"La Obra de Max Heindel como origen de la Mitología religiosa de los ovnis"
Bien, todo parte de aquí, del Libro " Extraterrestres y Rosacruces".
"Ángel Franchetto", italiano por más señas y uno de los creadores de las religiones de los ovnis, fusiló de forma infame la Obra de Max Heindel, que, del mismo modo, estaba inspirada en la de Rudolph Steiner.
Esta gente sucede como con la falsa Gnósis Samaeliana, que al final, sus obras, no dejan de ser otra cosa que pastiches creados con copias de aquí y de allá; es decir, no existe una comunicación del Maestro Interno, canalización de alguna entidad extraterrestre o de cualquiera de los numerosos maestros ascendidos.
Todo es un puñetero negocio basado en la necesidad de la gente de creer en algo sencillo y que no tengan que romperse el coco.
No merece la pena discutir con los seguidores de las federaciones galácticas. Dejen que jueguen con un come cocos que al final, como muestra la Historia, los conduce al suicidio colectivo.
Existen oportunistas que se aprovechan de lo divulgado por sus tótems o vacas sagradas, sin aportar absolutamente nada original que pudiese tener algo de valor.
Siempre existen editoriales basura, cubiertas de una aureola mística, dispuestas a vivir de imprimir refritos de los escritos de otros que copiaron de otros que copiaron a otros. Todo esto, aprovechando la necesidad del ego de algunos que necesitan destacar aunque solo sea publicando sus copias insulsas de lo que otros han copiado antes de otros y, por supuesto, la inexistencia de derechos de autor que pudiesen ser infringidos .
Mi defensa de la Obra de Steiner no es porque yo sea un admirador de Steiner. No es mi Tótem sagrado; sino porque después de haber estudiado,de forma pormenorizada, a Max Heindel, como quien no quiere la cosa, me puse a indagar, del mismo modo, en la Obra Rosacruz del Sr Steiner y mira por donde, no solo descubrí indicios sino evidencias contundentes de Copia, Plagio y lo que es peor distorsión de la Obra de Steiner por parte del Sr Heindel.
El problema es cuando nos hemos empachado de la leche agria que mana de las ubres de nuestra vaca sagrada. Nos hemos aprendido de carrerilla el catecismo de nuestro adorable e intocable Maestro. ¿Como hablar la verdad de él, si toda nuestra Obra no es otra cosa que un saludable refrito de sus enseñanzas?
Muchos, muchísimos son los que han tenido y tienen a Max Heindel como un indudable Maestro; pero si se hubiesen molestado en investigar, fuera de su diminuto corral, habrían descubierto que el verdadero Maestro que se encuentra detrás es Steiner. Un Maestro copiado, plagiado y distorsionado hasta la saciedad por gente que tiene necesidad de publicar; pero que son incapaces de tener una idea propia y original.
Probablemente, en cierto instante, yo mismo tuve a Heindel en un pedestal hasta que descubrí la verdad que hizo que la estatua cayese y se desmoronara.
Pero, ¿como podría yo discutir de ésto con alguien cuyo trabajo no es otra cosa que un refrito de las copias divulgadas por su intocable Maestro?. Su trabajo, obsesivo, de tantos años, quedaría desacreditado y se vendría abajo.
Con total seguridad, Max Heindel, haya sido el Maestro Esotérico más copiado por iletrados con ínfulas narcisistas y esto es así porque ¿quien dirimiría, ante los tribunales, por una supuesta autoría intelectual inexistente?
Es mejor seguir con la mentira porque ya hemos llegado demasiado lejos y, además, el Emperador siempre estuvo desnudo.
Aralba Pensator Minister, Frater R+C