jueves, 4 de abril de 2013

Es posible que el Universo no sea realmente un Holograma




Hace tiempo, un grupo de investigadores propusieron que podemos estar viviendo en una proyección tridimensional de un espacio bi-dimensional. La teoría del Universo siendo un holograma reunió un número de adeptos, pero una nueva investigación demuestra que algunos de sus principios más básicos son erróneos.


El astrofísico Craig Hogan propuso que el Universo es de hecho un holograma en octubre de 2010, cuando publicó el resultado de un estudio científico que se llevó a cabo utilizando los datos recopilados por el experimento de ondas gravitatorias GEO600.

Esta investigación iba recopilar datos sobre la ambigüedad cuántica del Universo. El experto utiliza dos relojes atómicos para realizar mediciones que revelarían la existencia de unidades Planck hipotéticas.


Estas son las divisiones fundamentales que tienen todas las propiedades básicas del Cosmos. En otras palabras, son los fragmentos más pequeños posibles de espacio, masa y tiempo, entre otras características universales. Según su interpretación de los resultados, el experto llegó a la conclusión de que demuestran que el Universo es un holograma.

Pero los resultados del más recientes estudio realizado en este campo están contradiciendo a los datos obtenidos del experimento GEO600. Las últimas mediciones fueron efectuadas utilizando el telescopio INTErnational Gamma-Ray Astrophysics Laboratory (INTEGRAL) de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

Lo que indica el instrumento es que la pixelación del espacio-tiempo – si existe en absoluto – en realidad es mucho más pequeña que la calculada originalmente por los expertos. El observatorio hace que sea mucho más difícil demostrar la certeza de las dos teorías principales sobre la naturaleza del espacio y el tiempo.

La naturaleza del espacio como propuesta por la Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein hasta ahora ha resultado incompatible con aquella propuesta por la teoría cuántica. Esta última sostiene que, en sus niveles más pequeños el espacio de hecho está compuesto de granos diminutos, como la arena en una playa.

Si la teoría cuántica fuera cierta, entonces INTEGRAL debía haber descubierto el tamaño de estos granos, mediante el análisis de la diferencia en la polarización entre los rayos gamma de alta energías y de baja energía. El telescopio es el detector de rayos gamma más sensible jamás construido.

La teoría cuántica propone una escala de 10-35 metros para los más pequeños granos. Pero los datos de INTEGRAL muestran que la granulosidad cuántica debe estar en un nivel de 10-48 metros o más pequeña, según informa Wired.

Como tal, ahora es cada vez más claro que el Universo no es un holograma. En cualquier caso, los expertos dicen que la idea tenía algún mérito en sí, y que muchos científicos la hubieran apoyado si los datos de INTEGRAL hubieran confirmado la hipótesis de la pixelación.