Séptimo Grado, Segunda Orden "Adepto Liberado":
"¿Las cuatro magias?"
-Desde la Magia del Amor a la Superchería-
Taumaturgia, Teurgia, Ilusionismo y Superchería.
La Taumaturgia es la más elevada de artes mágica y la única que la Rosacruz considera como Magia auténtica. El Taumaturgo o Mago utiliza unas fuerzas que no son de éste Mundo y proceden directamente del Pleroma. Es por ello que sus efectos milagrosos no pueden ser explicados por la Ciencia que estudia las leyes de la Naturaleza.
La Magia o Taumaturgia llega a nuestro Mundo en forma de Conocimiento trascendente o Gnósis. El Mago tiene acceso a dicho conocimiento gracias a estar Iniciado y, por lo tanto, encontrarse en conexión directa con su Maestro Interior. La Iniciación, en este sentido, no deja de ser otra cosa que haberse descubierto uno a sí mismo; es decir, su verdadera Naturaleza divina y que emana del Yo Soy absoluto proveniente del Mundo Original.
El Mago, en ese sentido, es capaz de realizar actos asombros y carentes de cualquier tipo de explicación racional, como curaciones imposibles, resucitar a los muertos o estar en dos lugares al mismo tiempo, hecho conocido como bilocación. Se sobre entiende que un Mago es un Iniciado Adepto del más alto nivel y que ya consiguió, en vida, su Cuerpo Chrístico o Vestido de Bodas, como es conocido por algunas facciones cristianas.
La Teurgia, por el contrario, es una magia, vamos a llamarlo así, de éste Mundo y que consiste en, primero el Conocimiento de los Principios Herméticos; es decir de las leyes que rigen nuestro Universo, la Naturaleza. Está Magia, hoy en día, está desarrollándose dentro de los medios científicos y tecnológicos, ya sea en el ámbito de la Física o de los de la química, la biología y la genética. Antaño, está manipulación de las fuerzas arcónticas era aderezada mediante rituales astrológicamente controlados y el uso de medios minerales, vegetales o animales, incluyendo en ésto último, tanto los sacrificios humanos y animales.
En la Teurgia, antiguamente, las fuerzas de la naturaleza jerárquicas eran personalizadas mediante los diferentes panteones divinos, dentro de las religiones denominadas como paganas y posteriormente mediante las jerarquías angélicas y demoníacas. Recuerden, mis Fratres y sorores, que la connotación maligna de los demás o demonios posee un origen netamente de las sectas cristianas que han llegado hasta nuestros días y que, desde muy temprano, desvirtuar on las enseñanzas gnósticas del Cristianismo original. Nuestra Ciencia actual no deja de ser una magia teúrgica; pero a la que se le han cambiado las cualidades antropomórficas de antaño por las nuevas denominaciones científicas actuales; pero los resultados de la manipulación de estas fuerzas, antiguas entidades, siguen siendo los mismos e incluso, netamente amplificados. El que se haya cambiado el término de Teurgia por el de Ciencia, no significa que los efectos adversos, ya comentados en artículos anteriores, no existan. Por el contrario, el problema de jugar a ser dioses manipulando las fuerzas jerárquicas de la naturaleza, conocidas como los arcontes, persiste incluso con mayor relevancia y preocupación.
El Ilusionismo o prestidigitación, tanto en su forma manual como psíquica, nos referimos al Mentalismo, también puede considerarse como "magia" en minúsculas en tanto en cuanto trabaja con la manipulación perceptiva de los sentidos. Hoy en día, ya no existe duda alguna de que los prestidigitadores trabajan con ilusiones sensoriales, ya sean ópticas, sensoriales o de otro tipo. Hoy en día, básicamente, ell ilusionismo está centrado en el mundo del entretenimiento y del espectáculo; pero antaño fue utilizado, tanto por taumaturgos como teurgos, como escaparate o llamada de atención hacia los verdaderos poderes de los magos. Hoy con el ilusionismo solo puede engañarse a gentes muy crédulas y con una muy baja formación intelectual.
Con respecto a la falsa magia de la superchería, poco tenemos que decir y que nuestros lectores ya no sepan, pues la superchería se sustenta en la fácil credibilidad de algunos individuos siempre dispuestos a aceptar todo tipo de supersticiones. Muchos de los que hoy se autodenominan como magos, que no se encuentran en los tres apartados anteriores, son meros charlatanes que usan una suerte de sincretismo de las diversas artes mágicas; pero sin tener, en realidad, un conocimiento verdadero de ellas. La mayor parte de su actos ritualísticos solo se sustentan en una parafernalia ornamental e hipnótica que manipula las emociones de sus practicantes. Es por ello el que la verdadera Rosacruz, en ese sentido, no promueve este tipo de actividades que pueden se consideradas no solo como engañosas sino también como obsoletas y faltas de cualquier tipo de criterio mágico. La mayor parte de los "magos" que practican estás artes inútiles son gentes con muy baja o nula formación académica y que tan solo intentan vivir de la ingenuidad e ignorancia de sus víctimas, a las cuales solo se pretende vaciar sus bolsillos y obtener de ellos su admiración y obediencia.
Aralba Pensator Minister, Frater R+C