miércoles, 18 de septiembre de 2013

Queja por Plagio, de Rudolph Steiner en su: Quinto Evangelio


Editorial KIER (Segunda Edición) página 91 3er párrafo

(En rojo el Texto del Libro de Steiner)


Sabemos que la ciencia espiritual y nuestro movimiento antroposófico tiene muchos enemigos, y que ellos proceden de una manera bastante extraña. ”Rudolph Steiner procede en este párrafo, que nosotros hemos subdividido en seis con el fin de permitir nuestras humildes aclaraciones, con amorosa y extremada suavidad, quizá para evitar eso que se conoce hoy en día como entrar al trapo; pero lo cierto es que de sus palabras se desprende cierto dolor y lamento ¿Porqué será que la Verdad posee tantos enemigos?”

Desde hace un tiempo, hay personas que dicen que nuestra ciencia espiritual está contaminada de un estrecho cristianismo e incluso de jesuitismo. Pero también ocurre que en forma increíble se procede a falsificar nuestra ciencia. “Casi todos los libros de Rudolph Steiner son literalmente producto de las conferencias que diera en Alemania durante las primeras décadas del Siglo XX. Eran conferencias donde cualquiera podía acudir para aprender de la natural clarividencia del Maestro Teutón. Durante un tiempo, sus charlas públicas se relacionaron directamente con la Rosacruz. De esos trabajos surgieron muchas de sus más importantes obras como Teosofía Rosacruz, Christian Rosentkreut e Iniciación o ¿Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores? De forma curiosa, en 1909, poco después de asistir a dichas conferencias un Danés de buena familia; pero venido a menos y afincado en California publicó el Libro Cosmovisión Rosacruz que para todos aquellos que conocemos dicha Obra y la del Maestro clarividente Dr. Rudolph Steiner, es extremadamente evidente que se trata de una copia descarada aliñada con ideas de su propia cosecha. Justo de lo que se quejaba Steiner en su Quinto Evangelio”

Un hombre que venía de América la acogió dentro de cierto tiempo, tomó apuntes y luego, en forma desfigurada, la llevó consigo a Norteamérica, donde creó y publicó, en base a lo aquí acogido, una “Teosofía Rosacruz”. Admite haber aprendido de nosotros muchas cosas, pero que después ha sido llamado por los maestros quienes le enseñaron mucho más. Sin embargo, negó haber aprendido de nosotros, lo profundo que él había sacado de nuestros ciclos de conferencias (en aquel entonces aún no publicadas). “Nuestro avispado Danés, quizá necesitado de ideas originales que poder explotar en un País Joven como Estados Unidos necesitado de íconos históricos, se dio una prisa increíble para adaptar aquellos apuntes que tomara de las conferencias de su supuesto Maestro, así como de las charlas que eran ofrecídas a los más interesados en dichas enseñanzas. Tras añadirle cuestiones astrológicas, ajenas a la verdadera Teosofía Rosacruz de Steiner, así como cierto pseudo-misticismo cristiano, publicó su Cosmovisión rosacruz en el año de 1909, antes de que el Señor Rudolph imprimiese sus conferencia, sobre las que se había más que inspirado dicho Trabajo de copista no oficial, y hasta un año antes de que el Libro Tratado de Ciencia Oculta fuese oficialmente publicado, Libro que no es otra cosa que la Cosmovisión rosacruz oficial del verdadero Autor” 

Ante lo que ocurre en Norteamérica podemos mantenernos apacibles, igual que Hil-lel, el Viejo; sin embargo, reproduciendo lo exteriorizado por otros, se ha dicho que también en Europa existe una cosmovisión Rosacruz, pero de característica estrecha y jesuítica, y que aquella nueva ciencia, ¡sólo ha podido prosperar en la atmósfera pura de California! “Steiner aquí se lamenta de que aquel que podría haberse considerado pupilo suyo, para excusar el parecido asombroso de su Trabajo con el suyo propio, vino a decir que ambos habían recibido la misma enseñanza de los verdaderos hermanos rosacruces; pero que el otro, evidentemente se refiere a Steiner, había sido rechazado. Vamos que, como se dice vulgarmente: Además de meretriz tuvo, el Maestro antropósofo, que poner la cama. Es cierto que en la primera Edición de la Cosmovisión californiana, su Autor hizo imprimir un Agradecimiento a Rudolph Steiner por todo lo mucho que había aprendido de él; pero lo cierto es que en las siguientes ediciones dicha reseña desapareció y le supuso al imitador la pérdida de una amiga común que tenía con su supuesto Maestro el Dr. Steiner. Aquella perdida Amiga fue la que invitara, a nuestro Danés afincado en California, a visitar Alemania y asistir a las conferencias que venía dando nuestro afamado conferenciante apellidado Steiner”

