Sociedad Antroposófica General:
Tema anual 2011/2012
El tema anual 2011/2012 de
la Sociedad Antroposófica General está dedicado a Christian Rosenkreutz, uno de
los grandes maestros esotéricos occidentales. Sergej Prokofieff nos describe la
importancia de Christian Rosenkreutz con la atención puesta en el poder de actuación
del Cristo etéreo y en su relación con Rudolf Steiner.
Rudolf Steiner comenzó ya
en 1910 a anunciar la reaparición de Cristo en el etéreo y la llevó a los escenarios
en forma artística con su primer drama misterio “El portal de la iniciación”
(GA14), subtitulado “Un misterio rosacruz”. Al
año siguiente prosiguió con este tema con la revelación del secreto de
Christian Rosenkreutz, fundador del rosacrucismo y gran servidor del Cristo
etéreo.
Christian Rosenkreutz y la
reaparición etérea Rudolf Steiner impartió en 1911, por San Miguel, con motivo
de la fiesta de inauguración de la Rama de Christian Rosenkreutz de Neuchâtel, dos
conferencias en las que presentó por primera vez las raíces esotéricas de esta
corriente espiritual, que se encuentran en la iniciación de su fundador en el
año 1250. Desde entonces, esta presentación ha sido imprescindible para todo
aquel que busca una relación más cercana con Christian Rosenkreutz.
En estas mismas conferencias,
Rudolf Steiner también cuenta cómo el poderoso cuerpo etéreo de Christian
Rosenkreutz, surgido a través de esta iniciación y reforzado más aún por el
trabajo interior llevado a cabo siglo tras siglo por los verdaderos rosacruces,
tiene hoy en día un papel decisivo en la creciente capacidad humana para
percibir al Cristo etéreo. Quienes son iluminados por este cuerpo etéreo logran
esta percepción más elevada. Porque “la labor de los rosacruces es la que posibilita
la visión etérea de Cristo”.
Entre los resultados más
importantes de la investigación de los rosacruces modernos, que continúan
colaborando en secreto con Christian Rosenkreutz, se encuentra asimismo el
descubrimiento – investigado y comprobado de nuevo por Rudolf Steiner– de la
corriente de la sangre etérea de Cristo.
Desde el Misterio del
Gólgota, esta sangre fluye en cada persona del corazón a la cabeza y constituye
el fundamento para la percepción actual del Cristo etéreo. Este hecho demuestra
la orientación actual del verdadero rosacrucismo a la reaparición etérea como acontecimiento
espiritual central de nuestro tiempo.
La
fundación rosacruz
Rudolf Steiner también
habla de la llamada esotérica que Christian Rosenkreutz hace hoy al mundo: en
el momento de una de las mayores crisis personales despierta a sus discípulos
como a una vida nueva, sellando así su relación con él. Este es el fundamento
para ser discípulo interior directo de Christian Rosenkreutz. “Así es como
elige su comunidad”, dice Rudolf Steiner.
En este contexto se produjo
en el año 1911 el intento de constituir un grupo esotérico con el nombre provisional
de “Gesellschaft für theosophische Artund Kunst” [Sociedad para el arte y
estilo de vida teosófico]. Si esta sociedad hubiera llegado a constituirse,
para continuar su desarrollo hubiera debido acogerse posteriormente a la guía
(proteccionado) del propio Christian Rosenkreutz. Asimismo, en ella se preveía,
como algo esencialmente nuevo, el principio esotérico de la “interpretación”.
Este incluía la libertad humana al completo y el despliegue de las fuerzas más
puras del altruismo que, en el esoterismo auténtico se basan “en la exclusión
absoluta de todo lo personal”. Porque ahí reside la condición más importante
para la colaboración espiritual con Christian Rosenkreutz. Rudolf Steiner se
manifiesta al respecto al final de su primera conferencia en Neuchâtel: “Si
usted puede convertirse en vehículo de Christian Rosenkreutz, tenga por seguro
que el más mínimo detalle de los trabajos de su alma permanecerá por siempre”.
Vínculo
entre espíritu y hacer práctico
Ese mismo año, Rudolf
Steiner llevó al público su mensaje acerca del Cristo etéreo con la aparición de
su libro “Die geistige Führung des Menschen und der Menschheit” [Guía
espiritual del hombre y de la humanidad]. En él asocia este acontecimiento con
el efecto actual del “nuevo esoterismo”, cuyos orígenes se encuentran en la iniciación
de Christian Rosenkreutz, y que hoy en día es capaz de recibir las “nuevas inspiraciones”
del mundo espiritual en forma de antroposofía o de ciencias espirituales. Estas
son capaces no solamente de atravesar y espiritualizar las fuerzas de
percepción del hombre, sino también de afectar y transformar la esfera de la
vida práctica. Rudolf Steiner informó al respecto: “La sabiduría rosacruz no ha
de fluir solamente hacia la cabeza, ni simplemente al corazón, sino a la mano,
a nuestras habilidades manuales, a aquello que el hombre lleva a cabo
diariamente”.
De este modo han surgido
los muchos campos de actividad que parten de la antroposofía, en los que
diversos ámbitos de la vida práctica fructifican a partir del espíritu. Así, la
antroposofía se revela como la representante moderna del auténtico rosacrucismo,
al que no se une simplemente desde un punto de vista histórico, sino
continuándolo y dirigiéndolo a partir de las nuevas fuentes del mundo
espiritual, accesibles a la humanidad recientemente, y que fluyen a ella
partiendo de la esfera de Micael, el Espíritu de la Época. “Porque el
rosacrucismo no significa la continuación de determinadas verdades siglo tras
siglo, sino el desarrollo de la sensibilidad para con aquello que cada época puede
aportar al hombre desde el mundo espiritual”.
