ese mensaje.

Como he leído mucha más fantasia que ciencia ficción, y como no está encorsetada con las características propias de la ficción científica como pueda ser la coherencia, la plausibilidad o que el relato gire en torno a esas ideas científicas que se pretende transmitir, sin esas limitaciones me siento más suelto y libre, y lo plasmo de forma mucho más fácil e imaginativa.

KAOS QUÁNTICO: En tus obras anteriores, pudimos comprobar que tu escritura era correcta; pero un tanto apresurada, como si alguien te metiera prisa en terminarlas. Aquí no; creo haber visto un punto de madurez importante, donde dejas fluir, en forma de palabras, lo que tu consciencia nos trae del Mundo mágico de Magonia ¿Estás de acuerdo con esta reflexión nuestra, o podrías aclararla un poco más?

JOSÉ JORQUERA: Pues nuevamente tienes toda la razón. Descartando mis primeros escritos que aún manteniendo ese aire imaginativo, no tenían la calidad de ahora porque, obviamente, estaba empezando… si que he notado una evolución o un cambio.

Cuando empecé a escribir el Refugio, perdón, cuando retomé la escritura del Refugio tenía la presión de las entregas, de las actualizaciones y de los lectores (pocos pero los había) que me incitaban a seguir. También porque en un principio bullía de ideas y sobre todo disponía de tiempo y motivación, pero después comenzó a convertirse más en un deber que en un placer; recuerdo comentarios de amigos que me decían que mi novela era la historia interminable, o que acabarían casándose antes de que yo terminase de escribir mi historia. Esas pequeñas bromas terminaban haciendo mella, y eso se terminó notando en la calidad de algunos capítulos donde el bajón era bastante obvio, pero que como novato tardé en percatarme. Menos mal que Pilar ya estaba ahí dándome algún que otro rapapolvo. Como llegué a un nivel de estress y agobio opté por escribir algunos cuentos para descargar mi mente de ese asunto. Y de ahí surgieron la muñeca de porcelana y la princesa Emperatriz. Ni que decir tiene que este cambio me vino de perlas, sobre todo porque me relajé y procuré no tomarme como un deber sino como mi diversión propia. Quiero matizar que Pilar en ningún momento me ponía fechas de entrega, sino que era yo el que quería llegar a tal actualización… Lo que no quiero dar es la sensación de que Pilar estaba detrás de mí con un látigo para ir actualizando al mes un capítulo… De hecho ella muchas veces era la que me pedía más calma y que reposase más lo escrito…

Los últimos relatos son ya más personales. Son ideas que me rondaban la cabeza constantemente hacía bastante tiempo pero que no terminaba de cuajar. Desde pequeño tenía la sensación de que había caído de no se sabe donde, y que mi imaginación era en enlace con ese mundo que había perdido. Supongo que me aferré a la imaginación como una polilla a una llama, porque sentía en mi interior que eso era lo que me enriquecía, lo que daba sentido a mi vida. Me fascinó la idea platónica de que el ser humano puede traerse cosas de ese mundo onírico y que somos capaces de plasmarlas. Eso es un poco con lo que juego al principio del relato. Un principio muy denso, por la enorme cantidad de información que tengo que dar al lector para que pueda entender dónde se encuentra el protagonista.

Ha habido momentos en la elaboración de este relato que descubría que en algunos casos las frases fluían solas, casi como si mi esencia me las dictara; pero también tuve que trabajar muchas otras. Cuando las ideas pululaban y trataba de plasmarlas algunos conceptos me resultaban bellos, pero atraían un problema con los sinónimos. Por ejemplo la parte del Palacio de Cristal. Cristal tiene poquísimos sinónimos, y tuve que jugar bien con las frases para evitar ser reiterativo pero que se entendiese lo que quería decir. Creo que lo conseguí… Ahora los lectores deberán ver si es verdad o no…

Para resumir: digamos que mi imaginación creó todo este mundo, y yo intenté plasmarlo de la mejor forma que pude… Y que todo me ha salido dentro, elaborado con mucho cariño y entusiasmo porque a medida que lo escribía me iba gustando más y más…

KAOS QUÁNTICO: Cuando éramos chicos, nos leíamos con fruición los cuentos de hadas de nuestra Hermana Dolores. En esta breve obra tuya, hemos sentido algo parecido, hasta tal punto que nos ha parecido sufrir una especie de Flash Back hacia ese remoto pasado de nuestra infancia. ¿El Relato La Princesa Emperatriz, lo has construido pensando en algún infante? ¿Acaso Mamen es alguna niña?

