Páginas

domingo, 13 de enero de 2013

Manual Rosacrucista (IV) Israel Rojas Romero "Raghozini"


QUE ES LA PSIQUIS O ALMA?
Este es otro punto que el estudiante de lo trascendental debe aclarar debidamente en su inteligencia. ¿Qué es el Alma?¿En donde se halla radicada? ¿Es mortal o inmortaL?¿Será simplemente un concepto utópico?
 
El alma, como su nombre lo indica, es el principio animador de los seres diferenciados ; los animales son así llamados, porque tienen ese principio que los anima, yu por lo tanto el animal desde un punto de vista rigurosamente científico, posee alma, porque si no la tuviera, no sería ser animado, es decir, no sería animal. Los teólogos dicen que las tres cualidades del alma son: memoria, inteligencia y voluntad; ¿acaso nuestro amigo el perro no posee bien definidas estas tres cualidades?
 
Los teólogos aceptan eso como un dogma, pero nunca lo han sometido a un concienzudo análisis, para ellos es importante lo que la gente crea, que razone es peligroso, porque así muchos de los dogmas ortodoxos resultan inconsistentes. Muy distinta es la situación del estudiante Rosa-Cruz, porque él está cambiando formalmente la CREENCIA por la CONCIENCIA, la fe pasiva por la SABIDURIA ACTIVA.
 
Siendo el alma el principio que anima a todos los seres diferenciados, podemos saber exactamente que el alma es una realidad, pues si no existiera ese principio animador, no habría seres diferenciados de movimiento, sino que todos se encontrarían en estado de inercia, como las piedras; luego el alma es una verdad incuestionable, a la vista de todo el mundo.
 
Descartes dijo: “Pienso luego existo”, cuando en realidad de verdad ha debido decir, porque existo, porque soy un ser real, un centro de conciencia, puedo elaborar pensamientos y generar ideas. Justamente este ser, este centro operativo de consciencia individualizada es lo que los Rosa-Cruces llaman Ego, el real Ser del hombre; así como el átomo es el alma de la célula, así el Ego es el espíritu del alma, al par que el Super-espíritu del Ego es la Mónada.
 
Ya nos ocuparemos en la segunda parte, de hacer dilucidación que nos sea posible sobre este aspecto de virtual interés.
 
ENERGIAS OPERATIVAS EN EL EGO
Ego o Centro de Conciencia es algo enteramente fundamental en toda entidad humana, con más o menos sensibilidad según su proceso particular de evolución, y según el estado en tal proceso.

El Ego es el centro de conciencia individual y ello fue lo que hizo decir a Moisés, poniéndolo en boca de Jehová: “Ego sum qui sum”, yo soy lo que soy, dando a entender que el sentido de ser, la consciencia de Yo, es condición innata de la Entidad Pensante y la razón de ser de todas sus actividades.
 
Solamente el ser justifica los actos y prueba la razón de ser y de existir, pues de este real ser, de este Yo, parte todo el proceso llamado psíquico, anímico, mental, fisiológico e incluso celular físico, pues aquel es el ente coordinador de todos los procesos de la Naturaleza humana, ya objetivos o subjetivos.
 
Platón llamó al hombre “Alma Pensante” y en realidad de verdad se refirió al Ego, el cual es el alma de nuestra alma, pues la llamada alma es la envoltura inmediata del Ego, elaborada por éste, en el proceso activo de la evolución al tratar de exteriorizar su dual capacidad sensitiva la una y pensante la otra; estos son los verdadedor polos del alma y todas las actividades psíquicas se resumen en estos dos modos de actuar. La palabra Ego es latina y equivale al Yo, Castellano. Por encima del Ego se halla la Mónada y de ella hemos de ocuparnos, como ya lo dijimos, en la segunda parte de este Manual.
 
CONCIENCIA
La conciencia tal como la entienden los psicólogos, “es la capacidad de recibir impresiones del exterior y reaccionar sobre ellas”. Esta es la conciencia del conocimiento, porque existe la conciencia superior, la cual es en sí sabiduría per se, es decir, en sí misma; esta última no necesita comparar, al par que la primera es fruto de la comparación.
 
La conciencia de conocimiento tiene sus avenidas en los llamados sentidos de tacto, gusto, olfato, vista y oído. En el lenguaje ocultista estas avenidas o sentidos de la psicología profana, operan gracias a la actividad de los llamatos éteres por la escuela Heindeliana y Tatwas por la filosofía oriental.
 
