martes, 30 de abril de 2013

Enfrentando al Antagonista (La Polémica Relación entre Rudolph Steiner y Max Heindel) Los Datos sobre la Mesa


Dedicado a mi amigo brasileiro Alejo

El Antagonista tiene un papel, en la vía iniciática, tan importante o más que la de los maestros exteriores. El Antagonista pone a prueba todas nuestras mejores cualidades y deja en evidencia nuestros defectos más ocultos. En algunas ocasiones, el Antagonista y el Maestro no dejan de ser la misma persona.

Era evidente que en la antesala de la publicación de nuestro primer Libro dedicado al enjambre de grupos rosacruces y sus enseñanzas esenciales, aún no conocemos el Título final que le dará Editorial Creación, nos saldría al paso un antagonista como así ha sido.

Defendiendo la verdad de que Rudolph Steiner fuera el Hermano Mayor de la Rosacruz que instruyera a nuestro amado Maestro y Hermano Max Heindel, creador de la Rosicrucian Fellowship en Oceanside California, nos ha salido nuestro querido amigo Alexandre, denominando al resultado de nuestras ya antiguas investigaciones, (1994-96) y corroboradas con posterioridad por otros investigadores, como meras falsedades y calumnias dignas de ser denunciadas; eso sí, sin aportar una investigación paralela, razonable, que la desmienta. Es decir las cosas son porque sí, porque lo digo yo o lo dijo alguien antes que yo. No nos parece serio y, con sinceridad, no sé lo que siente el Lector cuando se encuentra ante este tipo de argumentos.

Hay cosas incuestionables:

Tanto Rudolph Steiner como Max Heindel fueron dos grandes maestros rosacruces, de indudable inteligencia, que pertenecieron en algún momento de sus vidas a la Sociedad Teosófica que fundara Doña Madame Blavasky.
Que Rudolph Steiner llevaba tiempo dando, en Alemania, sus famosísimas conferencias antroposóficas, de carácter rosacruz, cuando Max Heindel fuera invitado a conocer al Maestro Steiner por una común amiga. Amiga que, por cierto, terminaría su amistad con Max Heindel, después de su  regreso de Alemania, y solo podemos suponer cual pudo haber sido el motivo de sus desavenencias.
Que Max Heindel, gracias a la ayuda económica de otra buena amiga estadounidense, de su grupo teosófico, pudo trasladarse a Alemania para asistir a las conferencias de Rudolph Steiner así como a sus entrevistas-coloquio personales.
Max Heindel, a su regreso de Alemania, tradujo un manuscrito que le fuera confiado por un Hermano Mayor de la Rosacruz que, al parecer, no quería que su nombre apareciese en algún momento, dado que Max Heindel nunca desveló su nombre. Ese manuscrito se convertiría en EL CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS y se pondría a la venta, hasta el día de hoy, a precio de coste de producción, sin aportar supuestamente algún tipo de beneficio económico a su traductor y divulgador.
En ningún momento de sus vidas, tanto Rudolph Steiner como Max Heindel usaron el nombre del otro de tal modo que pudiera darse a entender algún tipo de rencilla entre ambos.
La supuesta confrontación existente entre los maestros nos parece fruto de las alucinógenas teorías de algunos de los lectores más fanáticos de ambos autores, con la intención de dar preeminencia a su favorito.
Rudolph Steiner, a poco más de un año de haberse publicado el CONCEPTO de Heindel, publicaría su ya viejo borrador de la CIENCIA OCULTA y que no deja de ser otra cosa que la misma Obra Iniciática; pero de una mayor profundidad, acorde a los iniciados oidos europeos que solían seguir al Maestro germano.

¿De donde surgen esas teorías?:

Max Heindel, en su Obra, nos indica que su instructor, Hermano Mayor de la Rosacruz, le indicó que hubo un anterior discípulo que fracasó y, por ello, fue él el elegido para transmitir las enseñanzas rosacruces, traduciendo y poniendo a disposición del gran público EL CONCEPTO ROSACRUZ DE COSMOS.
Rudolph Steiner, en su Quinto Evangelio, indica, sin mencionar nombre alguno, que un alumno suyo, residente en California, copió parte de su obra rosacruciana, habiéndola recibido mediante conferencias, y publicándola con su nombre en lugar del de su verdadero Autor
y
Que Max Heindel en la primera Edición del CONCEPTO ROSACRUZ DE COSMOS dedicó su Obra a Rudolph Steiner a quien considerara como gran Amigo y Maestro. En las siguientes ediciones la dedicatoria sería eliminada. Invito al lector a que especule.

Conclusiones provisionales:

Nos encontramos en el año 1909, donde el Tema de la globalización ni tan siquiera era intuido y donde dos grandes océanos separaban a los dos grandes continentes, Europa y América. Europa se encontraba inmersa en grandes conflictos que serían la antesala de la primera guerra mundial, cuyo epicentro sería Alemania. En esas circunstancias, no habría tenido ningún resultado práctico algún tipo de denuncia, por plagio; en el supuesto caso de que EL CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS, de Heindel hubiese sido una vulgar copia del Trabajo de Steiner, cosa imposible de demostrar. De haberlo considerado así, no creo que Steiner hubiese tenido inconveniente en indicar, en su Obra, el nombre del supuesto ladrón. Sin embargo no lo hace. ¿No quería más problemas de los que ya tenía o existía algo más que se nos escapa?
Rudolph Steiner podría estar refiriéndose a otros individuos que no fueran Max Heindel; dado que muchos de los rosacrucianos posteriores, como Krum Heller de forma directa, o hasta el mismo Spencer Lewis, que también residía en California, de forma indirecta, fueron alumnos del conocimiento clarividente de Steiner.
Hay una cosa que está meridianamente clara: Los supuestos protagonistas de este affaire no se mencionan mutuamente y solo nos queda pensar que este supuesto antagonismo entre los dos maestros es solo fruto de la ignorancia y de la gran imaginación de sus más fanáticos herederos y discípulos.

