lunes, 19 de marzo de 2012

Películas de Cabecera

Igual que se habla de libros de cabecera, que solemos tener en nuestra mesita de noche y que, de cuando en cuando, hojeamos una y otra vez, así podemos decir que tenemos también una serie de películas y que, por inercia ojeamos, visualizamos una y otra vez descubriendo cosas nuevas sin que nos resulte pesado dicho trabajo de repetición.

Dado que somos amantes de la Ciencia Ficción podría pensarse, de forma equivocada, que nuestras pelis podrían ser "STAR TREK", "La Guerra de las Galaxias" u otros títulos por el estilo; pero esto no es así. Por el contrario nuestras favoritas, en este momento de nuestra Vida, no son otras que aquellas que nos muestran alguna percepción de universos alternativos y que suelen ser producto de algún tipo de conspiración.
Podrían suponer, equivocándose de nuevo, que el que suscribe es una especie de conspiranoico que se cree cualquier cosa que sale al mercado con tintes de manipulación de otras personas, máquinas o especies extraterrestres. No, no se trata de eso, de veras; pero sí es cierto que incluso de haber visto ustedes todas y cada una de las películas que iré mencionando coincidirían conmigo, en ciertos aspectos sustanciales de mi propia Fe personal y que se basa en la más simple de las intuiciones.
No soy el único que está tocado por la filosofía que nos dice que la realidad que vivimos es una ilusión y que existe otra Realidad de nivel superior, Verdad, que por motivos que se nos escapa está velada a nuestra observación natural. El Verbo, la Palabra, es información y como tal penetra dentro de nuestro subconsciente y nos toca en alguna parte de la memoria primigenia, poniéndose en marcha algún tipo de nostalgia que nos induce a la melancolía. Supongo que al igual que a mí le pasa a otros, quiero creer que a muchos más, y que del mismo modo, ponen en marcha sus experiencias oníricas con el fin de dar a conocer sus propias inquietudes espirituales.
No solo los escritores, sino que incluso aquellos que se dedican a la producción o dirección cinematográfica se sienten tentados a dar forma a esas imágenes vocales cargadas de información gnóstica, porque a ellos también les ha tocado cierta fibra atávica que les viene acompañando desde su nacimiento. Muchas veces, todos nosotros, realizamos las cosas porque las tenemos que hacer y punto. No sabemos por qué; pero tenemos que ponernos en marcha con el fin de mostrar no sé qué cosa que tenemos que dar a otros que quizá sí podrían interpretar lo que a nosotros se nos escapa. Esa es la Idea que impregna todas las películas que tengo el honor de tener como films de cabecera y que pongo una y otra y otra vez, de forma compulsiva, intentando descubrir algún mensaje nuevo, en los detalles, y que en el visionado anterior pareciera que se me hubiese escapado.

Olvidémonos de las conspiraciones de máquinas con inteligencia artificial, extraterrestres o corporaciones mercantiles que tratan de manipular nuestras mentes con tal de conseguir mayores beneficios económicos, nutritivos o caulesquiera otros. Así lo hago yo, dado que entiendo que el mensaje oculto es exactamente el mismo que se enmascara tras la metáfora de la manida conspiración.



Se trata de un Mensaje Gnóstico que desde el año 1988 con la película de John Carpenter “Están Vivos” se viene repitiendo de forma un tanto cansina como si hubiese prisa en que despertemos de una vez a algún tipo de Verdad que se nos ha venido escurriendo a través de generaciones y que, sin embargo, los filósofos de todos los tiempos nos han venido indicando que se encuentra ante nuestros mismos ojos.


Platón nos dijo que el Mundo Verdadero es el Mundo de las Ideas y que el de los efectos, en el que vivimos, no es más que el fruto de una manifestación ilusoria, reflejo de ese mundo original y de donde nuestro espíritu divino y eterno proviene. En el caso de Viven, "Están Vivos", esto se hace efectivo mediante unas curiosas gafas que al colocarlas nos permite ver la Verdad o Realidad oculta que se esconde detrás de la engañosa e ilusoria realidad. En el caso de Viven se trata de una serie de extraterrestres, en el relato original no son otros que lagartos de otro planeta, que poco a poco han venido infiltrándose en nuestro mundo para acomodarlo a su propia ecología y mientras tanto seremos los esclavos que trabajen para ellos con el fin de conseguir sus funestos planes de conversión planetaria.

