jueves, 10 de julio de 2014

Hablar de Política es como hacerlo de traineras, coordinadores y cortafuegos

Durante las últimas décadas, hemos visto como la maquinaria política engordaba y engordaba sin parecer tener algún límite en su caótica expansión; desde los puestos más mediocres, los funcionarios elegidos a dedo, por Libre Designación, hasta los más significativos y, en muchos de los casos, elegidos en las urnas por la ciudadanía.

Algunas de las consecuencias, de ese crecimiento sin límites, ya las denunciamos, en su día, en nuestro Blog de humilde hechura y corta difusión. Dijimos que ese comportamiento, a modo de insaciable agujero negro, alimentado por los medios económicos del Estado, terminaría fagocitando, no solo el Estado del Bienestar sino hasta lo más básico de la estructura política democrática. Lo Primero ya sucedió, dado que ese Estado del Bienestar se encuentra, no en crisis, sino en Quiebra total, definitiva y sin vuelta atrás...

En nuestro último Trabajo, en una Compañía de Seguros como si de un calco se tratase, había sucedido, de forma semejante, lo mismo. Una Ejecutiva soberanamente bien pagada con una subdirección no menos bien remunerada y una serie de jefes de negociado, a modo de cortafuegos en el nivel vertical, cuya verdadera función era que los posibles disturbios de los trabajadores se frenaran en esos puestos y no les afectara a ellos. Vamos, como siempre ha sido, que fuesen los trabajadores, motivados por la envidia salarial, quienes se diesen de mamporros entre ellos mientras los que verdaderamente se lo llevaban muerto no tenían que soportar las inclemencias de las bases que, además por descontento, apenas daban un palo al agua.

Evidentemente, el verdadero corrupto y que llevó a quebrar la Compañía fue su Presidente, que llegara a ostentar la Presidencia de los empresarios españoles. La Avaricia fue el móvil y la Avaricia fue la que se llevó por delante los puestos de trabajo; pero evidentemente se trataba de una Empresa cuya maquinaria estaba corroída y cuyo funcionamiento era estúpidamente ineficiente, hasta el punto de que, no sabemos si es que los ejecutivos eran igualmente ineficientes o tenían la directriz de hacer naufragar el Barco. Esto es una interrogación con mala intención de mi parte...

Hubo momentos, como en el Estado Español, que todos los puestos de Trabajo que se contrataban eran coordinadores y cortafuegos, puestos evidentemente muy bien pagados; pero que lo único que hacían era agravar mucho más la situación y esto nos lleva a hacernos una pregunta de ¿Qué está sucediendo, tanto en la Política como en la Empresa Española?

La respuesta podría parecer demagógica de lo simple que es; pero aun así la dejamos caer para que sea analizada, libremente, por los lectores: La Incapacidad Absoluta de los Dirigentes.

Incapacidad formativa, de la cúspide, que atrae como un imán a la incompetencia en su órbita de influencia. Muchos males aquejan la Educación Española; pero tres son crónicos de forma histórica: La incapacidad de compartir información con los demás por miedo a que los que tienes detrás te pudieran superar, la de rodearse de mediocridad similar a la que uno posee con el fin de que nadie pueda hacerte sombra y el arraigado nepotismo de poner a familiares y gente de tu confianza en puestos clave con el fin de mantener el control aunque dichos individuos no posean la más mínima formación y sean ineptos de solemnidad.

Lo siguiente es contratar o designar a aquellas personas que pudieran realizar el Trabajo para el que no están los anteriormente citados preparados; pero como quienes los designan son unos incompetentes, lo que atraen hacia sí es de nuevo incompetencia de mayor calibre. Esto parece ser una cadena que no tiene fin y que termina convirtiéndose en ese agujero negro económico del que hablamos y que desintegra empresas y estados. 

Los contratados por debajo miran hacia arriba e indignados dicen, que trabaje tu Padre Cabrón. Los del peldaño superior miran también hacia arriba y viendo que sus superiores se lo llevan muerto sin dar ni palo pues hacen lo propio y aquí no trabaja ni Dios. Es decir: En un País o Empresa donde no se obtienen beneficios por falta de productividad; pero que sin embargo sus salidas como remuneración de sus empleados, desde ejecutivos a obreros manuales, no se detienen, se produce por Inercia la corrupción, en diferentes niveles, de su colectividad y la Quiebra como resultado final.

Existe en este País una Cultura Caciquil, donde parece que el Poder debe de ser transmitido de un modo familiar, independientemente de la formación profesional que cada cual posea y eso hace que se formen nichos de desempleados de alto nivel y cualificación que tienen que emigrar, dados que esos puestos de trabajo para los que se han podido preparar, con esfuerzo del Estado y de sus propios padres, están siendo ocupados por incompetentes que lo único que hacen es medrar y engordar sus bolsillos y la incompetencia general de sus empresas y países; así como el ridículo más espantoso a nivel internacional.

Se necesita un cambio de mentalidad: Que nadie piense que la Nación es su propio Cortijo y que reconozcan que todos somos iguales, desde el más humilde al más potentado y que, independientemente de su origen familiar, los que tienen que elevarse a las esferas del Poder deben ser los más honestos y capacitados. Preparar a nuestros jóvenes para que luego se tengan que marchar fuera a ganarse la vida es un auténtico disparate que no hay por dónde cogerlo. Es necesario que la transmisión de información y decisiones a nivel vertical se convierta en tan efectiva como la horizontal. Que lo vertical y horizontal puedan interactuar sin que se provoquen rupturas de incomprensión.

Entiendo que del mismo modo que para un puesto de Trabajo determinado se realizan pruebas de acceso, así para formar una Empresa o dirigir un País, no solo debería ser imprescindible poseer los medios económicos sino la capacitación previa, como empresario, necesaria; porque solo poseyendo una verdadera cultura Empresarial, el Empresario o el Dirigente Político sabrá rodearse de la gente más preparada, eficiente e incorruptible; que también sabrán rodearse de los mejores trabajadores posibles y así, entre todos y trabajando al unísono, es el único modo posible sacar adelante cualquier Empresa o Nación.

Otra cosa importante es que las diferencias salariales entre los de arriba y los de abajo no sean abismales, como al presente; porque de otro modo, seguiríamos teniendo el mismo problema. Es necesario que la remuneración sea proporcional tanto al trabajo como a la responsabilidad de cada cual; pero sin perder las miras de la proporcionalidad y el buen sentido común. Nadie con baja remuneración trabajará en condiciones de ser productivo si está viendo cada día que sus superiores apenas trabajan y sin embargo viven como reyes mientras que a ellos les cuesta llegar a fin de mes.

No se deben de llenar los estados y empresas de consejeros súper remunerados como no se debe de llenar una trainera de coordinadores, porque mientras más gente ociosa, menos habrá quien trabaje. Un solo remero no puede llevar una barca cargada de peso muerto como un País de Obreros parados, Políticos y Consejeros de todo tipo no puede ser sufragado solo por ti y por mí.

Aralba