Conclusiones personales a las que llega Aralba:

El Hermano Mayor instructor de Max Heindel, dada la coincidencia de la mayoría de sus enseñanzas rosacruces, fue Rudolph Steiner quien instruyera en Alemania, mediante sus conferencias la Teosofía del rosacruz e Iniciación, fruto de sus experiencias de clarividencia de los mundos invisibles, y con charlas personales, quizá en el propio domicilio del Maestro Germano o de alguno de sus discípulos más cercanos.
Con mucha probabilidad, el propio Max Heindel no indicara la autoría de su Obra inspirada, a petición propia del mismo Rudolph Steiner, dado que querría no quedar encasillado a un trabajo exclusivamente rosacruciano, dada la mayor amplitud de su obra antroposófica.
El enfado de Rudolph Steiner no vendría propiciado por la publicación del CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS, dado que suponemos que lo que el Maestro quería es que se divulgase su Obra, incluso sin que se mencionara su nombre, sino porque Max Heindel introdujo bastantes cosas de su propia cosecha, cambiando los nombres en sanscrito por otros más occidentales y cristianizados y sobre todo por vincular la Obra a una astrología que el Trabajo del Maestro, en origen, no contenía. Por otra parte, Rudolph Steiner no debió darle mayor importancia al hecho, dado que nunca tomó medidas legales. Dado el carácter, bien conocido del Steiner, habría esperado que Max Heindel antes de publicar el CONCEPTO, le remitiera un borrador para poder dar su conformidad y eso es lo que nunca hizo Max Heindel, debido quizá a su mala salud y a la prisa que tenía en que fuese publicada la Obra. Evidentemente eran otros tiempos y los medios de comunicación entre continentes no eran los que son hoy en día.
Cuando Max Heindel indica que hubo otro discípulo que fracasó en el intento de divulgar la Obra, consideramos que no se está refiriendo a Rudolph Steiner. Habría sido, de ser cierto, demasiado desagradecido ¿No les parece? Más bien creemos que se refiere a algún otro discípulo entre los que podría encontrarse Krum Heller, entre otros, y que como bien es sabido y está debidamente documentado fuera igualmente alumno suyo.

Conclusión:

El esclarecer la verdadera relación entre Rudolph Steiner y Max Heindel, así como la verdadera autoría, no del Libro, sino del origen de las enseñanzas del CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS, no desmerecen la figura ni de Rudolph Steiner ni de Max Heindel. Nadie dice que Max Heindel plagiara la Obra del Maestro Teutón, yo al menos no lo digo, sino que divulgó la Obra Rosacruz de Steiner, que no es lo mismo y que, además, es muy probable que tuviese la necesaria autoridad, de palabra, para poder publicarla, de su Maestro Mayor Rosacruz. Repetimos, ese Maestro no parece ser otro que el propio Rudolph Steiner.
La animadversión que supuestamente tuviese Max Heindel por Rudolph Steiner solo se encuentra en la mente de algunos de sus discípulos y herederos. No hay constancia documental alguna de que la persona a la que se refiriese Max Heindel, como discípulo fracasado, fuese Rudolph Steiner; pero por el contrario, todas las evidencias científicas e históricas, expuestas en otros lugares, indican que EL CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS está, al menos, basado en la Obra de Rudolph Steiner, sobre todo en su Trabajo: La Ciencia Oculta, a cuyo borrador es más que probable que Heindel hubiese tenido acceso, así como a sus conferencias Iniciación y Teosofía del Rosacruz.
 Y
Hay trabajos en la Red que intentan demostrar que EL CONCEPTO ROSACRUZ DEL COSMOS de Max Heindel y TRATADO DE CIENCIA OCULTA de Rudolph Steiner son dos obras completamente diferentes y para ello se centran en las pocas diferencias que existen entre ambos trabajos. Como ya dijimos, la Obra de Steiner, Max Heindel la adecuó a su propia concepción de mística cristiana sazonada con temas de astrología, lo ilógico sería que no hubiese dierencias; pero lo cierto es que su orden de exposición y las coincidencias esotéricas son muchísimas más y eso, o se encubre o no se dice nada de ello.

Dedico este Trabajo, con todo mi cariño, a mi Amigo y Antagonista Brasileiro, Alexandre. Cualquier cosa que no sea la verdad y esté sustentada por el simple mito, solo puede caber en mentes dogmáticas, integristas y fanáticas. Justo lo contrario de lo que persiguen determinadas enseñanzas rosacruces y, por ende, sus principales fundadores a principios del siglo XX, Rudolph Steiner y Max Heindel. La Verdad nos hace libres, las verdades a medias, engaños y mentiras nos atan con cadenas de acero.

¿Conocen el Dicho ese de Agua y en Botella?, pues eso...¡Claro!

Que las rosas florezcan sobre vuestra cruz.