Diez años después, en el año 1998, Alex Proyas, el creador de "El Cuervo" nos regaló con una magnífica película, oscura por demás, valga la redundancia como fue “Dark City” en donde unos ladinos extraterrestres con forma de extraños insectos están experimentando con un grupo de personas raptadas de, supuestamente, la Tierra con el fin de intentar mantener con vida a su propia especie y que se encontrara al borde de la extinción. Con dicho fin, descubrir la esencia del alma, realizan dichos experimentos con los especímenes humanos, cambiándoles noche tras noche, justo a las 24 horas en punto, mediante una extraña inyección, tanto su personalidad como la memoria; pero por alguna extraña razón, bien explicada en la película, algunos individuos son capaces de mantener sus recuerdos e intentan investigar que coño está sucediendo en su ciudad, en sus vidas y en la de la gente que los rodea. Justo un años después "Nivel 13" nos mostrará el mismo tema; pero desde el punto de vista de la inmersión en realidades virtuales. La Película de Josef Rusnak nos introduce en realidades falsas dentro de otras realidades más falsas aún hasta que los protagonistas ya no pueden discernir si lo que están viviendo se trata de la realidad o de un simple viaje virtual informatizado.


En este caso, no son extraterrestres los que manipulan nuestra realidad sino una máquina que está programada por otros humanos que quieren apoderarse de determinada información; pero al final no se sabe si es la propia máquina la que trata de salvar la psique de su creador ante un asesinato producido o si solo es otra realidad virtual más dentro de la falsa realidad. Este hecho, se repite continuamente en la Obra completa de Philips K. Dick y queda plenamente manifiesto en la película de 1990 “Desafío Total“ dirigida por Paul Verhoeven, donde al protagonista se le ha sustituido su memoria original por una completamente programada con fines de espionaje.

No sería hasta el año 1999, con "MATRIX" en que los Hermanos Wachowsky, realizando un curioso sincretismo entre mitología y filosofía mezcla de comics, como “los Invisibles” de Grant  Morrison cuyo periodo de creación del Comic llevo a su Autor de 1994 al 2000, y el manga japonés, dieron un protagonismo absoluto a las máquinas que se habrían rebelado contra su creador el Hombre. De algún modo, en los tres films se recrea toda una mitología gnóstica donde la criatura que se ocupa de mantener a la humanidad, sus creadores, con vida termina esclavizando a esta y utilizándola como fuente de alimento con el fin de sobrevivir ellas mismas utilizando la Energía bio-eléctrica del Creador. A cada paso que hemos ido dando en el visionado de nuestras películas de cabecera hemos ido comprobando como hay un trasfondo claramente gnóstico y no por ello sus creadores han tenido porqué estudiar dicha filosofía de carácter entre mitológico y religioso ni conocerla en profundidad. De lo que se trata, creo yo es que es una memoria subliminal, a modo de bios informática, que viene con nosotros desde la cuna vida tras vida; pero se trataría de una memoria muy simple y cercenada que debiera ser completada con los retazos que todos y cada uno de los Seres Humanos podríamos albergar dentro de nuestro subconsciente.

En el mismo año de 1999, David Cronemberg  nos regaló con la magnífica “ExistenZ”, donde de algún modo se retoma la temática de "Nivel 13", donde la inmersión en la realidad virtual posee varios niveles hasta que los jugadores, pues de eso se trata de una especie de juego virtual, pierden toda noción de lo que es real y de lo que es falso. De hecho, nunca podemos saber si hemos llegado a salir de la inmersión virtual o si nos encontramos bajo el velo de la ilusión o si nuestros ojos se encuentran abiertos a la verdadera realidad.
Con mucha probabilidad, cada una de estas películas y otras que seguro que se me escapan puedan tener trocitos de verdad. Trocitos con los que, de ser capaces, podríamos terminar completando el puzle de la Verdad Trascendente que oculta el Ser Humano en su interior y que la antigua Gnosis trata de mostrarnos mediante obras literarias de ficción, como podría ser la nuestra misma "KAOS QUÁNTICO" o mediante otras formas de manifestación artística y de comunicación.


Si no me encuentro equivocado y, tras leer este artículo, se pusieran ustedes a ver mis películas favoritas, quizá descubran que como a mí, les ha tocado algo en su interior y que ustedes ya sabían que lo tenían dentro de sí bullendo como una extraña melancolía de algún extraño recuerdo arcano; pero que por algún más extraño motivo habían olvidado. Esa nostalgia podría no haber aflorado aún a su vida cotidiana y con mucha probabilidad viendo estos films surjan a la luz y se dirijan ustedes a mí de este modo: -¡Aralba! ¿Por qué nos has mostrado esto? Vivíamos más felices comiendo nuestros entrecots de buey creyendo que eran verdaderos. Ahora tenemos la duda, duda de si es verdadera nuestra vida o solo se trata de una ilusión programada por máquinas o seres creados por nosotros mismos y que tienen miedo de desaparecer en el misno instante que sus creadores despertemos.


Como dijera Morfeo, querido lector, en ti está la decisión de tomar la cápsula roja que te lleve a traspasar el espejo de la ilusión con el fin de conocer la Verdad oculta que la Gnosis nos intenta mostrar o por el contrario seguir como estás y tomar la cápsula azul para seguir pensando que ese delicioso filete que te estás metiendo entre pecho y espalda es auténtico. En tu tejado está la pelota. Tuyo es el Juego.
Aralba