JOSÉ JORQUERA: Esta secuela del relato “La princesa Emperatriz” tuvo su origen en un regalo de cumpleaños. Algunos amigos saben que escribo y tienen la peculiar idea de solicitarme algún cuento por sus cumpleaños. Ahí es nada… Parece que los creadores hacemos cuentos como si fuesen churros. Pero en este caso la idea surgió de mí, de cómo la veía a ella, casi como una princesa entre otras más facetas. Era una broma personal, siempre le decía hoy tienes el día “princesita”, o el día “agresiva”. Siempre con la gracia pensé en hacerle un cuento ya que Mamén es una niña grande… (Que por educación no diré su edad, pero que los treinta los tiene superados) Y la primera parte fue un regalo personal por mi parte. Su pareja, como no podía ser de otra forma, me pidió esta secuela, que me costo mucho más escribir pero que creo que ha quedado estupendamente.

KAOS QUÁNTICO: Tu forma de describir tanto los paisajes, como la acción y los personajes de La Princesa Emperatriz nos han resultado como minuciosamente elaborados. Hemos sentido como mientras ibas describiendo estos conceptos mencionados, al mismo tiempo íbamos interpretando el mensaje implícito del Cuento. Es un trabajo que no sabemos si lo has realizado a propósito o simplemente te ha salido así del Alma. Ese es el auténtico espíritu de los verdaderos cuentos y relatos breves. Proporcionar la máxima cantidad de información en el mínimo espacio posible. Este asunto, ¿Te ha resultado en exceso dificultoso?

JOSÉ JORQUERA: Uff, la verdad es que sí. Tenía planeados los distintos rincones del Reino Astral que quería mostrar. El que más me costó de escribir fue el Rincón del Forjador de Ideas. Porque pretendía transmitir que es un sitio en continua ebullición, sería algo así como un reino donde la capacidad creadora del ser humano es lo que le da forma. Creo recordar que dije ago así como “un rincón de ideas paridas a través de la inmortalidad del alma humana”. Quería decir que el ser humano crea, y que la imaginación sería el pincel que dota de forma a lo creado. Seriamos como nuestros propios dioses creando nuestros propios mundos…

La parte del Rincón del forjador de sombras fluyó mucho más rápido. La idea de que Filiberto se enfrentase a una pesadilla me parecía interesante. Y juego con ello. Por cierto quiero decirte una pequeña información útil. Cuando usé el nombre de Filiberto para el personaje lo hice por su significado. Filibertro significa inteligente o sabio, y como a los hechiceros se les presupone así, lo bauticé de esta forma.

Un detalle curioso es que cuando describí su aura protectora use el color morado porque es un color que me gusta, pero luego descubrí que tiene un significado místico: transmutación de lo negativo en positivo. Así que mi inconsciente me guiño un poco el ojo desde la distancia con la elección del color…

La parte del Rincón del forjador de Enigmas fue muy rápida, pero no pienses que quedó ahí. La primera vez que describí a la Esfinge intenté jugar con el misterio, pero no me resultó nada coherente ni el desarrollo ni la descripción. Un gran error que se me escapo pero no a la editora. Así que tuve que rumiar más esta parte, y gracias a la inestimable ayuda de Pilar terminé por finalizarla de forma correcta. Que trabajo tan bueno hacen los editores al mostrarnos nuestros fallos y errores. Y créeme que este cuento los tenía… No hay nada como que te digan esos fallos que no ves…

Y la última parte fue ya un jolgorio, donde muestro lo más vital y colorista del mundo onírico, que fluyó como la seda... Y creo que se nota, ya que es de lectura más ágil… Y los momentos tan emotivos del final me gustaron mucho. Intenté plasmar cómo me sentiría en su situación, y creo que los diálogos finales son muy hermosos.