Aralba. 


jueves, 25 de abril de 2013

Rosacruz, renovando los cimientos




Para cualquiera, da lo mismo que sea profano o iniciado en estas cuestiones, no le resultará ajeno que el panorama rosacruciano mundial forma un panorama extenso y en extremo disgregado, constituyendo un caleidoscopio de enseñanzas, dogmas y doctrinas tanto religiosas, generalmente cristianas, como esotéricas que abarcan desde la espiritualidad más mística hasta el laicismo más ortodoxo.

Independientemente, de cuando empezó a manifestarse el movimiento rosacruz, hay que reconocer que el momento de mayor expansión se circunscribe a poco más de dos siglos: Desde mediados del XVIII, a lo que llevamos del XXI. Fueron tiempos, en su comienzo, muy diferentes a los que actualmente vivimos, donde el Espiritismo empezaba a hacer furor y la mitificación más fantástica aún no había dado paso al Sistema del racionalismo científico.

Hoy en día, todos deberíamos comprender que todo ello pertenece al pasado y que muchas de las cosas que aquellos alumnos del comienzo daban como exactas y reales deben de pasar al mundo de la realidad simbólica. Seamos sinceros con nosotros mismos: Los cimientos de la colosal edificación rosacruz está dañada y cualquier arquitecto reconocido nos aconsejaría desmontar el edificio, que no derruirlo, y construir unos nuevos cimientos, más consistentes, que nos pudieran permitir la construcción de tantos departamentos como instituciones posee el puzle Rosacruz.

¿En qué podrían consistir esos enigmáticos cimientos? ¡La Verdad! Tan simple como eso. Hoy solo unos pocos ingenuos pueden tomar por ciertos muchos de aquello símbolos  que los pioneros habrían considerado como verdaderamente históricos. Como ejemplo pondremos el caso de Adán y Eva. Hoy, solo minúsculos grupos de integristas podrían considerar los hechos relatados en el Génesis Bíblico como hechos históricos reales; pero en aquella época, para la generalidad, aquellos mitos eran tan reales como podrían serlo la propia Revolución Francesa o la Reforma Protestante.

¿Qué estamos ofreciendo al conjunto del Movimiento Rosacruz?: Un Ecumenismo Sincrético basado en la ¡Verdad, pura y dura! Relegando a cualquier mitificación al ámbito del simbolismo, como mensajes dirigidos, a modo de metáfora, hacia nuestro Ser Interno. No estamos diciendo que muchas de esas cosas no sean ciertas; sino que quizá aún no estamos preparados para comprender su más profundo significado y que de momento tenemos que dejarlas de lado para seguir avanzando en nuestro Trabajo de crecimiento espiritual si no queremos quedarnos estancados.

Mi propia experiencia me indica que aún a pesar de los diferentes argots que utilizan las diferentes escuelas rosacrucianas, sean en Román paladino, o en Sanscrito, todas nos están intentando transmitir un mismo significado. Que el Hombre y la mujer son Uno con la Naturaleza y con su Creador.

Toda institución Rosacruciana trata de mostrarnos la Luz del Conocimiento del Ser, mediante la Ciencia, la Religión y el Arte, considerando que solo el pensamiento racional puede ofrecer una amalgama de gran fortaleza y precisión, que el Arte le proporciona la belleza estructural propia de todo lo que existe en el Universo y que se basa en la Proporción Aurea y la Religión, no como algo vulgarizado y que asciende a los planos de lo mítico, sino como su explicación de reunir, religar, pegar lo que es de este plano dual, imperfecto y material a aquello que pertenece al mundo del Espíritu Único Universal e inmortal.

No se pretende crear un nuevo chiringuito rosacruciano, dado que la verdadera Orden Rosacruz pertenece al Mundo del Ser Universal y ya hay tantas instituciones con nombres tan parecidos y relacionados con la rosa y la cruz, que la calzada ya es difícil de transitar. Pretendemos construir un Espacio de Encuentro donde poder discutir, en el mejor sentido etimológico, con ánimo constructivo y tolerante y donde ningún Hermano o Hermana, Frater o Soror, Amiga o amigo, tenga la oportunidad de cristalizarse en el cascarón de opiniones rancias y caducas.

El que firma este artículo es un Hombre Libre, dado que aunque ha pertenecido y está iniciado en diversas instituciones rosacrucianas, desde hace décadas, sin embargo no milita en alguna de ellas. Eso es importante para mantener cierta imparcialidad propia de quienes pudieran ser elevados a la categoría de árbitros; pero eso no quita para que reconozca la fundamental importancia que tienen todas y cada una de las escuelas de los misterios rosacruces.

Este no es un lugar apropiado para el fanatismo y la intolerancia ni para aquellos que no estén dispuestos a poner en entredicho cualquiera de sus creencias por consistente que les pudiera parecer. Desde aquí Llamamos alto y claro para que hagamos un esfuerzo de unidad en tiempos tan difíciles y sin embargo tan esperanzadores. Un tiempo donde la verdadera filosofía se está desarrollando en la física de vanguardia y un lugar donde lo que antaño podría haberse tomado por mito, ahora se considera como posible en palabras tan novedosas como Universo holográfico o dimensiones paralelas.

Bienvenidos a ésta mi casa, que también es la vuestra.

