jueves, 23 de enero de 2014

La Cinta de Moebius del Multiverso


 O como de una superficie sin reverso y de un solo canto, por lo tanto monodimensional, puede surgir una realidad multidimensional.

Nuestros científicos saben que todo lo que hay en el Universo es Energía en diversas formas de manifestación y que esta Energía podemos visualizarla, metafóricamente, como una simple banda cromática que iría desde el infrarrojo hasta el ultravioleta pasando por una infinita combinación de dichos colores.

Hasta el presente, dicha representación a modo de arco iris, se mostraba en forma circular en forma de aro o, de forma más sofisticada, mediante una esfera; pero si en realidad la Teoría de Cuerdas tuviese algún fundamento científico y todo no fuese más que un infinito caldo de cuerdas vibratorias en diferentes frecuencias y combinadas formando superficies denominadas branas o súper branas, podríamos encontrarnos que la verdadera representación del multiverso sería lo más parecido a una cinta de Moebius interminable.

La Cinta de Moebius posee la característica de que no existe una anti-superficie desperdiciada en contraposición a una superficie manifestada, sino que se trata de una única superficie con un único canto, es decir hablamos de una supercuerda vibratoria en forma de brana, donde no hay una confrontación de opuestos sino que existe una permanente gradación, dentro de la banda electromagnética, en nuestro caso cromática, pasando por todas las combinaciones posibles sin ruptura alguna. Es decir, dentro de la cinta o banda de Moebius se encontraría todo lo conocido y por conocer dentro de una  continuidad sin fin; pero que no podemos denominar como infinito.

Esto vendría a coincidir con la definición científica de que nuestro Universo aún no siendo infinito, sin embargo no posee unas fronteras determinadas que pudieran ser comparadas con alguna figura geométrica concreta. Lo más parecido a la forma del Universo, según algunas teorías, sería una cósmica silla de montar.

Es curioso observar como en el mundo esotérico esto queda bien reflejado, en forma numérica mediante el ocho que no es otra cosa que una cinta de Moebius vertical y en el sombrero del mago del Tarot que, por el contrario, es esa misma cinta; pero en sentido horizontal. En ambos casos, tanto el ocho como el sombrero del mago representan algo indeterminado o infinito: La eternidad del Cosmos o Mundo en el que vivimos, de donde somos originarios y donde nos encontramos atrapados como si de un hámster se tratara dentro de su bola de juegos y donde fuera no hubiese absolutamente nada.

Dentro de esta línea de investigación se podría terminar demostrándo que el Universo se habría formado a partir no de un estallido subatómico de una singularidad cuántica, tal y como hasta el presente se viene suponiendo sino a partir de la entrada en vibración de una supercuerda, preexistente, que habría dado lugar a una superficie bidimensional o brana y por último a una forma tridimensional o súper brana, donde la vida y la consciencia vendrían a ser posibles. Recordemos el Verbo bíblico y la música de las esferas del Renacimiento.

Esa supercuerda podría ser perfectamente una partícula infinitesimal, ahora sí, de un multiverso infinito, preexistente, eterno y sin dimensiones y cuya única definición posible pudiera ser "Mente".


ARALBA