KAOS QUÁNTICO: Siempre se ha dicho que los Cuentos de Hadas, por lo menos los antiguos, tenían un componente esotérico; es decir que se intentaba mostrar, con palabras, más de lo que parecía en una primera lectura. Nosotros hemos creído encontrar algo similar en La Princesa Emperatriz. Ese Mensaje Implícito ¿Va dirigido al Alma sensorial de los lectores de tu Cuento o simplemente a su Razón empírica?

JOSÉ JORQUERA: La idea que pretendía transmitir era ese reencuentro con la parte infantil del ser humano que aún no ha cerrado su corazón y su mente a la magia. Magia entendida como esperanza, como ilusiones, como metas… Como personas creadores que buscan algo más que lo que esta sociedad pretende meternos y reducirnos a meros números. Que nunca consigan que dejemos de soñar… Yo siempre he querido inspirar o dar luz a aquellas personas que lo necesiten, a darles ese pequeño empujoncito que todos necesitamos de vez en cuando pero que nos asusta hacer…

Este es un cuento que grita a la imaginación del ser humano… Mira, acabo de caer en la cuenta de una cosa. Lo que Orfeo ha hecho al bajar al inframundo a rescatar a su esposa, lo plasmo yo aquí pero en el mundo onírico. Y es que aunque la raíz del tema sea algo tan trillado como el príncipe que rescata a una princesa, lo novedoso es lo que cuento y cómo lo cuento… Es como si hubiese hecho una guía del Reino Astral que sirviese de referencia.

Hay partes de lo que cuento que llegan obviamente al alma. La lucha por el amor, el sacrificio… son casi unas constantes en mis relatos. Y es que aunque todo se vuelva gris siempre veo la luz en todas las cosas. Y pretendo que aquellos que lean aquello que escribo profundicen en si mismos, que por muy terribles que sean las cosas siempre hay luz al final del túnel…

KAOS QUÁNTICO: Para terminar, José, tu sabes que nosotros no comulgamos, en exceso, con la realeza porque nos parece algo impropio en un Mundo dirigido hacia el Progreso de una Federación Republicana Universal. Tú utilizas continuamente, el término Real, Realeza, como en los antiguos cuentos de hadas. En verdad ¿Emulas la tradición de los antiguos relatos, o lo utilizas como una simple metáfora del Alma humana? Por otro lado, también hemos podido comprobar como haces referencia a términos maniqueos como las Fuerzas del Bien y del Mal. Siempre se nos ha inculcado que hay una Fuerza positiva denominada como Dios, a la cual se le opone otra malvada, negativa Diablo, demonios, Satanás ¿Qué se yo? En realidad, José ¿Tu crees en esas cosas, puedes pensar que el Hombre solo es una marioneta en las manos de unas fuerzas inteligentes que se pelean entre sí por poseer nuestro apoyo personal en una guerra que ni nos va ni nos viene, o es otra cosa lo que nos intentas comunicar?

JOSÉ JORQUERA: Menuda preguntita Antonio… A ver como salgo de esta ahora…
Es más una emulación de los antiguos relatos que otra cosa… A mi la monarquía me resulta muy coqueta. Y los cuentos de hadas sin princesas son un poco sosos…

¿No cuela? Venga, ahora en serio.

No hay nada detrás de la Realeza del cuento. Son lo que son: los monarcas de la ciudad sueño. En ningún caso pretendía que tuviesen otro significado, pero si alguien es capaz de interpretar o ver algo ahí le felicito. Pero no era lo que al menos conscientemente quería hacer.

Yo procuro romper un poco ese maniqueísmo clásico de los cuentos. Si te acuerdas cuando describo al “malo” (que poco me gusta usar ese término), mejor “antagonista” es un personaje triste que inspira inconscientemente ternura. Más que la lucha del bien y del mal sería: ¿qué estas dispuesto a hacer por amor? ¿Qué es más importante para ti? El conocimiento, tus deseos, tu sueños… Sería una lucha interna, con lo mejor y lo peor de cada persona y como si queremos sobrevivir debemos equilibrar ese lado positivo y negativo, buscar el “mesotés” aristotélico para alcanzar un equilibrio

Obviamente estamos en un mundo donde hay fuerzas que escapan a nuestro control y que podemos ser arrollados por ellas. Pero que nunca podrán entrar en nuestro pequeño rinconcito de libertad que es nuestra mente, nuestro espíritu. Creo que como personas nos tenemos que mover en un mundo que no hemos creado y que a mi personalmente no me gusta nada, pero que intento sacar siempre lo máximo, lo hermoso. Mi visión del ser humano es como la de un niño que está creciendo hasta llegar a adulto y que ahora nos encontramos más o menos en la adolescencia, en esa parte egoísta y apática que es difícil de superar. Pero yo tengo fe en el espíritu humano. Y eso es algo que también se palpa en mis escritos.