Aralba  


miércoles, 24 de abril de 2013

Antroposofía – el rosacrucismo de nuestro tiempo



Sociedad Antroposófica General: Tema anual 2011/2012

El tema anual 2011/2012 de la Sociedad Antroposófica General está dedicado a Christian Rosenkreutz, uno de los grandes maestros esotéricos occidentales. Sergej Prokofieff nos describe la importancia de Christian Rosenkreutz con la atención puesta en el poder de actuación del Cristo etéreo y en su relación con Rudolf Steiner.

Rudolf Steiner comenzó ya en 1910 a anunciar la reaparición de Cristo en el etéreo y la llevó a los escenarios en forma artística con su primer drama misterio “El portal de la iniciación” (GA14), subtitulado “Un misterio rosacruz”. Al año siguiente prosiguió con este tema con la revelación del secreto de Christian Rosenkreutz, fundador del rosacrucismo y gran servidor del Cristo etéreo.

Christian Rosenkreutz y la reaparición etérea Rudolf Steiner impartió en 1911, por San Miguel, con motivo de la fiesta de inauguración de la Rama de Christian Rosenkreutz de Neuchâtel, dos conferencias en las que presentó por primera vez las raíces esotéricas de esta corriente espiritual, que se encuentran en la iniciación de su fundador en el año 1250. Desde entonces, esta presentación ha sido imprescindible para todo aquel que busca una relación más cercana con Christian Rosenkreutz.

En estas mismas conferencias, Rudolf Steiner también cuenta cómo el poderoso cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz, surgido a través de esta iniciación y reforzado más aún por el trabajo interior llevado a cabo siglo tras siglo por los verdaderos rosacruces, tiene hoy en día un papel decisivo en la creciente capacidad humana para percibir al Cristo etéreo. Quienes son iluminados por este cuerpo etéreo logran esta percepción más elevada. Porque “la labor de los rosacruces es la que posibilita la visión etérea de Cristo”.

Entre los resultados más importantes de la investigación de los rosacruces modernos, que continúan colaborando en secreto con Christian Rosenkreutz, se encuentra asimismo el descubrimiento – investigado y comprobado de nuevo por Rudolf Steiner– de la corriente de la sangre etérea de Cristo.

Desde el Misterio del Gólgota, esta sangre fluye en cada persona del corazón a la cabeza y constituye el fundamento para la percepción actual del Cristo etéreo. Este hecho demuestra la orientación actual del verdadero rosacrucismo a la reaparición etérea como acontecimiento espiritual central de nuestro tiempo.

La fundación rosacruz
Rudolf Steiner también habla de la llamada esotérica que Christian Rosenkreutz hace hoy al mundo: en el momento de una de las mayores crisis personales despierta a sus discípulos como a una vida nueva, sellando así su relación con él. Este es el fundamento para ser discípulo interior directo de Christian Rosenkreutz. “Así es como elige su comunidad”, dice Rudolf Steiner.

En este contexto se produjo en el año 1911 el intento de constituir un grupo esotérico con el nombre provisional de “Gesellschaft für theosophische Artund Kunst” [Sociedad para el arte y estilo de vida teosófico]. Si esta sociedad hubiera llegado a constituirse, para continuar su desarrollo hubiera debido acogerse posteriormente a la guía (proteccionado) del propio Christian Rosenkreutz. Asimismo, en ella se preveía, como algo esencialmente nuevo, el principio esotérico de la “interpretación”. Este incluía la libertad humana al completo y el despliegue de las fuerzas más puras del altruismo que, en el esoterismo auténtico se basan “en la exclusión absoluta de todo lo personal”. Porque ahí reside la condición más importante para la colaboración espiritual con Christian Rosenkreutz. Rudolf Steiner se manifiesta al respecto al final de su primera conferencia en Neuchâtel: “Si usted puede convertirse en vehículo de Christian Rosenkreutz, tenga por seguro que el más mínimo detalle de los trabajos de su alma permanecerá por siempre”.

Vínculo entre espíritu y hacer práctico
Ese mismo año, Rudolf Steiner llevó al público su mensaje acerca del Cristo etéreo con la aparición de su libro “Die geistige Führung des Menschen und der Menschheit” [Guía espiritual del hombre y de la humanidad]. En él asocia este acontecimiento con el efecto actual del “nuevo esoterismo”, cuyos orígenes se encuentran en la iniciación de Christian Rosenkreutz, y que hoy en día es capaz de recibir las “nuevas inspiraciones” del mundo espiritual en forma de antroposofía o de ciencias espirituales. Estas son capaces no solamente de atravesar y espiritualizar las fuerzas de percepción del hombre, sino también de afectar y transformar la esfera de la vida práctica. Rudolf Steiner informó al respecto: “La sabiduría rosacruz no ha de fluir solamente hacia la cabeza, ni simplemente al corazón, sino a la mano, a nuestras habilidades manuales, a aquello que el hombre lleva a cabo diariamente”.

De este modo han surgido los muchos campos de actividad que parten de la antroposofía, en los que diversos ámbitos de la vida práctica fructifican a partir del espíritu. Así, la antroposofía se revela como la representante moderna del auténtico rosacrucismo, al que no se une simplemente desde un punto de vista histórico, sino continuándolo y dirigiéndolo a partir de las nuevas fuentes del mundo espiritual, accesibles a la humanidad recientemente, y que fluyen a ella partiendo de la esfera de Micael, el Espíritu de la Época. “Porque el rosacrucismo no significa la continuación de determinadas verdades siglo tras siglo, sino el desarrollo de la sensibilidad para con aquello que cada época puede aportar al hombre desde el mundo espiritual”.

