viernes, 2 de diciembre de 2011

El Muro I (Hasta aquí y no más)


De un tiempo a esta parte se viene observando, hasta la saciedad en Internet, el progreso arrollador de un movimiento fantasioso, similar al que se produjo con el auge del Nazismo en Alemania, que propugna que el mundo está sujeto a una conspiración global, poseyendo tentáculos múltiples y en cuya cúspide se encontraría una raza alienígena de lagartos conocidos como los annunakis y que manejarían los hilos que mueven al mundo mediante organizaciones secretas y a cuya cabeza se encontraría la supuesta Orden Iluminati compuesta por una serie de familias y casas reales.

Hasta ahora nos hemos mantenido callados, algo indignado; pero callados expectantes y observando la dirección que iban tomando los acontecimientos. Durante este periodo, de algunos años, he podido constatar cositas bastante interesantes y que los lectores podrán buscar, por sí mismos, en Internet. No pretendo, ni tengo tiempo para ello, de convertirme en periodista de lo insólito y del despropósito. Es por dicha causa que dejo vía libre al lector para que, por sus propios medios, indague en Internet y utilizando su criterio pueda llegar a las mismas conclusiones que, este, vuestro humilde servidor.

Tras buscar y mirar en las distintas páginas de Internet, que son legión, relacionadas con el movimiento anti-iluminati, hemos llegado a la conclusión de que no se trata de algo que haya surgido a la buena de dios y por generación espontánea. Hay una mano negra detrás de todo esto, de ideología nazi e integrismo religioso. Evidentemente existe una conspiración mundial, no vamos a negarlo; pero quien está detrás de ella son justamente quienes alientan contra la conspiración. Pareciera que se trata de una paradoja contradictoria; pero es fácil de entender.

Veamos:
Se comete un Crimen y, tras realizarlo, se señala a otro indicando que es el culpable y la multitud se abalanza contra el inocente, mientras el ejecutor se escabulle y huye del escenario del crimen. Hay un dicho castellano muy antiguo que dice: Tira la piedra y esconde la mano. Otro: Una mentira repetida hasta la saciedad termina pareciendo la verdad.

El hecho conspirativo, del que tratamos, es antiguo y contemporáneo a la segunda Guerra Mundial con el fin de que los conflictos bélicos no se produjeran en territorio norteamericano; pero que sin embargo se siguieran reproduciendo en el resto del mundo con el propósito de mantener en activo al mafioso mercado de armas de los Estados Unidos de Norteamérica. Cualquier persona medianamente sensata y que huya de especulaciones fantasiosas sabe que el tema de los ovnis está más relacionado con pruebas de armamento secreto Estadounidense, derivado de la previa investigación alemana durante el conflicto mundial,  que con naves extraterrestres tripuladas.

Ahora sucede exactamente lo mismo y, de algún modo, el movimiento conspiranoico annunaki-Iluminati es heredero de aquel; dado que de lo que se trata es de decir: ¡Sí, los Ovnis existen, sí, los Annunakis están entre nosotros! con el único fin de desviar la atención del verdadero problema, la auténtica y real conspiración y que no tiene nada que ver con fantasías esotéricas y de presuntos extraterrestres. Hay una conspiración Global dirigida por el Servicio Secreto Norteamericano, que siempre se ha escondido, en los distintos países, tras el cortinaje de religiones y diferentes sectas religiosas creadas a propósito, como son el caso de los Hare Khrisna, la Secta Moon, la Cienciología y algunas iglesias protestantes.

Hace tiempo pensábamos que esas y otras pocas más eran las únicas tapaderas que utilizaban los servicios secretos estadounidenses para infiltrar a sus espías, con el fin de mirar por sus intereses, en los diferentes países del mundo; pero mira por donde, tras el auge, tan poderoso, de una conocida Orden Religiosa Española, en los propios Estados Unidos, me puso la mosca detrás de la oreja y me hizo sospechar, solo sospechar en aquel momento.

Justo cuando Estados Unidos empezó a ayudar al régimen nacional católico de Franco, surgió un movimiento sectario dirigido por una persona no demasiado estable psicológicamente, como fuera, el ahora Beato, Monseñor Escrivá de Balaguer. De hecho es curiosamente imposible entender el explosivo auge y progreso sin igual de dicha orden católica, dentro de los más variopintos estratos de la curia católico romana, salvo que se presuma implicado detrás de todo ello a un inmenso poderío económico.

De hecho es curioso ver como en muy poco tiempo, menos de un siglo, el Opus Dei ha conseguido desbancar a la poderosa Orden jesuita, que llevaba varios siglos, como brazo armado, vamos a decir, de la curia romana, a pesar de la seriedad de la orden que fuera fundada por San Ignacio de Loyola. Una Orden que en los últimos años había tomado el rumbo, en todo el mundo, de orientarse hacia la protección de los pobres y de los más desfavorecidos. En la actualidad, El Opus Dei, de un chavacanismo populista demostrado, se dedica a realizar proselitismo al estilo de sus hermanas estadounidenses: Las Iglesias evangélico-pentecostales.

Hubo en España algún intento más, fallido, de realizar sectas católicas con capital norteamericano de cierta importancia, como fue el caso del Palmar de Troya y alguno más; pero que mi memoria no recuerda en estos momentos.

Quiero que sean ustedes mismos quienes con las gafas de la razón, que ponemos a su alcance, indaguen por las diferentes páginas, quizá bien intencionadas, conspiranoicas para que se den cuenta que están siendo utilizadas como títeres con el fin de que la mirada se dirija hacia el lado equivocado mientras que la verdadera conspiración se dedica a su auténtico trabajo: La globalización de un sistema policíaco-fiscal injusto y en el que, les puedo asegurar que no están implicados ni los extraterrestres, que tan tranquilos estarán en sus planetas a millones de años luz de nosotros, ni los movimientos de la Nueva Era, ni la Masonería, Rosacruces o los que yo considero inexistentes Iluminatis; todos ellos difamados como pretendidamente satánicos.

Me gustaría, desde estas páginas, solicitar vuestra colaboración para poder desenmascarar esta farsa que tanto daño está realizando a los artífices del Progreso de la Humanidad y que, a cada día que pasa, crece de forma exponencial como si de una bola de nieve se tratara. Iremos comprobando como el Integrismo protestante y católico junto con ciertos movimientos Pro-Nazi  se encuentran detrás del Movimiento Conspiranoico Global; pero lo más interesante de todo, es comprobar como al final del hilo de Ariadna terminamos encontrando a los de siempre: La CIA, la Reserva Federal Estadounidense, las mafias más variopintas, incluidas las que manipulan la bolsa y se encuentran detrás de los vaivenes de los mercados financieros.

Abran los ojos, no se dejen engañar. Los movimientos a los que se culpabiliza de ser los conspiradores, como la masonería, los rosacruces o los invisibles iluminatis no son otra cosa que quienes están ahora luchando por los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, por una enseñanza laica y la implantación en la educación mundial de la Tolerancia, justo lo contrario de lo que está pasando en el Mundo actual y por lo tanto nos parece que sus acusaciones son del todo injustas y producto de una orquestada difamación.

Aralba