El sentido del tacto opera a través de la piel y está pues ubicado en toda la periferia del cuerpo humano, siendo las manos los instrumentos especialmente polarizados para este servicio, por medio del cual la conciencia conocimiento puede tener informaciones táctiles, objetivas de las cosas diferenciadas, al éter reflector o vayú de los maestros Yoga, es el modo de energía vibratoria que permite captar al través de la sensibilidad los estados formales y objetivos de los cuerpos que rodean al hombre.
 
Los Yogis sostienen por supuesto, que este elemento etérico se exterioriza en el Cuerpo Vital y por medio de él podemos ejercer el tacto en una periferia no directamente física, la que varía según la capacidad sensitiva del individuo; ahora, si este éter pasa a ser usado por el llamado Cuerpo Astral o de deseos, entonces el único límite para su uso, en cuanto a distancia, es sencillamente el desarrollo que éste vehículo haya obtenido por esfuerzo bien dirigido de la conciencia. Ahí tenemos pues, que la ciencia oculta y la física se dan la mano, pues hoy las ondas de Hertz, muestran cómo el sonido da la vuelta al planeta tierra en menos de lo que implica el acto inteligente que nos permita imaginarlo.
 
El estudiante Rosa-Cruz debe darse cuenta exacta de estas leyes y debe ahondarlas, estudiando los libros que tratan los temas respectivos, como por ejemplo, acerca de estas vibraciones el Concepto Rosa-Cruz del señor Heindel da informes comprimidos, pero el que desea ahondar el tema debe estudiar “Las Fuerzas Sutiles de la Naturaleza” por Rama Prassad; los “Tatwas” por Krum Heller; “Filosofía Yoga” por Vivekananda, etc.
 
El órgano del gusto es la lengua, la cual registra los cinco modos de sabor así: En la punta de la misma hay especial sensibilidad para los picantes; en la zona derecha para los amargos; en la zona izquierda para los dulces; en el centro para las sales, y en su raíz para el agrio; ello no quiere decir que la lengua en general no registre cualquier sabor, pero posee hipersensibilidad selectiva para los sabores, en la forma como la hemos descrito. El Tatwa vinculado al sabor es el apas de los Yoghis y el éter de vida del Heindelianismo.
 
El gusto en sí mismo no existe con refinamiento característico, sino por las continuas sugestiones que el niño empieza a recibir en el proceso de evolución; experimentalmente hemos ofrecido a niños cosas amargas, diciendo que son deliciosas y las toman con gusto, lo que quiere decir, que ese refinamiento gustativo es un proceso de intensificación de sensibilidad cultivada, como igualmente ellos se resumen en uno sólo, que es la CONCIENCIA; este hecho no debe olvidarse por el estudiante de la Ciencia Rosa-Cruz.
 
El órgano del olfato es la nariz, por la cual son transmitidas las partículas etéreas que causan tal sensación, para que la conciencia reaccione favorable o desfavorablemente, frente al cuerpo que despide la emanación.
 
Los ojos son el centro de la visión, captando la onda de luz, de acuerdo con posibilidades que la ciencia ha logrado catalogar entre 70 y 21.000 vibraciones por segundos; como las menores de 70, no son registradas por la vista humana corriente, aún cuando hay excepciones, como pasa naturalmente con todos los sentidos, porque todos están en proceso de refinamiento o sutilización; eso es lo que debe saber exactamente el estudiante de ocultismo; que todo sentido se puede refinar o sutilizar, todo pensamiento mejorar, toda capacidad superar y en fin, que la conciencia conocimiento también evoluciona, ello no se debe olvidar en ningún momento de la vida.
 
El órgano de la audición es el oído, siendo este el sentido más espiritual o más sutil que posee el ente humano; si para palpar, es necesario entrar en contacto con el objeto, para gustar, es indispensable que las partículas alimenticias se relacionen con la zona correspondiente, para ver hay necesidad de enfocar la visión, en cambio para oír no es necesario actitud especial, fuera del estado de la mente, porque si la mente se halla concentrada en algo excepcional, pueda la onda de sonido herir el tímpano, pero la conciencia no registrarla; esta es la razón por la cual el más poderoso instrumento que hoy posee el Ego, es la mente, puesto que ella es la principal avenida para que el proceso de conocimiento PUEDA SER REALIDAD.