Una nueva relación con el maestro espiritual
De este modo podemos considerar la antroposofía como la forma micaélica moderna del rosacrucismo, que abre a nuestro tiempo, más allá de antiguas tradiciones, una nueva perspectiva de futuro para esta corriente oculta. De ahí que Rudolf Steiner pudiera, en su conferencia “In welchem Sinne sind wir Theosophen und ich welchem Sinnen sind wir Rosenkreuzer” [¿En qué sentido somos teósofos y en qué sentido rosacruces?], decir con toda la razón acerca de los antropósofos: “Somos rosacruces del siglo XX.

El significado actual de estas palabras se muestra, entre otras cosas, en la relación totalmente nueva entre el maestro espiritual y su alumno, que a partir de entonces se convierte en amigo y consejero del hombre en desarrollo. Y afecta también a nuestra relación actual con el propio Christian Rosenkreutz: “Cuanto menos creencia haya en la autoridad, más comprensión de Christian Rosenkreutz ”.

A través de la antroposofía el auténtico rosacrucismo recibe nuevas fuerzas y un potencial creativo que le permiten continuar activo y fructífero más allá del siglo XX.

Christian Rosenkreutz y Rudolf Steiner
Mencionemos por último, en relación con el 150 aniversario del nacimiento del Rudolf Steiner, que tiene lugar este año, su estrecha colaboración espiritual con el gran maestro espiritual del occidente, que constituye una parte esencial de la biografía esotérica de Rudolf Steiner. Esto quedó patente no solo en los mensajes directos de Christian Rosenkreutz, que Rudolf Steiner dejó fluir en sus clases esotéricas, sino sobre todo en la fundación de la “Sociedad para el arte y estilo de vida teosófico” que, como ya mencionamos, estaba destinada a ser acogida bajo el protectorado directo de Christian Rosenkreutz.

Asimismo el hecho de que su primer y segundo drama misterio fueran designados por él como escritos “a través de Rudolf Steiner”, habla ya de la colaboración directa entre estas dos individualidades.

Un año después de las dos revolucionarias conferencias de Neuchâtel, Rudolf Steiner habló en la misma rama de este gran maestro y de su relación con él: “Y al que se le permita estar cerca de Christian Rosenkreutz contemplará, lleno de admiración y veneración, de qué modo tan consecuente el mismo Christian Rosenkreutz ha satisfecho la gran misión que se le impuso, conocida hoy en día como la misión rosacruciana-cristiana”.

Para la realización de esta gran misión, Christian Rosenkreutz contó en el siglo XX con Rudolf Steiner, su hermano espiritual y compañero de armas.

Serjej O. Prokofieff, Goetheanum

Literatura recomendada:

Rudolf Steiner:
–Das esoterische Christentum und die geistige Führung der Menschheit [El cristianismo esotérico y ladirección espiritual de la humanidad] (GA 130), conferencias: “Das Rosenkreuzerische Christentum” [El cristianismo rosacruz], Neuchâtel, 27-28 de septiembre de 1911, y “Die Ätherisation des Blutes. Das Eingreifen des ätherischen Christus in die Erdenent wickelung“ [La eterización de la sangre. Actuación del Cristo etéreo en el desarrollo terrenal], Basilea, 1 de octubre de 1911.
–Die geistige Führung des Menschen und der Menschheit [Guía espiritual del hombre y de la humanidad] (GA 15).
– “Ein esoterisch-sozialer Zukunftsimpuls. Versuchzur ‘Stiftung’einer Gesellschaft für theosophische Art und Kunst” [Un impulso esotérico-social de futuro. Intento de “fundar” una Sociedad de arte y estilo de vida antroposófico], discurso del 15 de diciembre de 1911, en: Rudolf Steiner: Zur Geschichte und aus den Inhalten der ersten Abteilung der Esoterischen Schlule 1904 bis 1914 [De la historia y el contenido de la Primera Sección de la Escuela Esotérica 1904-1914] (GA 264).
– “In welchem Sinne sind wir Theosophen und in welc hem Sinne sind wir Rosenkreuzer?” [¿En qué sentido somos teósofos y en qué sentido rosacruces?] , conferencia del 16 de octubre de 1911, en: Rudolf Steiner: Bilder okkulter Siegel und Säulen [Las imágenes ocultas de los Sellos y las Columnas] (GA 284).

Otros autores:
– Krause-Zimmer, Hella: Christian Rosenkreutz. Sich kreuzende Lebenswege [Christian Rosenkreutz. Caminos que se cruzan], Dornach, 2009.
– O. Prokofieff, Sergej: Die Grundsteinmeditation. Ein Schlüssel zu den neuen christilchen Mysterien [La meditación de la Piedra de Fundación. Clave de los nuevos misterios cristianos], en especial el capítulo 6: “Die Vereinigung der rosenkreuzerischen und der michaelischen Strömmung in der Grundsteinmeditation”[La unión de las corrientes rosacruz y micaélica en la meditación de la Piedra de Fundación] y capitulo 11: “Die Vorbereitung der geistigen Kommunion in der Rosenkreuzerströmmung und in der Gralströmmung,”[La preparación de la comunión espiritual en la corriente rosacruz y en la corriente del Grial], Dornach, 2003.
– Sease, Virginia: “Das esoterische Rosenkreuzertum als kulturbildende Kraft” [El rosacrucismo como fuerza dadora de cultura], en: Anthroposophie und Kunst: Der Münchener Kongress 1907 und die Gegenwart [Antroposofía y arte: el congreso de Múnich de 1907 y la actualidad], Múnich, 2008.

