miércoles, 10 de agosto de 2011

La guerra de los mundos



(La Invasión de Spielberg y la Dignísima Profesión de Pastelero)
Vaya por delante mi petición de disculpas a esa multitud de seguidores que tiene el director norteamericano; así como al tan denostado, gremio de los pasteleros. Lo digo por lo de «vaya Bodrio, qué pastel le ha salido», o «esas damas son bolleras», etc, etc...
En el transcurso de mi vida, no sé si dilatada o corta, he podido visualizar/escuchar hasta seis versiones cinematográficas y discográficas de la Guerra de los Mundos, léanse:
La guerra de los mundos de Byron Haskin
La guerra de los mundos de Jeff Wayne
La guerra de los mundos de Byron Haskin (Banda Sonora de Jeff Wayne)
Independence Day de Roland Emerich
Mars Attack de Tim Barton
La guerra de los mundos de Steven Spielberg
Antes que nada, y como casi siempre, me quedaré con el original Literario de Herbert George Wells y que escribiera allá por el año de 1898.
Yo me pregunto, ¿por qué los directores de cine no se dedican a hacer sus propias creaciones, en lugar de desvirtuar, manipular y qué sé yo, la obra de los autores literarios?
La Obra de Byron Haskin tiene excusa y su propio mérito. Excusa, porque el mundo del cine de la época, estamos hablando del año 1952, estaba acostumbrado a coger de las novelas tan sólo la idea y mérito por contar una historia propia, por cierto muy bien contada.
El neoyorquino, productor musical, Jeff Wayne intentó montar una Ópera Rock, fiel al argumento original de H. G. Wells, en el año 1978. Es una lástima que esta Ópera, en su día, se quedara en el formato musical del vinilo, primero, para con el transcurso de los años reeditarse en el plasticucho CD.
El propio Jeff Wayne, abandonó la idea de llevar al celuloide su Ópera, pues tras la repetida visualización de la original obra de Byron Haskin, creyó que no se podría mejorar y que en este caso, segundas partes no son buenas y que terminaría destruyendo el mito de la original obra de Wells.
En aquella época es fácil que se pensara así, pues los efectos especiales del cine, a pesar de 2001: Una Odisea Espacial y quizá La Guerra de las Galaxias, no se encontraban en su mayoría de edad. Se decidió reponer, en los cines de todo el mundo, la cinta original del 52 habiéndole incrustado parte de la banda sonora de la Ópera inédita. Una versión que, supongo, será una joyita para todos aquellos coleccionistas que tengan el privilegio de poseerla.
Independence Day, más reciente, fue un intento creo que fallido, de reeditar la Historia de Wells, pero sin tener que pagar rollalties, por derechos de autor, a los descendientes del escritor británico. Esa cinta, cuyos efectos especiales son admirables, falla en casi todo lo demás destacando la poco creíble interpretación de los personajes y la sobre interpretación de Will Smith.
Mars Attack de Tim Burton, 1996, aún no pudiéndose considerar una simple copia de La Guerra de los Mundos, ya que está basada en unas tiras cómicas y libros de los cincuenta-sesenta cuyas historias posiblemente sí estuvieran inspiradas en la obra de H. G. Wells, es una obra maestra de la comedia irónica. Bueno, siempre es bueno, olvidarnos un poquito de lo serio y divertirnos con copias cómicas de obras maestras y que también ellas, por propios méritos pueden llegar a serlo.

Ahora en el 2005 lo ha intentado de nuevo el Maestro Spielberg.
No tengo palabras para juzgar la obra de Steven; pero su estilo es único. Son obras maestras hasta el final. Sus epílogos son propios del mejor pastelero de milhojas. No voy a entrar en detalles, pues la mayoría de las personas que lean esto saben de lo que estoy hablando. La Lista de Shindler, como muestra. Una obra maestra que escojona con ese final de los judíos yendo a la Tumba del protagonista de la cinta para depositar unas piedrecitas; etc, etc...
¿Qué hubiese querido yo?
Que hubiese comprado los derechos de autor, tanto a la familia de Wells, que supongo lo habrá realizado, como al Compositor, productor y Director Musical Jeff Wayne. Habría realizado, con los medios que solo unos pocos directores como él disponen, una obra maestra fiel al original literario y bello como solo una Ópera Rock puede serlo. Aunque creo que lo que ha pesado en su decisión ha sido que tuvo suficiente con el malogrado Film 1941. En realidad creo que le entró miedo escénico a enfrentarse con un nuevo fracaso reflejo de su pasado; pero el miedo sólo ha logrado que fracase de nuevo y además de forma aparatosa.
Intenta, lográndolo en parte, pincelar algunos aspectos paisajísticos del libro que había obviado el primer film por falta de medios. Recordemos que estamos hablando de una película del año 1952. Las naves gigantes, demasiado gigantes diría yo ya que Wells habla de 30 metros de diámetro y las máquinas de esta entrega parecen tener más de cien, y me quedo corto, aunque son más fieles a la realidad que la primera. También nos muestra la maleza roja, cosa de la que ni se menciona en la película de Haskin.
Salvo estas dos pequeñas menciones, sigue hasta cierto punto, para mal, el guión de la cinta de los cincuenta cambiando personajes pero integrándolos en otros a mi entender bastante menos interesantes. La guinda del pastel no puede ser otra que la pequeña criatura del protagonista Tom Cruise.
En Minority Report, el actor, realizó un papel aceptable y discreto, aunque Spielberg vuelve a cagarla con un final meloso. Recordemos que estamos hablando de pastelería y Spielberg parece ser un consumado maestro pastelero.
En esta nueva La Guerra de los Mundos, Tom Cruise, acapara la mayor parte de los personajes en sí mismo. Es una obra para el propio deleite y disfrute del actor cienciólogo. Una especie de escaparate donde poder demostrar sus dotes interpretativas, que como todos conocemos, son inexistentes.
Los riquísimos personajes de la pbra original de Wells, así como los paisajes de Inglaterra, son obviados en todas las versiones cinematográficas. El artillero, el sacerdote, su sobrina Beth, el Periodista, su esposa Carrie, etc, etc...
Me ha decepcionado bastante, creo que es evidente por lo arriba expuesto, y lo más triste de todo es que probablemente ya no podamos ver, en vida, por aquello de los derechos de autor y demás, una nueva versión digna de la creatividad de su auténtico y único creador: H. G. Wells. Un autor como el director de El Señor de los Anillos, habría honrado la memoria del escritor británico; pero no ha podido ser.
¡Steven!, a mí ya no me engañas. Deja de utilizar a los aficionados a la ciencia-ficción para recaudar fortunas que puedas invertir en tus panfletos propagandísticos a favor de tu, digna, religión y de la cuestionable moralidad judeo cristiana.
De nuevo disculpas a quien pudiera sentirse ofendido; pero estoy realmente cabreado.
| Título original: War of the Worlds | Dirección: Steven Spielberg | Guión: David Koepp (Novela: H.G. Wells) | Intérpretes: Tom Cruise | Tim Robbins | Miranda Otto | Dakota Fanning... |
| Productora: DreamWorks Pictures/Paramount Pictures | Música: John Williams | USA | 2004 | 117' |