Una
nueva relación con el maestro espiritual
De este modo podemos
considerar la antroposofía como la forma micaélica moderna del rosacrucismo,
que abre a nuestro tiempo, más allá de antiguas tradiciones, una nueva
perspectiva de futuro para esta corriente oculta. De ahí que Rudolf Steiner
pudiera, en su conferencia “In welchem Sinne sind wir Theosophen und ich
welchem Sinnen sind wir Rosenkreuzer” [¿En qué sentido somos teósofos y en qué sentido
rosacruces?], decir con toda la razón acerca de los antropósofos: “Somos
rosacruces del siglo XX.
El significado actual de
estas palabras se muestra, entre otras cosas, en la relación totalmente nueva
entre el maestro espiritual y su alumno, que a partir de entonces se convierte
en amigo y consejero del hombre en desarrollo. Y afecta también a nuestra
relación actual con el propio Christian Rosenkreutz: “Cuanto menos creencia
haya en la autoridad, más comprensión de Christian Rosenkreutz ”.
A través de la antroposofía
el auténtico rosacrucismo recibe nuevas fuerzas y un potencial creativo que le
permiten continuar activo y fructífero más allá del siglo XX.
Christian
Rosenkreutz y Rudolf Steiner
Mencionemos por último, en
relación con el 150 aniversario del nacimiento del Rudolf Steiner, que tiene
lugar este año, su estrecha colaboración espiritual con el gran maestro
espiritual del occidente, que constituye una parte esencial de la biografía
esotérica de Rudolf Steiner. Esto quedó patente no solo en los mensajes
directos de Christian Rosenkreutz, que Rudolf Steiner dejó fluir en sus clases
esotéricas, sino sobre todo en la fundación de la “Sociedad para el arte y
estilo de vida teosófico” que, como ya mencionamos, estaba destinada a ser
acogida bajo el protectorado directo de Christian Rosenkreutz.
Asimismo el hecho de que
su primer y segundo drama misterio fueran designados por él como escritos “a
través de Rudolf Steiner”, habla ya de la colaboración directa entre estas dos
individualidades.
Un año después de las dos
revolucionarias conferencias de Neuchâtel, Rudolf Steiner habló en la misma
rama de este gran maestro y de su relación con él: “Y al que se le permita
estar cerca de Christian Rosenkreutz contemplará, lleno de admiración y veneración,
de qué modo tan consecuente el mismo Christian Rosenkreutz ha satisfecho la
gran misión que se le impuso, conocida hoy en día como la misión
rosacruciana-cristiana”.
Para la realización de
esta gran misión, Christian Rosenkreutz contó en el siglo XX con Rudolf Steiner,
su hermano espiritual y compañero de armas.
Serjej O. Prokofieff,
Goetheanum
Literatura recomendada:
Rudolf Steiner:
–Das esoterische Christentum und die geistige Führung der Menschheit [El
cristianismo esotérico y ladirección espiritual de la humanidad] (GA 130),
conferencias: “Das Rosenkreuzerische Christentum” [El cristianismo rosacruz],
Neuchâtel, 27-28 de septiembre de 1911, y “Die Ätherisation des Blutes. Das Eingreifen
des ätherischen Christus in die Erdenent wickelung“ [La eterización de la
sangre. Actuación del Cristo etéreo en el desarrollo terrenal], Basilea, 1 de
octubre de 1911.
–Die geistige Führung des Menschen und der Menschheit [Guía espiritual
del hombre y de la humanidad] (GA 15).
– “Ein esoterisch-sozialer Zukunftsimpuls. Versuchzur ‘Stiftung’einer
Gesellschaft für theosophische Art und Kunst” [Un impulso esotérico-social de
futuro. Intento de “fundar” una Sociedad de arte y estilo de vida antroposófico],
discurso del 15 de diciembre de 1911, en: Rudolf Steiner: Zur Geschichte und
aus den Inhalten der ersten Abteilung der Esoterischen Schlule 1904 bis 1914 [De
la historia y el contenido de la Primera Sección de la Escuela Esotérica
1904-1914] (GA 264).
– “In welchem Sinne sind
wir Theosophen und in welc hem Sinne sind wir Rosenkreuzer?” [¿En qué
sentido somos teósofos y en qué sentido rosacruces?] , conferencia del 16 de octubre
de 1911, en: Rudolf Steiner: Bilder okkulter Siegel und Säulen [Las imágenes
ocultas de los Sellos y las Columnas] (GA 284).
Otros autores:
– Krause-Zimmer,
Hella: Christian Rosenkreutz. Sich kreuzende Lebenswege [Christian Rosenkreutz.
Caminos que se cruzan], Dornach, 2009.
– O. Prokofieff, Sergej: Die Grundsteinmeditation. Ein Schlüssel zu den
neuen christilchen Mysterien [La meditación de la Piedra de Fundación. Clave de
los nuevos misterios cristianos], en especial el capítulo 6: “Die Vereinigung
der rosenkreuzerischen und der michaelischen Strömmung in der Grundsteinmeditation”[La
unión de las corrientes rosacruz y micaélica en la meditación de la Piedra de Fundación]
y capitulo 11: “Die Vorbereitung der geistigen Kommunion in der
Rosenkreuzerströmmung und in der Gralströmmung,”[La preparación de la comunión
espiritual en la corriente rosacruz y en la corriente del Grial], Dornach,
2003.
– Sease, Virginia: “Das esoterische Rosenkreuzertum als kulturbildende Kraft”
[El rosacrucismo como fuerza dadora de cultura], en: Anthroposophie und Kunst: Der
Münchener Kongress 1907 und die Gegenwart [Antroposofía y arte: el congreso de
Múnich de 1907 y la actualidad], Múnich, 2008.