domingo, 21 de abril de 2013

Visita, en los planos internos, de Max Heindel





Me encontraba en estado de duermevela, casi a punto de despertarme o todavía casi dormido, cuando recibí una visita que yo no había buscado. Es cierto que llevo unas semanas inmerso en intentar poner las cosas claras respecto a la relación que mantuvieron Rudolph Steiner y Max Heindel antes de la edición del Concepto Rosacruz del Cosmos. Quizá éste haya sido el desencadenante favorecido por la anterior entrevista que realizara al Dr. Rudolph Steiner.  Lo cierto del caso, es que en todo instante me sentí como en la presencia de un ángel o Ser de luz.


La impresión que me proporcionó el Sr Heindel fue de gran amor, parsimonia y exquisita educación. Sus ojos añorantes desprenden la misma impresión que la fotografía oficial que circula por la Red de Internet. En trato aún sigue siendo un individuo muy chapado a la antigua y jamás sentí la necesidad de tutearle; pero no obstante, durante el transcurso de la visita y de nuestro diálogo me sentí muy cómodo tratándonos de usted.


Sentí como tres golpecitos en el hombro derecho.


Max Heindel-Señor Aralba, oiga ¿me escucha?


Aralba-¿Quién…? ¡Oh, es usted! No lo esperaba, disculpe que me haya pillado dormido.


Max Heindel- Es natural, Señor Aralba, lo menos que yo quisiera sería molestarle.


Aralba- No, por favor no me molesta, en absoluto. Lo que siento realmente es que no buscase su compañía yo mismo, con anterioridad a los nuevos acontecimientos.


La voz de Max Heindel traslada un sentimiento de bondad y confianza provocándome una admiración difícil de explicar.


Max Heindel- ¿Sabe usted porqué estoy aquí?


Aralba- Lo supongo, creo que me estoy metiendo en terreno pantanoso y quizá pueda estar haciendo algo indebido respecto a usted y nuestra fraternidad.


Max Heindel- En absoluto, caballero, estoy muy contento con lo que está sucediendo y creo, de corazón que este varapalo debería de haberse producido con bastante anterioridad. Como usted bien sabe, por activa y por pasiva, en mis escritos repetí hasta la saciedad que El Concepto Rosacruz del Cosmos solo era la enseñanza más básica de los Rosacruces y que no estaba todo dicho al respecto. Es decir que mi Obra, la cual no pude completar de ningún modo, dado lo pronto que crucé el velo que separa la vida de la muerte, quedaba abierta a nuevas y posteriores investigaciones que, por lo que veo, jamás se han producido salvo casos muy excepcionales y puntuales como es el de Corín Eline y poco más.


Aralba- ¿No está usted enfadado conmigo respecto a lo que vengo publicando de, Steiner y usted?


Max Heindel- ¿Acaso debiera estar molesto Sr. Aralba? No, por Dios, claro que no. De hecho está usted sacando a la luz lo que yo debería de haber realizado si no me hubiese dejado llevar por mi esposa y otra gente que me rodeaba. Quizá mi lamentable estado de salud me hizo más maleable en manos de los que, no discuto, me querían… y "deseaban lo mejor para mí".


Aralba- ¿Podría aclarar a nuestros lectores como fue ese affaire con el Sr Steiner y la relación entre ustedes dos?


Max Heindel- Por eso estoy aquí, querido Amigo. En la actualidad, el Dr. Steiner y yo mantenemos una cariñosa relación. De hecho, uno de los motivos por el que me encuentro aquí con usted fue porque me comentó que había hablado con usted y que muy probablemente le gustaría conocer la otra parte de la película, la mía. Aunque Querido Amigo, como usted comprenderá en los planos elevados de consciencia solo hay una versión. Quiero decirle que lo que le planteó el Caballero Steiner es la Verdad y yo no querría ni podría contradecirle.


En aquella época, la Teosofía que creara la Señora Blavasky estaba muy extendida por todo el mundo y era como un soplo de aire fresco en contraposición del oscuro espiritismo cuya sombra se cernía como un mal agüero por todo el planeta. Recuerdo que fueron unos años muy propicios a la proliferación, como si de setas se tratasen, de todo lo relacionado con el Esoterismo, Ocultismo y la Magia. Por aquella época era un alumno aventajado en cuestiones teosóficas y llegue a detentar cargos de gran relevancia en la política interna de la Sociedad Teosófica estadounidense; pero había algo que me chocaba demasiado, el lenguaje tan orientalista, rebuscado y alejado de la Tradición cristiana de occidente en la que yo había sido educado. Todo incomprensible y muy enrevesado.


Fue durante un periodo de mucha actividad, donde salía a dar conferencias en diferentes provincias y estados norteamericanos cuando mi salud continuó deteriorándose de forma irreversible. Como usted bien sabe, Sr. Aralba, aunque danés, mi origen es alemán y tenía algunos amigos en aquél país. Una amiga mía me hablo de un gran Maestro que estaba muy de moda por aquellas latitudes, como usted comprenderá se trataba del Sr Rudolph Steiner, y me instó a que debía de conocerle y escuchar sus admirables conferencias. Yo, en principio me negué porque, fundamentalmente, no poseía los medios necesarios para poder trasladarme.