Los personajes se ven superados por algo ajeno a ellos pero que repercute en sus vidas de forma traumática. Pero quiero enfatizar que no nos resignemos a ello, sino que luchemos por aquello que amamos… Todos podemos ser más o menos marionetas y dejarnos llevar por mil y una causas… Pero que cuando encuentras un objetivo o una meta, que luches por conseguirla. Nada es fácil, mira el pobre Filiberto lo que tiene que pasar… Pero creo que es importante mantener un poco la esperanza.

KAOS QUÁNTICO: Por favor, José, como colofón para que sean tus palabras quienes finalicen esta entrevista, nos gustaría que nos dijeses algunas palabras respecto a la metáfora vivencial que creemos supone tu Relato La Princesa Emperatriz. Como en todos los cuentos hay siempre un resumen concentrado al que se denomina como moraleja ¿Crees que los lectores habrán entendido lo que realmente has querido decirles, o simplemente no existe moraleja alguna?

JOSÉ JORQUERA: Hay mucho detrás de esta segunda parte. Antes hacía referencia al mapa inventado del mundo astral, pero creo que lo peligroso es todo lo que mora dentro. Como te decía antes Filiberto esta dispuesto a hacer todo por amor… Pero vemos como es tentado por el conocimiento. A veces si queremos saberlo todo terminamos perdidos sin remedio, puesto que los conocimientos son infinitos…

Otra carga son los miedos. Ha de enfrentarse a la mayor pesadilla para salir más valiente y triunfante. Cuando superamos nuestros miedos nos hacemos más fuertes, y aquí se plasma en el aura de Filiberto que de morado pasa a azul. Que aquí mi inconsciente me jugo otra broma. El azul significa seguridad en si mismo, positividad y calma… justo lo que consigue tras salir de allí.

Los enigmas serían las vicisitudes ilógicas y repentinas a las que todos nos enfrentamos, y aquí es donde aparecen los amigos para ayudar a superar aquellas barreras que nos cuesta cruzar… De hecho aquí hasta necesite ayuda yo. El enigma que plantea la esfinge es de mi hermano porque era incapaz de que me surgiese un enigma interesante y le pedí ayuda; pero lo más gracioso es que Pilar también me tuvo que ayudar a limar aquello que chirriaba en este capítulo como ya comenté antes...

Pero lo que quise mostrar como realmente peligroso fue la parte de los sueños conseguidos, donde perdemos todo sentido de realidad… Los placeres que todos deseamos, aquí las referencias carnales son obvias con los sátiros y las ninfas. Y hago un desquite a los pobres faunos, a los que considero distintos de sus lujuriosos hermanos.

Este es el clásico cuento de hadas pero dirigido a un público un poco más maduro. Un cuento rebosante de magia y amor… Pero también de lucha y esperanza.

*

Cuando terminamos, ya había anochecido y el autor de la Princesa Emperatriz, el bueno de José Jorquera, me acompañó hasta unos almacenes cercanos donde tenía que comprar unos pantalones. Allí nos despedimos, eso sí, no sin antes comprometerme con él a realizar, conjuntamente, este trabajo introductorio a su inolvidable Cuento, que no es propio de mi estilo literario. Por lo tanto, solicito tanto al propio Autor, nuestro Amigo, así como a los lectores, una pizca de comprensión hacia este humilde copista. 

KAOS QUÁNTICO (Aralba)




Para leer tan iluminador Cuento:
http://atrioiluminati.blogspot.com/2011/10/la-princesa-emperatriz-del-venerable.html#links


También en NGC3660; donde se publicara en origen.
http://www.ngc3660.es/index.php?option=com_content&view=article&id=2333%3Aprincesa&catid=38%3Afantasia&Itemid=159