Así proceden nuestros adversarios. Podemos contemplarlo con indulgencia y hasta con compasión, pero no hay que cerrar los ojos ante semejantes hechos. Preferiría no hablar de estas cosas, pero al servicio de la verdad es necesario hacerlo, pues hay que mirar las cosas con claridad. “Los alumnos actuales, más fanáticos, de nuestro supuesto y finado Maestro Danés, afincado en California, esgrimen las pruebas más peregrinas para demostrar que la Cosmovisión californiana no es una falsificación de la Obra Rosacruz de Steiner; entre otras que jamás ni el propio Doctor ni sus herederos han reclamado, jamás, los derechos de copyright. El propio Steiner en este pequeño párrafo compadece al Autor del Plagio y no le da mayor importancia de la que tiene, al tratarse de cuestiones espirituales y que con casi total seguridad, una lucha en los tribunales, habría resultado al menos ridícula; dado que ¿de qué modo podría demostrarse que unas enseñanzas han sido recibidas por clarividencia o no? Nosotros, se puede creer o no, sabemos que la información clarividente que cada uno de los investigadores puede obtener de los mundos internos difiere enormemente de unos a otros; es decir una coincidencia tan clamorosa como la que desprenden ambas cosmovisiones rosacruces es altamente sospechosa y digna de poder ser convertida en prueba judicial; pero ¿que fiscal se metería a investigar las obras de ambos autores, para demostrar semejante "tontería esotérica"?. Me atrevo a responder yo mismo dicha pregunta: Ninguno”  

Rudolph Steiner

Por lo tanto y para finalizar, indicarle al Lector de este Artículo que nuestro interés en este asunto es puramente quijotesco de amor a la Verdad. Tengo un Compromiso filantrópico y fraternal con la Verdad en su más alta acepción.

Durante muchos años fuimos Alumno, de cierto nivel, dentro de dicha Organización Californiana y hemos leído todos sus libros y jamás he tenido alguna confrontación de intereses con dicha escuela mística. Reconocemos haber aprendido mucho allí; pero cuestiones como esta descalifican a cualquier Organización, llámese como se llame y evidentemente producen en nuestro corazón una sensación de Estafa y Fraude. 

¿Cuál fue mi sorpresa cuando, hace ya varios años y sin que nadie me dijese nada, sin conocer nada del asunto, comencé a leer la Obra del Creador de la Antroposofía?; de la que no soy miembro ni jamás he tenido contacto, al presente, con ella. Luego no se me puede considerar en absoluto parte interesada, y descubrí que la Obra del supuesto clarividente Danés, afincado en California, no era nada original y se adaptaba a la de Steiner como la Cenicienta a su zapatito de cristal. Vamos, de Cuento.

Otros, al contrario que yo, se han enrocado de forma fanática en las explicaciones peregrinas provenientes de los acólitos más cercanos al danés californiano y de su familia más directa, su avispada y amante esposa, también finada.

Ahora, no es de extrañar, que la no mencionada Institución Rosacruciana no cobre por sus enseñanzas. De hecho, si así lo hiciera, es más que probable que incurriese en algún tipo de Delito Federal por apropiación de derechos intelectuales, que entonces sí podría ser perseguido de Oficio.

Sin acritud, no se trata de algo personal, sino de sincero Amor a la Verdad y a la Justicia, aunque sea de forma quijotesca. Quien tenga ojos para ver que vea y quienes tengan entendimiento entiendan. Sí, reconozco que acabo de tirar un enorme pedrusco y aunque no digo algún nombre concreto no escondo la mano, porque casi todos los que nos lean podrán entender de lo que tratamos.

Hubo un tiempo en que alababa la labor de un Supuesto Maestro danés afincado en California, del que yo creía estar aprendiendo ocultismo. Desde luego, los Caminos del señor son inexcrutables. Hoy sé, sin ningún atisbo de duda cual es mi Verdadero Maestro y del que tanto he aprendido aunque fuese de forma indirecta: "Rudolph Steiner". Espero que cunda el ejemplo de la honestidad, los alumnos californianos abandonen su apego y fanatismo y reconozcan que el verdadero Maestro Rosacruz de las primeras décadas del Siglo XX no fue otro que el Dr Rudolph Steiner, del que tantos y tantos otros maestros ocultistas aprendieron. Pese a quien le pese, el danés venido a menos y con residencia en California solo fue un imitador que tergiversó las enseñanzas rosacruces para sumar más incertidumbre y chiringuitos alimenticios a la maraña sectaria rosacruciana, en la California estadounidense, de aquellos años...

Cagliostro