Una amiga del Grupo Teosófico me prestó una significativa cantidad de dinero para que me trasladara a Alemania y así completar los conocimientos teosóficos y astrológicos que ya poseía con aquella extraña enseñanza, de carácter Rosacruz, y que Rudolph Steiner impartía de forma tan vehemente y original.


Una vez en Alemania, asistí a las conferencias que diera dicho maestro escindido de la Teosofía, dado que Rudolph Steiner ya estaba en proceso de construcción de lo que vendría a llamar Antroposofía. Como buenamente pude, logré asistir a algunas entrevistas particulares. No vaya usted, Aralba, a creer que eso fue cosa fácil. Necesité toda la ayuda posible que mi Amiga de Alemania pudo prestarme. Lo cierto es que al principio se trató de charlas muy formales; pero que conforme pasaba el tiempo se fueron transformando en coloquiales y notamos como un trasfondo de íntima amistad se iba  creando entre el Dr. Steiner y yo mismo.


Yo le comenté que me gustaría trasladar esos conocimientos rosacruces a Estados Unidos; pero que allí el carácter americano es muy básico y que se requeriría un lenguaje menos rebuscado para poder mostrarlo al gran público y que se pudiera comprender. Entonces fue el propio Steiner quien me proporcionó una serie de copias de un manuscrito que estaba preparando para un próximo libro, cuyo título, aún no tenía; pero que luego sería su TRATADO DE CIENCIA OCULTA, el cual, pretendía ser como una especie de libro básico, de consulta, donde se explicaría la terminología y lo más básico de la concepción del Universo y de la humanidad por parte de los Rosacruces. Las palabras textuales del Maestro fueron: Señor Heindel, tengo plena confianza en usted, me consta que es una persona honesta y que hará buen uso de ello, lo dejo en sus manos para que haga con ello lo que mejor desee, solo recordarle que si lo traduce y publica se acuerde de quien lo ha recibido. Solo eso.


Aralba- ¿Por ello fue que cuando usted publicó el Concepto Rosacruz del Cosmos, dedicó su primera Edición al Sr. Steiner?


Max Heindel- Por supuesto, ese fue el motivo; pero al parecer cuando recibió la publicación que yo le mandara con tanto cariño, no parece que le sentara nada bien y a mí me dejó un tanto descuadrado.


Aralba- Ahora, Señor Heindel, con la distancia de por medio y la claridad que supone estar ubicado en los planos más elevados. ¿Qué supone usted que sucedió?


Max Heindel- No es suposición Sr Aralba, es evidencia. Hubo un terrible mal entendido del que los dos fuimos responsables y ninguno culpable. Con posterioridad, yo me enteraría que Rudolph Steiner habría querido dar el visto bueno a mi trabajo de versionar su Ciencia Oculta para convertirlo en más asequible para el común de los mortales. Quizá yo también, agobiado por mi salud y pensando que me quedaba poca vida por delante, me aceleré en la publicación del Concepto. Al parecer, al Sr. Steiner no le bastaba con que yo agradeciera sus enseñanzas sino que le molestó que yo realizara algunos matices importantes respecto a su propia enseñanza. No ya la cristianización del lenguaje oriental, sino el haber incluido la enseñanza astrológica en el Concepto y otros añadidos de mi única propiedad. Respecto a los gráficos no había algún problema. El caso es que a partir de entonces perdí la amistad de aquella querida amiga que me pusiera en contacto con el Sr. Steiner. Lo lamenté siempre. No sabe usted cuanto.


Aralba- ¿Porqué Sr. Heindel, a partir de la segunda Edición del Concepto Rosacruz del Cosmos eliminó el agradecimiento a Rudolph Steiner y se inventó el Tema del Hermano Mayor de la Rosacruz y su Iniciación en un Templo de la Rosacruz?


Max Heindel- Aquí hay dos apartados importantes y diferenciados. Respecto a lo primero, era lógico dado que Rudolph Steiner, con su actitud, me había dado a entender que se desentendía de lo que yo había escrito basado en su trabajo, eso no le debe de quedar duda a ninguna persona; él había renegado absolutamente de mi Concepto Rosacruz del Cosmos. Respecto a lo segundo, es importante decir que yo en ningún momento mentí cuando dije que había recibido la visita de un Hermano Mayor de la Rosacruz en los planos sutiles. Es evidente que aunque no nombrado, ese Hermano Mayor que me visitó en el cuerpo Vital, era el Propio Señor Steiner. Fue algo muy parecido sino igual, a la relación que estamos teniendo usted y yo ahora mismo. No obstante sentí que Rudolph Steiner quería permanecer en el anonimato y por ello, yo me guardé muy mucho de ponerle nombre a dicho Hermano Mayor. También es cierto que me mostró las diferencias de transcripción que deberían de añadirse a la traducción del alemán de su propia Obra. Eso quizá fue una aportación de mi propio Maestro Interno, dado que como pude comprobar con posterioridad no gustó a Rudolph Steiner dichas modificaciones. Cuando se trabaja en los mundos internos, como usted bien sabe Sr Aralba, es difícil saber cuándo es un agente externo o el propio maestro interior, en persona, quien te está hablando. El caso es que basado en el Trabajo del Maestro Steiner y con las diferencias apuntadas por el Hermano mayor, en cuanto llegué a Estados Unidos me puse, como un loco, a transcribir las enseñanzas de los rosacruces alemanes con los añadidos que me había sido dado que explicara con la mayor claridad posible. Quizá cometí el error de añadir mi visión astrológica del asunto y poco más le puedo decir.


Aralba- Pero, Sr. Heindel, hay una cosa que no se me quita de la cabeza ¿Por qué ese afán posterior de hacer ver que tanto usted como el Sr Steiner habían sido contactados por el mismo grupo, o inclusive por el mismo Hermano Mayor Rosacruz y que Rudolph Steiner fue rechazado y usted, sin embargo, aprobó y fue elegido para seguir con el trabajo de divulgación rosacruz en el mundo?


Max Heindel- Eso, querido Señor Aralba es absolutamente incierto. De hecho en ningún momento se dice que fuera Rudolph Steiner quien fuera rechazado para la transmisión de las enseñanzas rosacruces para el continente americano. ¿Cómo podría ser así, cuando el Maestro Rosacruz, el Hermano Mayor, era el propio Señor Steiner? Cuando yo digo eso sin nombrar a nadie en concreto me estaba refiriendo, ahora se puede decir sin problema, es que antes que yo hubo otro y ese otro fue el Señor Krum Héller. El Sr Huiracocha, también fue alumno del Sr Steiner; pero andaba más por el Tema ritualístico y mágico de la Rosacruz, cosa que el Sr Steiner tenía ya superado como bien diría en sus posteriores trabajos. Él fue un gran iniciado de varias de las organizaciones rosacruces y masónicas de la época; pero pronto se vería dirigido hacia otro trabajo muy distinto, el Trabajo que con posterioridad seguiría la Fraternidad Rosacruz, la Rosicrucian Fellowship lejos de cualquier tipo de trabajo ritualístico y ceremonial.


Aralba- Entonces Sr. Heindel, ¿Podría explicarnos como quedó su relación esotérica respecto al Maestro Steiner?


Max Heindel- Si es usted un poco meticuloso, Sr Aralba, podrá comprender que ese affaire se dio más entre los alumnos de ambas escuelas que entre nosotros mismos. Yo solicité las excusas a mi maestro y él en privado me las acepto. Si usted se da cuenta, en su Quinto Evangelio, él habla de un Alumno suyo que lo traicionó y que copió su trabajo; pero no dice nombre alguno. Así como yo cuando dije que el elegido fui yo y no el otro, entendiendo todo el mundo que se refería al Sr Steiner lamentablemente cuando se trataba del Sr Krum Heller, así también el Sr Steiner se estaba refiriendo al Sr Huiracocha. En definitiva, ni él ni yo dijimos nombre alguno; pero la gente entendió lo que quiso. Pero por sus obras los conoceréis y lo cierto es que el Sr Steiner continuó con su mastodóntica Obra antroposofica y yo continué con el trabajo que me encomendara de mostrar al mundo de forma clara y concisa las enseñanzas "más elementales" de la Orden de los Rosacruces. Espero Querido Amigo Sr. Aralba que esto pueda aclararle cualquier duda que tenga al respecto. Sí, yo me equivoqué; pero también Rudolph Steiner fue rápido en decir que confiaba en mí y que me daba libertad para actuar del modo en que luego lo haría. Creo, de corazón, que fue una salida del tiesto que no tuvo trascendencia alguna pues en ningún instante ni él ni yo nos mencionamos en escrito alguno reprochándonos nada. Hubo un mal entendido que luego se subsanó de manera privada.


Aralba- Pues Sr Heindel creo que todo ha quedado como muy clarito y veo que no hay nada que ocultar.


Max Heindel- Así es Querido Amigo Sr. Aralba, y le ruego que publique esto lo antes posible para que los amantes de las enseñanzas rosacruces sepan, de buena tinta, que no hay diferencias esenciales entre lo que Mi Maestro, el Hermano Mayor Rudolph Steiner me enseñó y lo que mi Maestro Interno me impelió a publicar. Respecto a usted, querido Amigo, me gustaría que pudiese contar conmigo cuando lo necesitara.


Aralba- Sabe usted Sr. Heindel que le estoy infinitamente agradecido pues usted fue, mediante su escuela, quien me puso en contacto con las enseñanzas rosacruces cuando más frágil y débil me encontraba económicamente. Gracias Querido Amigo y Hermano.


Max Heindel- Gracias a usted, Hermano y Amigo Aralba por tan magnífico y arriesgado trabajo de sincretismo y ecumenismo Rosacruz. Ojalá pronto este puzle rosacruciano que pulula por los continentes de la tierra pueda transformarse en una unidad energética. Si yo hubiese vivido unos años más y hubiese encontrado en mi camino los manuscritos gnósticos que aparecerían años después muy probablemente el camino que hubiese seguido se parecería mucho al que hoy día sigue el Lectoríum Rosicrucianum. Lamentablemente, la Roscicrucian Fellowship que yo creara se ha quedado un tanto cristalizada como Organización que no pareciera querer evolucionar. Por el contrario, sigue llevando a buen término su Trabajo de Curación de los auxiliares invisibles. Trabajo que, me consta, ninguna otra Escuela Rosacruz realiza. Bueno Sr Aralba, le dejo con su vigilia y no se preocupe de nada, que yo estaré detrás de esta publicación. Hasta pronto.


Aralba- Hasta pronto Señor Heindel.


Me desperecé, levanté, duché y me puse a escribir. Este es el resultado y espero que pueda resultar constructivo y de utilidad para todos los estudiantes de las enseñanzas rosacruces.


Aralba